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SuHa había despertado hace unos minutos y lo primero que vió era la ventana entreabierta y el aire balanceando la cortina delgada y traslúcida lista

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SuHa había despertado hace unos minutos y lo primero que vió era la ventana entreabierta y el aire balanceando la cortina delgada y traslúcida lista. La tela dejaba entrever la silueta de alguien por el balcón y ella, desnuda completamente, estaba recostada en la cama de NamJoon.

El calor de la noche los llevó hasta el cuarto donde se quedaron dormidos, mientras las caricias descendían pacíficamente . El calor interior, durmiéndose ella sobre su pecho y él rodeándole con sus fuertes brazos.

SuHa tomó la bata de seda que descansaba tirada en el piso y salió al balcón. Afuera se encontró con un día muy bueno y un sol cálido de inicio de otoño; la brisa era fresca pero placentera. NamJoon estaba con torso desnudo apoyado sobre el barandal y a cada lado estaban las muletas de apoyo. En sus manos estaba el libro que leían juntos y él parecía muy concentrado en la lectura.

Nam Joon se había despertado temprano al ver los primeros rayos de sol atravesando lentamente la ventana, miró a su costado la silueta desnuda de SuHa, curvilínea sólida y de piel blanquecina, la acarició y le besó la parte trasera de la cabeza, dándole un buen día que no sentiría por lo profundo que dormía. Se sentía agradecido de tener semejante mujer a su lado esa mañana.

Colocó ambos pies en el piso y se motivó a dar unos pasos cortos hasta el andador de cuatro apoyos y con él logró caminar al armario, de donde sacó las muletas y las acomodó en sus antebrazos, intentando coordinar todo el movimiento para avanzar hasta el balcón. Se sintió realizado cuando consiguió afirmarlas contra la baranda del balcón y tomar el libro que traía bajo el brazo para leer afuera mientras hacía sus ejercicios de calentamiento, manteniendo el equilibrio primero en una pierna y liego la otra como su padre le enseñaba en las paralelas.

Miró el paisaje y cerró los ojos como pidiendo y deseo. Los meses anteriores al accidente, Nam había vivido un infierno en vida y aquello lo llevó a querer escapar de todo, ya que luego de la publicación de su segundo libro y el éxito de ese todo, se vino abajo respecto a su relación o, más bien, la vida amorosa que creía vivir todo este tiempo.

Luego de descubrir que su futura esposa seguía viéndose con el empresario y mejor amigo del padre de esta, se dio cuenta de que todo era una mentira. Ella frecuentaba a este hombre mayor más de lo que pensaba y cuando envió a su representante a seguirla para salir de dudas, se encontró con la verdad y aquello no pudo soportarlo.

Miró al texto y se encontró en un conflicto entre Ji-Hu y Mi-Suk, donde ella le reclamaba respeto a su relación ya que había otra colega de ellos en el bufete que le coqueteaba a él y él no colocaba los límites correspondientes, haciendo que Mi-Suk se sintiera insegura respecto a lo que tenían. Aquello acabó en una distancia entre ellos y, en consecuencia, no más capítulos sexuales, al menos hasta el siguiente capítulo o quizá más.

—Buenos días — las manos cálidas de SuHa, pequeñas de dedos delgados y uñas cortas de rosa pálido y nudillos rojizos, se entrelazaron en el pecho de Namjoon abrazándolo por detrás.

—Buenos días, SuHa— sonrió y miró el paisaje ante sus ojos —Te veías tan linda dormida que quise dejarte dormir más.

—Y lo agradezco porque me duele un poco el cuerpo— apoyó su frente contra la piel de la espalda tersa y fuerte de él y le dio un tierno beso para luego cerrar los ojos —Fue una gran noche.

—La mejor de todas— resumió NamJoon, haciendo imposible que una sonrisa no se escapara de sus labios —Hoy amanecí con más fuerzas para levantarme de la cama, más que otros días.

SuHa lo escuchó atentamente mientras lo acariciaba. Ella sabía mucho de Namu y siempre sospechó de su depresión post del accidente. Escucharlo, decir aquello, la hacía sentir feliz. Desde que tomó a NamJoon como paciente de práctica clínica, jamás pensó tener un lazo tan grande con él.

—Estoy orgullosa de ti, NamJoon— lo acarició —. Podrás volver a tomar tu bicicleta e ir a dar una vuelta, escalar los cerros que te gustan y salir a trotar como me contabas.

—¿Lo harás conmigo?—preguntó girándose sobre su eje sin soltar la baranda. SuHa se apartó y lo miró ahora al rostro, algo tensado por su pregunta.

Namjoon vio a SuHa ligeramente sonrojada con su cabello algo frizado, al natural y aun más bella, porque sobre ella había un rastro de él, su olor, sus besos y hasta presentaba un enrojecido círculo en su cuello y clavícula por las succiones que le había dado ayer mientras se dejaban llevar por la lujuria.

—Si hoy estoy de pie es por ti, SuHa, y mucho más allá de que sean una gran profesional, eres una gran compañía y motivación para mí — se acercó a ella soltándose de la baranda y tambaleó asustando a SuHa, quien lo tomó por los antebrazos —¿Ves? Estás sujetándome a pesar de que caerme es parte del proceso. Jamás me has dejado solo ni dejaste de creer en mí y me motivaste para que hoy estuviera aquí, parado frente a ti pidiéndote que, a pesar de que el tratamiento dure unos cuantos meses, te quedes junto a mí — sonrió mostrando sus hoyuelos.

Parecía estar viviendo una fantasía. NamJoon era su tipo de nombre ideal, pero tenerlo para ella siempre le pareció inalcanzable. Esa mañana que lo atendió por primera vez, vio a esa mujer de tacones altos y cabello liso perfecto, abrigo de marca y perfectamente millonaria. Ese tipo de mujeres le gustaban a él, pensó, y ella siempre se sintió poca cosa a pesar de su inteligencia y su motivación constante de ser mejor y ayudar a los mejores.

—Si quieres que me quede, lo haré— respondió mirándolo desde su perfectiva. El aura de NamJoon resplandece con el sol de fondo.

—Tú también tienes que quererlo— le acarició el rostro — Conmigo, no te faltará nada, solo debes inspirarme a ser mejor cada día y eso lo haces perfecto cada día que te levantes hasta que te acuestas.

—¿Prometes que leeremos juntos todos los libros?—sonrió ella con ilusión.

—Todos y leeré hasta los de fisioterapia para conversar de ello contigo— sonrió él emocionado porque sentía que había ganado el cielo.

—¿Y escribirás de mí?— acarició sus brazos subiéndose por ellos hasta sus hombros, rodeando luego su cuello.

—Serás mi personaje favorito y te rescataré de todos los problemas— él se acercó a ella —Y te haré el amor en cada uno de los capítulos — habló sobre sus labios para luego besarla lento, muy lento sin perder el equilibrio, ya que ella era su pilar fundamental desde ese momento.


ñaña los amo <3

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ñaña los amo <3




Physically Yours- Kim NamJoon (+18) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora