Isla Moonlight

CAPÍTULO XVII "SOL (X/0)²"

Al despertar, me encontraba en una escena devastadora. El volcán había sido destruido y lo único que podía ver moverse eran a Hugo y a una joven Macabre corriendo de un lugar a otro, preocupados de que el pueblo derrumbara la pared que ambos habían construido con los restos del casi totalmente extinto laboratorio. Supuse que no habían conseguido que cesaran las revueltas. Por otro lado, Eclipse se moría bajo la Luna llena.

-Me queda poco tiempo. -su voz se notaba algo desgastada -El cuerpo de Luz, ahora mío, ya no tiene forma física y mis poderes abarcan solo a lo espiritual. -su piel se caía, transformada en polvo -No obstante, mi anterior cuerpo será donde renaceré, con la mente de Luz y una nueva alma.

-No te vayas, amiga mía. -la abracé, porque su carne se transformaba en cristal -No pude ver que fuiste la mejor amiga que pude tener, siempre haciéndome reír, fingiendo que tus problemas no eran importantes. -comencé a llorar -Y ahora que al fin podrías vivir plenamente, ¡decides dejarlo todo atrás!

-Algún día entenderás que mi elección fue la correcta. -a ella también le cayeron lágrimas, doradas lágrimas -Y espero que de mi antiguo cuerpo tengas una amiga mucho más madura de lo que yo fui, y que su propósito sea ayudarte.

Al fundirnos en ese abrazo inmortal, su piel siguió marchitándose, su carne dejando ver sus fluidos, que salieron de sus orificios faciales mientras se evaporaban. Todo se dejaba ver a través de su ropa de Diosa, que se hacía cada vez más transparente. Sus bellos ojos verdes se transformaron en esmeraldas. Cuando me aparté, vi su estatua, que esperaba continuar un abrazo. Arranqué un poco de cristal de su pelo, para tenerlo de recuerdo.

Al llorar, triste por el sacrificio de mi mejor amiga, me percaté de mi propio aspecto. Ahora, yo portaba un traje blanco griego a juego con el suyo. Otro regalo fue que pude ver mi perfectamente, cosa que no pasaba desde que perdí mis gafas en mi estancia. Además, me habían crecido unos ligeros mechones de pelo marrón brillante, similares a los de mi madre.

-¡Victoria, ayúdanos! -Hugo estaba sujetando los escombros para no dejar que el pueblo pasara -Esto no aguantará.

-¡No te quedes ahí tan quieta! -Macabre, similar a la segunda mujer del cuadro, se esforzaba más que Hugo -Oserariup está dirigiendo una revolución en contra de los Fawlkayn.

-Sí, ahora mismo voy. -procedí a ayudarlos -Una pregunta, ¿qué ha pasado exactamente durante mi ausencia?

-Tuvimos una pesadilla muy rara dentro del magma. -Hugo me aseguró que el plan de Eclipse había funcionado -Fui el primero en salir, pero después fueron saliendo pueblerinos que destrozaron el volcán con explosivos, mientras la lava iba extinguiéndose. -los empujones de la gente se hacían más intensos -Moonlight huyó en el tren con unos frascos que quedaron, así que Oserariup se declaró el nuevo Rey.

-¿Cómo va todo, perdedores del averno? -Oserariup estaba hablándonos mientras apuntaba con una navaja al cuerpo de Luna desde un helicóptero dirigido por Elux -¡Dejad que entre el pueblo o me cargo a esta de aquí!¡Qué le rajo el cuello!

-Por mí como me restriegues sus tripas por mi cara, -Macabre se posicionó como una líder -esa niña me es igual.

-Ya veo que te vas a poner chulita, mona vestida de seda. -el helicóptero se inclinó hacia nosotros, y la camilla de Funèbre -¿Y si me cargo a la otra abuela de la princesita, qué?

-Cachis, no nos queda de otra. -Macabre se apartó de los escombros, lo que nos hizo aflojar a Hugo y a mí. El pueblo entró apartando la barrera y nos arrestaron -¿Qué quieres de mi familia?

-Verás, viejecita operada. -Oserariup mandó a que el helicóptero bajara -Aunque el pueblo me considere su Rey, necesito también del conocimiento sobre los secretos de la familia Fawlkayn. -Oserariup se acercó a mí -Hay que eliminar a Moonlight, llevar a cabo el Apocalipsis con su familia y, en general, me vendría bien que todo sea lo más parecido a la anterior dinastía dentro del Palacio.