Lizeth se mueve desde España hasta las tierras de Uruguay para poder formar parte de las producciones de LSDLN en temas de maquillaje y ropa al ser una famosa estilista por su gran trabajo.
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Montevideo-uruguay. 7:00pm
Los chicos y yo salimos de los estudios de grabación después de dos pesadas horas de trabajo. Las risas del grupo recorrieron el lugar hasta la salida.
Hablamos un rato sobre el transporte, el lugar para cenar y sobre como dividir la cuenta entre todos por el último movimiento de planes.
Finalmente todos marchamos camino en el auto de Juani que era el más grande donde todos cabiamos a la perfección. Nuevamente las risas no faltaron en el ambiente nocturno de Uruguay con amigos escandalosos.
Nuestro lugar de destino estaba frente a nosotros después de bastante rato compartiendo tonterías entre todos, así que baje del auto sintiendo el aire frío de la ciudad recorrer mi piel.
Entramos en el restaurante recibiendo una mesa en una esquina del restaurante abundante y sencillo, pero con mucho alcohol y música algo raro a decir verdad.
La cartita de platillos llegó a mis manos para obtener mi recompensa, que en realidad sin abusar solo pedí una pasta blanca demasiado auténtica.
—Che, deberíamos disfrutar un poco del alcohol— habló Matías alzando los hombros.
—ninguno de acá es menor de edad ¿cierto?—bromeo Juani
—El alcohol de Uruguay no me agrada mucho— Ofendí a los chicos.
—¿vos me estás cargando, Liz?—dijo Sandra riéndose.
—Tendré que probar— Sandra no dudo ni un segundo en llevarme a la barra para darme a probar lo mejor.
(...) (Matías,Juani,Blas,Felipe)
—¿Tenes algo con ella?— pregunto Blas.
—Quiero conocerla— respondió Felipe.
—Dale tarado, acepta que es guapa— Juani golpea su hombro.
—No pensarás lo contrario si me pediste que le sacará el instagram— dijo Matías entre risas.
—Dale, ustedes son demasiados obvios— —Quería salir a solas con ella—
—No hubieras podido sin nosotros bebé— Juani le dio un beso en la frente burlándose.
—Tarado, ¡cortala!— reclamó Felipe entre risas.
(...)
—Vos no estarás coqueteando con el nene ¿verdad?— me dijo Sandra mientras me entrega un trago.
—¿Coquetear? Solo pensé que merecía algo bueno después de su mal humor conmigo— El alcohol recorrió mi garganta.
—Asi que es un boludo—
—Diría que solo tuvo un mal día cuando nos conocimos—
—O talvez te gusta— empujó mi brazo levemente.
—No lo conozco, así que solo es atractivo— Avalance el alcohol por mi garganta de nuevo.
Tomé dos shots lentos para no terminar ebria frente a compañeros de trabajo, me daría demasiada vergüenza hablar de más al estar embriagada.
Me mantuve en la barra tomando diferentes tragos después de qué Sandra me abandonará para ir con todos los chicos. El limón pasaba por mi garganta quemandola por el alcohol anterior.
Una presencia masculina se sentó a mi lado haciéndose notar, su mano extendió una rosa hermosa ante mi vista para que pudiera admirarla.
—¿Para mí?— pregunté sorprendida.
—Para vos, dulzura— dijo Felipe.
—Muchas gracias, y ¿Dulzura? le habrás robado las palabras a Matías— Agradecí entre bobas sonrisas.
—Entonces no soy el único que se dió cuenta de tu belleza— un intento de coqueteo salió con sus palabras.
sonreí al ver lo tierno que se veía al estar nervioso después de su comentario arriesgado. Al estar un poco tonta, me acerque lentamente a su cara para susurrarle:
—Me gusta más cuando tú lo dices— murmullé en un tono coqueto.
Noté cómo su cara se ponía roja a más no poder, su sonrisa nerviosa y el sudor recorrer su cuerpo al igual que sus manos temblaban disimuladamente.
Me alejé después de coquetear estando ebria totalmente, mientras yo continuaba recibiendo tragos su presencia ahora se volvió pensativa junto a mí.
—Heyyy, tómame una foto— le entregué mi celular con la cámara abierta.
—Listo, salió re buena— Entrego mi celular con una sonrisa alegre.
—¿Por qué la rosa?— pregunté entre la confusión que había en mí.
—Fue un detalle, parte de qué debía compensar mi mal humor—
Sonreí levemente ante su respuesta, aunque anelara que sus palabras fueran otras, que dijera algo diferente a qué solo lo hizo por compromiso, talvez que me la daba por establecer una mejor conexión entre ambos.
Deje de pensar cosas absurdas y comencé a disfrutar del ambiente, me acerqué nuevamente a la mesa con los chicos para convivir junto a ellos en un juego de mesa que habían armado.
Así la noche se volvió más alegre con todos al poder hablar fuera del trabajo y distraer mi mente después de varios días que solo le dedicaba al trabajo.
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Votennn
mucha más conexión entre estos coquette, que no saben ni como coquetear uno con el otro 🤦🏻♀️
