Lizeth se mueve desde España hasta las tierras de Uruguay para poder formar parte de las producciones de LSDLN en temas de maquillaje y ropa al ser una famosa estilista por su gran trabajo.
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Montevideo-uruguay.
Regrese a mi lugar detrás de la silla de Felipe, mientras las voces entraban por la puerta quedando en silencio al vernos solos ahí dentro.
—Pero que cosa, vos y él solos acá dentro— Dijo Matías tomando de su mate.
—Que habrá pasado— Se burló Sandra.
—Ya terminé, me retiro—
Tomé mi teléfono para salir de ahí antes de que siguieran hablando y descubrieran lo que hicimos antes de que entrarán.
Salí lo antes posible sin ningún lugar de destino en mente, necesitaba pensar sobre lo que hice y si acaso estaba mal o solo hice lo que debía porque era lo que sentía.
Sus labios tan suaves y cálidos estallar contra los míos fue una completa solución a todo el estrés que cargaba conmigo desde hace tanto tiempo.
Sin embargo tener algo con él y aceptar su propuesta sería un riesgo para mí y lo qué hago en mi trabajo, se complicaría todo ya que una de las reglas es no establecer una relación amorosa con cualquier compañero de trabajo.
Cómo dije, aveces lo malo tiene un buen sabor pero está vez debía pensar mejor las consecuencias que traería consigo mis decisiones. Quedé con qué debía dejarle claro lo que era correcto para ambos.
Lo que sentía era lo suficiente fuerte como para romper las reglas que impedían todo con él, deseaba con todo mi ser tenerlo cerca de nuevo y demostrarle lo que siento cada vez que su presencia está cerca de mi.
Caminé sin ningún sentido por el corredor del lugar tratando de evitar a toda costa cualquier tema sobre lo que había pasado. Mi cuerpo choco contra un abdomen completamente duro tal como una roca haciendo que mi vista fuera rápidamente hacia arriba.
—Lo siento— Dije acomodando mi cabello.
—La vista va al frente, Lizeth— Reclamó con firmeza.
—¿Cómo sabés mi nombre?— Pregunté mirándolo.
—Lo dice en tu gafete— apunto al cuello de mi camisa.
—Que observador— murmuré para mí.
—¿Perdón?— Inclinó su cabeza para escuchar.
—Nada, debería ir...— Su voz me interrumpió.
—¿Trabajas acá?—
—¿Te parece?—
—Ah, vos sos Lizeth— Reafirmó nuevamente.
—Ese es mi nombre— Sonreí amablemente.
—No tenés la cara que me dijeron—
—¿Disculpa?—
—Soy Enzo— extendió su mano.
Acepte el saludo mirándolo con confusión al no entender quién le había hablado sobre mí y cuando lo iba a hacer se esfumó por el pasillo.
Me quedé pensativa tratando de procesar nuestra conversación, hasta que mi reloj sonó indicando que la hora de grabación había iniciado.
Caminé entre las cámaras y producciones para esperar mi tiempo de trabajo, formando varías conversaciones para darle a Felipe y no quedar en un silencio incómodo.
—¿Quieres esponja o brocha?— Evité el otro tema.
—Vos me besaste, ¿Qué hay con eso Lizeth?— atrajo el tema.
—Solo fue un impulso, nosotros nunca hicimos eso ¿Okay?— Su cara se torno en tristeza.
—¿Un impulso? no me podés decir que solo fue eso— Sus manos envolvieron mis muñecas.
—Este no es el momento para hablar, Felipe—
—No me dejes con dudas—
Le dejaría saber que ésto no era correcto si no tuviera que volver a escena de nuevo, tuve tiempo pero simplemente no podía decírselo al tenerlo frente a mí.
No quería dejarle dudas porque yo no las tenía, mi decisión era la misma. Acepto que Felipe me atrae como persona y su forma de ser me dejaba como una tonta, así era como me tenía a tal forma de dejarme pensándolo todo el día.
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_____________________________________ votennn
No tengo muchas ideas para escribir mucho, así que haré una lluvia de ideas y subo un capítulo en un rato.
