Nina Heredia terminó la secundaria con una idea muy clara de lo que quería hacer para su futuro. Diseñar. Y su sueño es trabajar con la diseñadora española Magdalena Storm.
Felipe Otaño es un actor argentino poco reconocido que está a punto de volar...
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"Vive tu vida con los brazos bien abiertos, Hoy es cuando empieza tu libro, El resto todavía está sin escribir." Natasha Bedingfield | Unwritten.
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—A ver, necesito tu opinión sincera—le pidió Nina a su hermana mayor—. De todo lo que diseñé en toda mi vida, ¿cuál fue mi mejor trabajo?
—Em, yo diría que el vestido que me hiciste para mi cumpleaños del año pasado—opinó Valeria.
—No, ese es muy tu estilo. Me refiero a mis diseños que dicen algo, que son un statement—negó con la cabeza Nina y rebuscó en su armario—. Como este, o este, o este. Este no, está mal la costura. Ugh, este tampoco, ¿qué estaba pensando cuando le puse ese cuello? Este puede ser...
—Nina, tranquila. Lo que sea que mandes, lo van a amar.
—Es que no puedo mandar lo que sea, Vale. Con un diseño, tengo que demostrarles todo mi potencial para que me den una vacante. ¿Sabes cuántas vacantes hay?
—Cinco, me lo dijiste ya mil veces—Valeria suspiró—. Hermanita, sos la persona con más talento que conozco, estarían locos si no te dan esa vacante.
—¿Sabes cuánta gente con talento presenta un currículum para la empresa de la magnífica de Magdalena Storm?
—Cientos.
—No, miles. Y solo cinco son aceptados cada tres años. No puedo perderme esta oportunidad. Es el sueño de mi vida.
Nina debía mandar cinco diseños en total. Cuatro diseños en dibujo, y uno completamente confeccionado. Además de eso, un currículum y datos personales. Pero el que tenía más peso para ser aceptados era el diseño confeccionado. Nina ya tenía todo preparado y elegido para enviar, excepto eso.
—A ver, entonces, quiero que cierres los ojos y respires profundo.
—¿Para qué?
—Vos hacelo.
—Bueno, bueno.
Nina cerró los ojos dubitativa y respiró profundo para luego soltar el aire suavemente.
