El yate se mecía suavemente en las olas, y Arthur y yo disfrutábamos de la vista antes de la llegada de los invitados. Decidimos explorar el camarote, y fue allí donde Arthur tomó mi mano con ternura.-Cariño, sé que debí hacer esto hace tiempo. Y ahora que en casa no seremos solo nosotros, ahora que habrá una risa que alegre más nuestras vidas, quiero saber si...-Arthur se arrodilló frente a mí, sacando un elegante anillo.
Sus palabras llenaron el espacio con una dulzura conmovedora.
-¿Puedo ser tu esposo?- preguntó mientras sostenía el anillo con una mirada llena de esperanza.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, emocionadas y felices. Lo abracé con fuerza, y entre sollozos de alegría, le respondí:
-Sí, mi amor, sí.-
Nuestro momento íntimo fue interrumpido por la entrada al camarote de la madre de Charles, Pascale, quien nos sorprendió con su presencia. Ella nos saludó con una sonrisa cómplice.
—¿Cómo estás, Hanna? ...Mírate, yo sabía que este pequeño venía,- dijo Pascale con alegría. Sonreí ante su comentario y le respondí:
-Estamos bien. Aún no asimilo la noticia.-
Arthur aprovechó el momento para darle la noticia.
-Mamá, Hanna y yo nos acabamos de comprometer,- anunció mientras mostraba el anillo. Pascale, emocionada, abrazó a ambos y les deseó toda la felicidad del mundo.
Luego, Pascale cambió el tono y preguntó:
-Chicos, Charles y Lorenzo están aquí. ¿Qué van a decirles?- En ese momento, Charles irrumpió en el camarote y al ver a Hanna, expresó su confusión.
—¿Qué está pasando?- preguntó Charles, desconcertado. Pascale rápidamente intervino y explicó:
-Oh, Hanna se sintió mal. ¿No viste a su prometido abajo? Prometió traer alcohol y algodón.- Charles negó con la cabeza y se retiró del camarote
(......)
Los invitados comenzaron a llegar al yate, creando un ambiente festivo en medio del mar. Mientras hablaba con George y Carlos , sentí la penetrante mirada de Charles en algún momento. George, curioso, rompió el silencio.
—Entonces, ¿aún no sabe que tu hermano ahora será tu esposo?- preguntó George, con una ceja alzada. Negué con la cabeza y le expliqué:
-No, lo sabrá mañana. Arthur quiere hacerlo ya.-
Carlos, al tanto de la situación, compartió sus pensamientos:
-No sabes lo que me ha costado mantener el secreto, pero sé que lo que él te hizo no está bien.- Sus palabras resonaron
La fiesta avanzaba y la euforia comenzaba a apoderarse de todos. Arthur, ya bastante ebrio, no podía contener sus emociones al ver a Charles observándome con atención. Los celos y el enojo se apoderaron de él, pero en lugar de dejar que la tensión se acumulara, decidió enfrentar la situación de frente.
Arthur tomó el micrófono y, subiéndose a una mesa, atrajo la atención de todos los presentes.
-¡Gracias por venir a todos! No saben lo feliz que estoy esta noche-, comenzó con entusiasmo, su voz resonando sobre la música y las risas.
—Como saben, estoy emocionado porque en 7 meses tendré a mi primogénito. Pero estoy aún más feliz porque...- Arthur miró a Charles con una sonrisa maliciosa. -Me acabo de comprometer y esta noche quiero mirar al amor de mi vida, Hanna.-
El murmullo de sorpresa y emoción recorrió a los invitados. Arthur continuó, enfocando su atención en mí
-Te amo.-
NARRACION
La declaración de Arthur provocó una reacción explosiva en Charles. Sin poder contenerse, Charles se lanzó hacia Arthur, desencadenando una pelea tumultuosa. Puños volaron en el aire mientras amigos y otros invitados intentaban intervenir para separarlos.
Hanna, en un intento por calmar la situación, se abrió paso entre la multitud, pero George la detuvo y le dijo:
-Hanna, esto iba a pasar-. Lorenzo finalmente logró separar a los hermanos, aunque las tensiones seguían palpables en el aire.
—¿Por qué con Hanna, maldito?- gritó Charles, mirando a Arthur con furia en los ojos.
—La amo, Charles-, gritó Arthur en respuesta, defendiendo sus sentimientos con desesperación.
Charles, incrédulo, miró a Hanna y le espetó
-¿En serio? ¿Con el imbécil de mi hermano?-
Hanna notó que ambos tenían heridas visibles, tanto físicas como emocionales.
La confrontación no se detuvo, y ambos hermanos volvieron a intercambiar golpes. Hanna, entre lágrimas y desesperación, intentó detener la pelea.
—Arthur, por favor, para ya,- suplicó Hanna, pero su súplica parecía perderse entre la furia de los dos.
Finalmente, Charles se separó de Arthur y, lleno de enojo, se acercó a Hanna. La tomó de los hombros, agitándola mientras gritaba con furia:
-¿Qué mierda te pasa por la cabeza? ¡Es mi hermano! ¡Tú eras mi mujer!-
Arthur, no dispuesto a permitir que Charles la maltratara, empujó a su hermano y le advirtió:
-No la toques, imbécil.-
Charles, desafiante, continuó con sus acusaciones:
-¡Estás embarazada, Hanna! Y ahora te vas a casar con este imbecil, pero jamás te vas a olvidar de mí.- La tensión llegó a su punto máximo, y la pelea entre los hermanos se reavivó con una ferocidad
Lorenzo, finalmente, intervino para separar a los hermanos ensangrentados. Aunque físicamente agotados, la ira seguía fluyendo entre ellos. Charles se acercó a la cara de Arthur con una mirada venenosa y le espetó:
—Espero que la folles todos los días, tal vez así olvide cómo la montaba.-
Las palabras de Charles fueron como un golpe directo a la herida. Arthur, incapaz de contener su propia furia, reaccionó instintivamente y noqueó a Charles con un puñetazo contundente. La tensión en el ambiente alcanzó su punto máximo, y un silencio pesado se apoderó del lugar
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Born to Die - Charles Leclerc -+18
FanfictionHanna intenta concentrarse en su trabajo, pero la presencia de Charles despierta emociones y recuerdos que había enterrado profundamente. Su nueva relación con Arthur, el hermano de Charles, es un secreto que ahora se ve amenazado por el inesperado...