FASHION WEEK UN POROTO

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"Porque tú me pusiste un hechizo,Yo no sé en qué creer

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"Porque tú me pusiste un hechizo,
Yo no sé en qué creer.
Te besé una vez y ahora no me puedo ir,
Porque todo lo que haces es magia."
One Direction | Magic

—¿¡QUÉ PASÓ?! —Lorenzo abrió la puerta de su departamento con la remera puesta al revés, unos pantalones con un patrón de patitos de hule y solo una media puesta

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—¿¡QUÉ PASÓ?! —Lorenzo abrió la puerta de su departamento con la remera puesta al revés, unos pantalones con un patrón de patitos de hule y solo una media puesta.

—Tengo hambre—Nina sonrió con inocencia.

—¿Y por eso tuviste que golpear mi puerta de esa manera gritando que "es una emergencia"? —Lorenzo exhaló y le permitió a su corazón volver a latir con normalidad.

—¿No te parece una emergencia tener hambre?

—No cuando sé que tienes una alacena llena de comida—Lorenzo ladeó su cabeza y le dio espacio para que pase a su departamento.

—Sí, pero yo tengo hambre de algo rico, de afuera—explicó Nina dejándose caer en el sillón de Lorenzo mientras que este se dirigía a su habitación a cambiarse—. ¡Amo los pantalones, eh!

—Ni una palabra de esto a Marcos—el rubio se dio la vuelta para apuntarla amenazante con el dedo índice pero, para ese entonces, Nina ya había mandado una foto del outfit de Lorenzo al grupo "Magdalena's minions".

—En teoría, no dije ni una palabra—se defendió Nina.

—Puedes ir sola a merendar.

—Nooo. Dale, vamos, sabés que te dieron ganas de comer algo rico también. No lo niegues porque te conozco.

—Solo porque tengo hambre.

—Sí, sí. Andá a vestirte, patitos de hule.

Vaffanculo (Andá a cagar)—Lorenzo murmuró en italiano.

—¡Ey! Te conozco hace suficiente tiempo como para saber lo que significa eso—se quejó Nina.

—Mejor—el rubio sonrió y finalmente desapareció en su habitación.

Una hora después, los dos estaban paseando por las calles de Madrid con un café en una mano y un croissant en la otra.

—Entonces yo dije: ¡Yo me opongo! Así bien dramática, y Andrew Garfield se dio la vuelta a mirarme y dudó, Lorenzo, yo lo vi dudar. Estaba a punto de dejar a la mina sin cara en el altar por mí. Pero después me desperté—Nina suspiró—. Es como si todavía pudiera recordar cómo se siente que me abrace...

𝗟𝗔𝗦 𝗩𝗨𝗘𝗟𝗧𝗔𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗩𝗜𝗗𝗔 ༯ Felipe OtañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora