LA REALIDAD TOCA MI PUERTA

915 99 63
                                    

"Y si tienes un minuto, ¿por qué no vamos?Hablemos de eso en un lugar que solo nosotros conocemos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Y si tienes un minuto, ¿por qué no vamos?
Hablemos de eso en un lugar que solo nosotros conocemos.
Este podría ser el final de todo.
¿Así que por qué no vamos a un lugar que solo nosotros conocemos?"
—Keane | Somewhere Only We Know

¿Así que por qué no vamos a un lugar que solo nosotros conocemos?"—Keane | Somewhere Only We Know

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

9 de febrero. El rodaje de Madrid había llegado a su fin, y los chicos tendrían que partir a Uruguay en una semana.

Una semana que Felipe tendría para poder empezar a comer bien, empezar recuperar su peso, descansar y, por supuesto, despedirse de su novia.

Felipe no sabía exactamente qué sentir. Estaba aliviado de que la peor parte del rodaje haya llegado a su fin. Todos los sacrificios y el cansancio se habían terminado. Pero no quería irse. No quería dejar atrás a Nina. Quería quedarse con ella para siempre.

—Tranquilo, Pipón—Esteban le dio un par de palmadas en la espalda—. Ustedes van a encontrar la manera.

—Pero ella se va a quedar, chicos. Y nosotros nos vamos.

—¿Quedó en el trabajo?—Enzo sonrió por su amiga.

—No todavía, pero es obvio que va a quedar—Felipe se encogió de hombros—. Es Nina.

Para él, era tan simple como eso. No existía la posibilidad de que Nina no quede en el trabajo. Magdalena tendría que estar loca de remate para que eso suceda. Por lo menos, en la mente de Felipe, así era.

Pero todos estaban de acuerdo. Los chicos habían visto el trabajo de Nina en varias ocasiones, y ella tenía un talento nato. Tenía que quedar.

—Amigo, ¿la amas?—Juani le preguntó, a pesar de saber perfectamente la respuesta.

—Con todo mi corazón. Más que a nadie—respondió él sin siquiera dudarlo.

—Entonces, despreocúpate. Los dos se aman y los dos van a encontrar la manera de hacer que esto funcione. Son Pipe y Nini, ustedes van a poder.

—Juani tiene razón—Enzo habló—. Usualmente, no creo en las relaciones a distancia. Ni el amor pudo salvar la mía. Pero lo que tienen ustedes... yo te aconsejaría que luches hasta que no puedas más.

𝗟𝗔𝗦 𝗩𝗨𝗘𝗟𝗧𝗔𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗩𝗜𝗗𝗔 ༯ Felipe OtañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora