V E I N T E

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El peor "te lo dije" es el que te dices a tu mismo.

Ethan Nash Müller.

No la entiendo. Joder. Juro que no la entiendo.
Me hecha a patadas de su casa improtandole mierda lo que pase conmigo, no se da ni siquiera el trabajo de buscarme durante una semana y después me escupe un discurso que pone en el limbo a mi cordura.

Como si no me hubiera quedado toda la semana en mi cama mirando el techo y pensando en todo. Pensando en lo que hice mal, en lo que faltó, en lo que di de más o en lo que sobraba.

No sé que le pasa, por más que intento encajar las piezas de su actitudes el resultado siempre es el mismo: esta extremadamente confundida y su cabeza es un caos.

No obstante está empezando a enredarme en su huracán y no se si estoy listo para verme arrasado por la consecuencias de estás.

Nunca me ha dado miedo amar, querer o arriesgarme y es sencillo para mí: no le veo nada de malo el querer arriesgar todo porque al final se que saldré ganando. Es masoquista, lo sé.

No obstante tampoco soy un cabron pintado en la pared y, por primera vez en mi vida quiero que las cosas que pasen entre ella y yo sean claras y concisas.

Si es que hay un nosotros, que no está claro.

No sé que quiere de mi ¿Quiere que simplemente follemos y ya? Porque no tengo ningún problema con eso, pero espero que al menos sea clara al momento de mandarme a la mierda y no se encierre en algún baño evitando darme la cara como una cobarde, me de esperanzas, me pone en un punto en el que ni siquiera yo sé lo sé que quiero.

Si, tal vez este asustada pero que cojones espera de mi? ¿No fue ella la que dijo que enfrente al mundo y tome mis propias decisiones? Mi decisión es apartarme de ella si no quiere estar conmigo porque me conozco y se que si no me aparto a tiempo jamás lo haré. Me ato una cadenas y escondo la llave en lo más profundo de mi ser.

Porque soy así. No me basta con querer, tengo que entiendan que los quiero y que haré lo posible por mantenerlo tal cual.

Y es una mierda porque coincidencialmente ella es todo lo contrario a mi. Ella lo piensa 10 veces antes de dar un paso y se asegura de que eso sea lo mejor.

De lo contrario retrocede y no vuelve a cometer el mismo error dos veces.

Anoche ni siquiera pude pegar el ojo, estuve pensandola todo el tiempo. Imaginandola a mi lado sin necesidad de estar ebria para que me diga lo que quiero escuchar y solo seamos ella y yo.

Ni siquiera disfrute la fiesta de Nick por estar buscándola entre la multitud, había una luz que la enfocaba solo a ella y la hacía brillar más de lo que por si sola brilla. Eran sus ojos azules los que me arrebataban el sueño y me ponen al insomnio como castigo. Era su cuerpo el que me gritaba que me acercara y no me apartara por muy resentido que estuviera.

Su sonrisa era magia que perturba mi sueño. Su cabello negro como la noche, las mismas en las que me pase en bucle recordando sus susurros, sus murmullos, sus deseos.

¿Estás dispuesto a enfermarte por mi?

Sabía lo que incluía esa pregunta. Sabía que no se refería a nada de lo que estaba sintiendo si no de lo que estaba pensando en esa habitación.

Del Amor Y Otros Desastres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora