Al despertar, me percaté de que el intenso olor había incrementado bastante respecto a ayer. Me moría de hambre, como era de esperar, y me enfurecí altamente al observar como una rata de alcantarilla estaba comiendo de los hongos luminosos. A pesar de estar tan mohosas, no se veían del todo bien, pero era digerir la seta o la rata.
Tuve que nutrirme de la seta, estando totalmente cruda y podrida. Su sabor era horrendo como el de mil demonios, pues nunca había probado algo tan nefasto y desagradable. Después de ello, tuve que beber algo de agua relativamente limpia de un conducto más aislado. Por primera vez, decidí no hacer nada y esperar a que pasara algo.
Por azares del destino, uno de los conductos llevó algo hasta donde yo residía en aquel momento tan pesimista. Era una barca siniestra y lúgubre, cuyo aterrador parecido a la famosa de Caronte me hacía pensar que podría morir si me subía a ella. Como de costumbre, no poseía alternativa alguna.
La barca estaba vacía, solo había unas cuantas velas y mantas sucias. Se tambaleaba demasiado para ser segura y estaba sujetada por una cuerda sin tensión siquiera. Me senté y acomodé, lo que generó un crujido estridente. De un momento a otro, la cuerda se tensó fuertemente y noté como alguien la arrastraba hacia adelante.
Conté segundos, minutos, no creo que horas, mientras iba observando advertencias de peligro y ratas muertas, con polillas adornando los farolillos que iluminaban todo. Al llegar a mi críptico destino, la barca se detuvo junto a un puerto subterráneo a la vez que me recibía un joven nacido en la isla.
Era más o menos de mi edad, moreno y bastante alto. Estaba fornido y llevaba un uniforme militar, pero por el contexto, no debería tener una posición muy alta. Este uniforme era de rojo, amarillo, rosa, blanco y negro, adornado con accesorios de bronce, titanio y acero. debía pesar mucho. Estaba bastante desprotegido, sus ojos y pelo marrones estaban expuestos sin ningún casco. Olía a jazmín.
-Ego-tas murbur(e)yo. Diaq qolui-tas(e)yo. Ego-yo retnis(e)yo xelif. Yo aram(e)tas rorpo duaq è-yo. Ego-yo tawn tinucd(e)tas n' meruv. Ô-yo rivive muc ego-tas. N' rorpo satis slof. Duoq ego-tas dinucd(e)yo.
-No hablo tu idioma, lo siento. -aún así, su forma de gesticular, entonación y cara me transmitió un mensaje de bienvenida -No nací aquí.
-¡No es posible! -el joven se alteró al escucharme hablar -¡Eres una infiltrada del Fundador! -hizo sonar una campana -Fuera inmediatamente.-¿Hablas castellano? -llevé mis manos al cuello -No sé de que me hablas, ya te he dicho que no soy de por aquí.
-¿Y cómo podemos fiarnos de ti? -con sus elegantes guantes blancos puestos, me amenazó con una navaja en el cuello -¡Hablas la lengua oficial de la Corte!
-Sigo sin entenderte, ya te he dicho que no vivo aquí. -me alejé despacio -Además, tú compartes mi lengua.
-Es el idioma oficial del Estado, todos lo sabemos. -su mano con la navaja se apartó -Pero ya solo lo usan los dirigentes, el pueblo llano utiliza el kaynfawlliano.
-Te aseguro que vengo con intenciones nobles. -bajé los brazos con suavidad -Soy Victoria Moral Boronat, o González Tanned, y he venido aquí a encontrar un medio para rescatar a mis amigas y regresar a mis tierras.
-¿Eres otra lunática como Raklew y encima nueva como Elux? -mostró desconfianza -Esto hay que decírselo a Oserariup. -decidió abrirse -Si tú te presentas, yo también. Soy Singup, sublíder del miembro clandestino de Sulimih. Los otros miembros son Sevrus y Rapmec.
-Curiosos nombres. -me acerqué a Singup -No sé si podré acostumbrarme a vuestra lengua, a decir verdad. Es muy extraña.
-En la historia de nuestra patria, los barcos sin rumbo venían a parar aquí debido a la atracción misteriosa que la la isla posee. -sacó un mapa de la ciudad, aunque no comprendía lo escrito -Y una vez que entras, es imposible escapar sin salir, por culpa de su campo protector.
ESTÁS LEYENDO
Isla Moonlight
De TodoVictoria es una joven de los 50s del siglo XXI que debe soportar a su hermano alcohólico y enorgullecer a sus exigentes padres. Es una chica muy peculiar que sufre de una enfermedad única e irreversible. Ella y sus amigos arrancan rumbo a Londres, m...