info: Mattheo encuentra la forma perfecta de ayudarte a relajarte después de un día difícil.
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tags: +18, fingering, slight praise kink, heavy petting.
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HABÍAS ESTADO bastante estresada todo el día. Nada parecía ir a tu favor, y cuando finalmente terminaste tus clases del día, todo lo que querías era acurrucarte con tu novio en la cama.
Y eso es donde estabas actualmente.
Tu espalda estaba presionada contra su pecho mientras él sostenía el libro que estabas leyendo con una mano. La otra estaba descansando contra tu abdomen mientras leías en voz alta, volteando la página cuando era necesario.
En algún momento, tus ojos se apartaron del libro y en su lugar se enfocaron en la forma en que los brazos de Mattheo lucían bajo esta iluminación.
Sus venas estaban increíblemente pronunciadas, gracias a la lámpara de mesa que causaba sombras por toda su piel. La forma en que sus brazos se flexionaban cuando apretaba el libro un poco más fuerte hacía que tu estómago se revolviera, e intentaste ignorar sus hermosos dedos jugueteando con tu estómago.
Apartaste la mirada, ni siquiera notando que Mattheo había quedado en silencio, el libro casi completamente apartado a un lado.
"¿Estás bien?" murmuró en tu oído.
Todo lo que hacía estaba encendiendo tu estómago en llamas en este momento. No ayudaba que sus dedos se flexionaran contra tu barriga mientras dibujaba formas junto a la carne.
"Sí", dijiste mientras asentías, esperando que simplemente te ignorara y volviera a tomar el libro. Estabas intentando en serio no prestar atención a lo bien que se veían sus brazos reposando a sus costados, o en general, realmente.
Mattheo contuvo una sonrisa al notar que tus ojos se desviaron brevemente hacia su mano que descansaba contra ti. Definitivamente no pasó por alto los pequeños movimientos en tus ojos, prestando atención a cómo tu boca parecía secarse con cada sorbo que dabas.
"¿Seguimos estresados?" preguntó, sabiendo de antemano que ese no era el problema.
Solo asentiste. Sinceramente, no estabas muy segura de lo que realmente dijo. Tus ojos estaban demasiado concentrados en cómo sus dedos parecían moverse hacia abajo sobre tu abdomen, llegando lentamente a la cintura de tu short. Él simplemente jugueteó con el elástico, sus dedos nunca llegaron más allá de tu pelvis.
Vibraciones resonaron contra tu espalda cuando se rió. "Bueno, no podemos permitir eso, ¿verdad?"
Mattheo apartó su mano de tu mitad inferior para envolverte firmemente por la cintura, abrazándote. Su otra mano volvió a tomar el libro, levantándolo hacia tu rostro.
