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Supongamos que NamJoon y SuHa quedaron saciados de si mismos con la cantidad de actividad sexual que habían tenido durante la jornada y digo supongamos porque realmente no fue así

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Supongamos que NamJoon y SuHa quedaron saciados de si mismos con la cantidad de actividad sexual que habían tenido durante la jornada y digo supongamos porque realmente no fue así.

NamJoon y SuHa bebían vino luego de que cenaran ramen instantáneo. Ambos sentían que necesitaban comer algo con sustancia, como un buen ramen casero pero al ver los paquetes en la alacena fue una idea que ya no salió de sus cabezas.

Mientras el agua ablandaba los fideos de trigo con su sucedáneo de color rojizo y las verduras deshidratadas, NamJoon tenia entre sus brazos a la hermosa y diminuta SuHa y se aferraba a su cintura metiendo sus manos bajo su vestido, tomando consigo torpemente la piel tersa de sus muslos y trasero de la fémina que reía ante tal interacción basada en el juego de la excitación.

Una vez terminada la cena tomaron asiento en el sillón de la sala con la luz de lectura que provenía de una lampara de pie junto al sillón, de aquellas que se prenden jalando de un cordón. Era una antigüedad a la que NamJoon no pudo negarse en un viaje a Paris mientras paseaba por tiendas de segunda mano.

SuHa, con sus mejillas rojizas, algo alcoholizada y risueña se acercó descalza a hacia NamJoon trayendo consigo lo que quedaba en la botella de vino y su libro favorito. Oficina para dos de Lee Nari.

—Léeme— le dijo ella a NamJoon mientras dejaba la botella apoyada en la mesita junto a la lampara y tomaba asiento sobre las piernas gruesas y firmes del hombre que miraba como su vestido se alzaba por sus muslos al acomodarse sobre él.

—No se leer personas, SuHa— le acarició el mentón a la chica y rió ante sus mal chiste —Además no tengo mis lentes— miró hacia la mesita.

—Voy por ellos— SuHa se levantó y trotó con dificultad por el pasillo hasta la oficina de NamJoon encontrando los lentes sobre el escritorio junto al estuche de estos mismos.

Volvió con una sonrisa en sus labios y miro al joven sentado de piernas abiertas mirándola como un depredador a su presa.

—Hace calor— SuHa lo miró con el efecto del alcohol en sus venas, algo mareada pero libre. Ella se sentía libre de su consciencia.

Dentro de su libertinaje, sacó su vestido deslizándolo por sus hombros y sus piernas quedando desnuda ante él, nuevamente; NamJoon la miró impresionado de como su figura podría ser tan atractiva ante la luz de lectura y dejó que ella se sentara desnuda sobre él.

SuHa le colocó las gafas y abrió el libro de lectura apoyándolo contra sus senos, cubriéndolos de la vista de él quien ahora podía leer mucho mejor. Tomó asiento sobre el regazo del joven sin pedir permiso ya que lo que tomaba, era suyo. Un libro como ese apoyado contra los senos de una mujer tan guapa le parecía a Nam, una locura; de seguro seria un fetiche que tenia en su subconsciente.

—Lee para mi, NamJoon— la voz de SuHa, suave, dulce y ahora letárgica hizo que él se doblegara a la petición como un cachorro obediente.

JiHu esperaba a su mujer en la cama, completamente desnudo como lo habían conversado. La ley en la cama de Mi-Suk y JiHu era dormir desnudos inclusos si estaban molestos el uno con el otro. Ella con rostro malhumorado, lo miró de reojo y se acostó junto a él sin quitarse su bata de seda— NamJoon se acomodó los lentes en el puente de su nariz y enfocó su vista nuevamente en el texto abriendo sus ojos de manera exagerada.

Reglas son reglas— dijo JiHu mirándola pero ella se negaba a responder —¡Sukiah, quítate la puta bata!— alzó la voz molesto 

—¡Si, Mi-Suk, quítate la bata!— SuHa alzó la voz como dramatizando el momento y NamJoon sonrió, su dulce SuHa estaba algo borracha y seguía siendo seductora.

No lo haré, no hoy— respondió Mi-Suk mirándolo después de una tarde de ignorarse. Nam continuaba leyendo  —¡Odio que aparentes ser de todas y por la noche me reclames a mi como tuya, es absurdo!

¿Estás celosa?— sonrió sarcástico, JiHu sintió su miembro bombear —Mi querida señorita Kwon. No sabes lo caliente que me pones con tus quejas— le acarició el costado de su pierna izquierda y le descubrió el trasero para ver la figura redonda y apetitosa de aquellas nalgas que le pertenecían.

No JiHu, no lo mereces—le apartó la mano ella. Mi-Suk estaba más que molesta.

—¡No lo merece, que no se le acerque, JiHu fue un imbécil!— SuHa interrumpió la lectura y giró la pagina para que Nam siguiera leyendo la siguiente parte.

—Refréscame la memoria ¿Qué hizo él para que ella estuviera tan molesta? Mi-Suk le encanta que JiHu la toque así— Nam con una de sus manos subió por los suaves muslos de su amada a quien se le erizaba la piel.

—JiHu estaba hablando con aquella asistente nueva que llegó a la empresa y Mi-Suk sabe que esta chica tiene otras intensiones con él, ella le dijo que le molestaba la situación pero JiHu cree que estos celos la excitan, pero no es así, solo la inseguriza— bufó molesta.

—Bien, JiHu no tendrá sexo esta noche seguramente— miró la siguiente pagina y siguió leyendo pero SuHa movió el libro dejando el texto bajo de sus senos, alzándolos sobre el borde de este.

—Mi-Suk esta molesta con JiHu y puede que no tengan sexo pero yo no estoy molesta contigo y siento como al parecer... tu tampoco conmigo— SuHa se sintió complacida a sentir el inicio de una dura erección bajo su trasero amenazándola con romper el pantalón y penetrarla duro.

—Seguiré leyendo aunque tu senos me distraigan, necesito saber si JiHu logra que Mi-Suk lo perdone— miró aquellas redondas perlas rígidas en tono rosado- marrón sobre el borde del libro, esos pezones se les hacían deliciosos y hasta podía sentirlos sobre sus labios. Pero quería seguir leyendo.

JiHu tomó la cintura de Mi-Suk y la acercó a su miembro ya rígido listo para penetrarla y deslizo su extensión de carne entré los pliegues de los muslos y labios vaginales de la mujer que se mantenía molesta.¿Puedes sentir lo duro que me pones con tu actitud infantil? Nadie en toda la puta oficina logra ponerlo así de firme como tu lo haces. Así que decide ¿Lo tomas por la boca, por tu dulce vagina o por tu apretado culo?—.

—¡Dios mio!— SuHa dejó el libro caer y se cubrió la boca.

—¿Qué paso?— NamJoon la miró intrigado por su reacción. 

—Creo que me moje aún más al escucharte decir todo eso— parecía avergonzada de admitirlo y Nam no se  quedaría con la intriga de ver contra la tela de su pantalón.

—Levántate un poco— la tomó por la cadera y la ayudo a levantarse viendo la humedad que se había juntado entre la unión de sus entrepiernas. Sin medir nada Nam llevó su mano a la apertura vaginal  y rozó la zona con sus dedos, solo el exterior notando dilatación.

—Seguirás leyendo el libro o me tomarás por la boca, mi dulce vagina o mi apretado culo...— dijo ella haciendo alcance a las palabras escritas en el libro y bajo los efectos del alcohol.

SuHa se levantó y se apoyó contra el sillón que estaba frente al de NamJoon colocando sus rodillas sobre  el borde acolchado y llevando el pecho contra el respaldo dejando su apertura vaginal, húmeda y dilatada hacia él sintiéndose una sucia e impura chica. Jadeaba con el corazón acelerado implorando en silencio a que él y su miembro de buen tamaño la rodearan.

 Jadeaba con el corazón acelerado implorando en silencio a que él y su miembro de buen tamaño la rodearan

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Estos dos están bien candentes y el libro parece que no termina nunca. 

Physically Yours- Kim NamJoon (+18) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora