Kim NamJoon a un año de haber sufrido un accidente que casi le cuesta la vida está parado frente a un sinfín de personas que aman sus escritos. Esta vez no trae una historia que relata las anécdotas de alguien más o un viaje fascinante donde el prot...
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SuHa vió ante sus ojos un cuerpo atlético bien proporcionado. Espalda ancha semi bronceada tal y como lo esperaba, una cintura gruesa pero más pequeña de lo que lucia con sus camisetas anchas, muslos gruesos y fuertes, marcados por donde el agua bajaba hasta sus piernas.
NamJoon sintió su presencia y apartó su rostro del agua. Se soltó de los azulejos y adoptó una postura más erguida, llevó su cabello hacia a tras y la miró. Vió en ella una pequeña muchacha que husmeaba lo que no debía y verse desnudo y mojado ante su mirada (que parecía inocente) despertó en él un deseo poco moral.
—Ven, necesito ayuda para regular la temperatura, siento que pierdo el equilibrio si me inclino hasta allá— apuntó la perilla que le llegaba a la altura del ombligo.
SuHa pasó una pierna hacia el piso engomado de la ducha, el espacio no era tan grande así que por más que quisiera no tocarlo antes de que él lo pidiera le era imposible.
—Mierda está fria— dijo entre dientes.
—Lo sé por eso tengo que regularla— rió Nam al escucharla decir aquello —No sabia que podías ser grosera
—Solo cuando es necesario— dijo llevando su mano hacia la perilla y la movió hasta alcanzar la temperatura perfecta. —¿Está bien ahí?
—Si, perfecta—cerró los ojos al sentirse cómodo.
SuHa miró el gel de ducha del costado de la pared y lo tomó llevando un poco de él a sus manos, lo restregó haciendo espuma y luego la esparció por la espalda de él dejando que las manos de este lo ayudaran a sostenerse.
Nam cerró los ojos al sentirla acariciándolo y miró su entrepierna volviendo a la vida posterior al agua helada. Las manos de SuHa eran relajantes, suaves y pequeñas.
—Ven al frente SuHa—dijo él con la cabeza hacia abajo, su entrepierna dolía estando a más no poder.
SuHa se acercó al chorro de agua pasando por debajo de los brazos de NamJoon que se apoyaban con la pared de enfrente de la ducha, sus ojos se cerraron una vez que el agua bajó por su cabello y la envolvió haciendo que su camiseta larga blanca se ajustara a su cuerpo dejando ver la forma de sus pequeños pechos con rosados pezones y su braga a juego con ellos. Se miró a su misma con pudor pero aquello desapareció al ver aquel falo entre las piernas, el abdomen marcado y el cinturón de adonis que concluía en su miembro el cual tenia un color muy similar a sus labios con una punta más rosada.
Ella tembló pensando una y otra vez que quizás cometía un error pero su cuerpo le pedía liberar lo que había sentido esta mañana luego de la lectura en la terraza.
—SuHa — NamJoon habló tras la lluvia de la ducha acercándose a ella lentamente.
—¿Sí? —respondió con los ojos cerrados
—Eres muy sexy— le dijo al oído esta vez —Me gusta mucho lo que veo ... ¿Y a ti?
SuHa lo miró desde su punto de vista fijamente a los ojos y bajó su mirada al miembro erecto de Nam apuntando hacia arriba. Llevó uno de sus dedos y lo pasó de la base hasta la punta de ese falo sintiendo su dureza y calor. NamJoon miró la escena con fascinación, luego de mucho tiempo una mujer lo tocaba y ella con su timidez lo dejaba encantado.
