Nina Heredia terminó la secundaria con una idea muy clara de lo que quería hacer para su futuro. Diseñar. Y su sueño es trabajar con la diseñadora española Magdalena Storm.
Felipe Otaño es un actor argentino poco reconocido que está a punto de volar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Parece que estás viviendo en un sueño, ¿No ves que lo que necesitas Está parado justo frente a ti?" Grace Potter | Something That I Want (from Tangled)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al día siguiente de su salida con Felipe, Nina estaba caminando por la montaña para dirigirse a la tienda de vestuario un poco perdida en sus pensamientos. Agradecía haber compartido más momentos con el chico porque ahora no tenía que revivir los mismos recuerdos una y otra vez. Es entonces cuando alguien la saca de su ensueño por pasar por su lado colisionando con su hombro.
No fue un choque fuerte como tal, pero la superficie resbalosa provocó que Nina termine con toda su espalda sobre la nieve.
—¡Uh, te maté!—exclamó el chico responsable y se puso de cuchillas junto a ella—. ¿Estás bien? ¿Te lastimaste? ¿Llamo al médico?—le agregó humor a la situación y Nina no pudo evitar romper en carcajadas.
Siempre tendía a reírse cuando se caía de esa manera. Nina era una persona muy torpe, lo único que le quedaba era tomárselo con humor.
—Bueno, voy a tomar eso como que te dañaste el cerebro con la caída—bromeó el chico, levantándose para luego ofrecerle su mano y ayudarla a hacer lo mismo—. Fuera de joda, perdón, no te quise chocar tan fuerte.
—Tranqui, no pasa nada—Nina le sonrió, sacudiéndose la nieve de la ropa.
—No te reconozco a vos. ¿Sos nueva en el equipo?—preguntó el chico curioso.
—No, no, yo soy una de los pasantes que vinimos con Magdalena Storm para ver el trabajo del equipo de vestuario. Me llamo Nina—se presentó.
—Un gusto, yo soy Matías, actúo en la película—él le ofreció su mano y ella se la estrechó.
—Puedo verlo—Nina apuntó a su aspecto y ambos rieron ante la obviedad—. Pará, yo a vos te vi en otro lado. ¿Puede ser que sos el que sale en la serie de Tévez?
—Sí, ese mismo—Matías asintió, orgulloso de su trabajo.
—Guau. Te felicito por tu trabajo, y por ser parte de todo esto también, que están haciendo un laburo increíble—dijo Nina con total sinceridad.
