info: Nott podría ser un novio dulce, romántico y, en general, perfecto, pero al final te obliga a quemar su promesa de que te amará hasta el final.
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Theodore Nott fue realmente dulce al principio y durante un tiempo, pero luego... Cómo puede cambiar una persona tan rápidamente y sin motivo, pero tal vez había una razón.
De alguna manera sabía que él y yo terminaríamos cerca el uno del otro, pero nunca esperé que termináramos tan cerca. Theodore Nott y yo estábamos en la misma casa, así que era obvio que pasaríamos algún tiempo juntos.
Al principio siempre era por Mattheo, quien era aún más bebedor que yo, así que generalmente iba con ellos a Hogsmeade o al Bosque Prohibido. Mattheo me presentó a Draco, Blaise, Lorenzo y Theodore. No es que no destacara y fuera callada. Tan temprano como la primera semana de clases, Mattheo y yo tuvimos detención juntos. Simplemente no pensé que ellos y yo nos haríamos amigos. Eran inaccesibles y especialmente Draco, quien tenía sentimientos inexplicables hacia Pansy.
Pero aquí estamos en el Lago Negro para la fiesta semanal de Slytherin. Esta vez no fue gran cosa porque éramos solo nuestro grupo, pero el alcohol de los muggles podía hacer milagros. Estábamos sentados junto al fuego cuando Pansy y Draco decidieron dejarnos por el Bosque Prohibido.
"Que tengan una buena conversación", dijo Blaise, divertido por la situación, a lo que Draco le lanzó una mirada.
"Déjalos en paz", dije, "No hay peor cosa que los sentimientos inexplicables entre ellos".
Sentí a Mattheo poner su brazo alrededor de mi cintura y abrazarme fuerte.
"Sentimientos inexplicables dices", comentó.
"Deja de molestarme, Riddle, estás borracho", le respondí.
De reojo vi a Nott apretar la mandíbula. Entre nosotros había sentimientos inexplicables. No es que Mattheo estuviera enamorado de mí, solo nos gustaba coquetear entre nosotros y más tarde me contó sobre otras chicas cuyos corazones rompió. Era guapo, pero Nott tenía algo especial. Algo que nadie más tenía. Desafortunadamente, Nott también era muy desenfadado y reservado, pero daba señales directas.
"¿Por qué tienes que romperme el corazón cada vez y ni siquiera consigo un beso de buenas noches?" preguntó.
Antes de que tuviera tiempo de responder, Lorenzo vomitó.
"Bueno, ahora es hora de que le prestes atención a otra persona", dije levantándome y dándole unas palmaditas en la espalda.
