S I E T E

32 8 10
                                    

Ann


No suelo escuchar las conversación ajenas ¿Vale? Solo que me dio curiosidad.

O tal vez sí que era una chismosa compulsiva. En mi futuro esperaba ser la vecina chismosa que vive con 10 mil gatos en un apartamento. O eso decía mi madre.

De todas formas, cuando se levantó y dijo "Dile a papá que no iré" no pude evitar sentir curiosidad. ¿Era eso por lo que estaba en ese smoking tan elegante? ¿Y si era algo importante y solo por no dejarme sola decidió quedarse?

No, eso no. Nos conocemos hace muy poco. Y tampoco es que estemos saliendo ni nada por el estilo. Soy algo así como su amiga. Una muy rara. Y ese no sería un motivo suficiente para que se quedase solo por mí.

Igualmente mis dudas se incrementaron cuando Ethan se giro cuidadosamente hacia mi, parecía asustado. Pero su mirada estaba en el piso, como si no creyera lo que acababa de hacer—o de decir, más exactamente.— hace un segundo. No pude evitar preguntar.

—¿Estás bien?

Parecio que al principio no me escuchó, porque no hizo nada, pero luego de dos segundos subio su mirada a mis ojos y asintió parpadeando rápidamente.

—Si, es....¿Me prestas tu baño?—Dice de repente.

Se que no va al baño a hacer lo que se hace en ellos precisamente, pero decido mejor no preguntar, fui yo quien dijo que no queria preguntas personales. Ya me estaba arrepintiendo. Solo porque quería hacerme la interesante.

—Si, está por allá.—Le digo señalando más allá del comedor, una puerta que se pierde en el pasillo. —¿Seguro que estás bien?

Vale, no pude resistirme a preguntar.

—Si, todo en orden.

Sigue por el pasillo para abrir la puerta del baño y cerrar a su paso.  Y yo, pues me quedo sentada en mi puesto, preguntándome si todo esto ha sido una buena idea. Ha sido algo impulsivo. Mi día estaba tan aburrido que me ha dado chance hasta de hacer aseo. Si, yo. Haciendo aseo. El nivel de aburrimiento debe estar garrafal para que me ponga a hacer aseo. Mamá estaría orgullosa.

Aún así, no había servido de mucho, llamé a cada uno de mis amigos para planear algo. Camille estaba con un novio que tal vez cambiaría el otro fin de semana. Me dijo que no.

Emmy estaba de viaje con su familia en yo no sé qué parque acuatico. Su repuesta fue un no también.

Nick andaba entrenando en Natación. No podía venir.

Y finalmente Matt, quién la verdad es que no quería llamarlo para que viniera porque eso significaba estar a solas con él. Lo que se resumiría en miradas incómodas e indirectas de parte de él. Y quería evitar cualquier relación con nadie, así que le pregunté primero que estaba haciendo. Me dijo que ayudando a su madre en la panadería y no quise seguir molestando.

Parecía que todos tenían una vida o algo más interesante que hacer a excepción de yo. ¿Quién en su santo juicio desea que el verano termine para que sus días no sean tan aburridos? Si, pues yo era la loca que a falta de ideas y actividades, su única alternativa era lavar el baño mientras le daba un mini-concierto a los productos de aseo y a Gus Gus con Taylor Swift, Billie Eilish y Shaw Mendes de acompañantes.

Así que...si, por falta de ideas, le he escrito a Ethan para matar el aburrimiento, de hecho, quería sacar información acerca de su ruptura y todo al respecto. Pensé que sería una buena idea distraerme con problemas ajenos. Después de todo No conocía más que su nombre y cosas banales de él.

Pero él se ha adelantado a preguntar si podía venir a mi casa y no tenía nada mejor que hacer más que ver pasar el día, así que aceptar no se me hizo un gran problema.

Del Amor Y Otros Desastres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora