Capitulo9: ayuda

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Al...go... le hi..cis..te.. -titubeando-

Sukuna saco los dedos dentro de mí y pasó su lengua por ellos.

Sukuna: Digamos que lo que entretuve un poco con una amiga...

¿Qué eee?!! Toji no haría algo así... estás mintiendo! Iré a buscarlo...no me importa!

Camine por el balcón rápido y como pude bajé al bosque , Sukuna quedó en frente de mí diciendo:

¡No seas tonta! Si te quisiera ya estaría aquí! -gritando-

¡Estás mintiendo malnacido! Toji no... él no...-ojos llorosos-

Sukuna: vamos...¿qué tan malo puede ser? No quedarás sola...

Sukuna se acercó hacia mí y secó mis lagrimas con su mano.

Sukuna: Me calienta sentir tu piel, estar cerca tuyo. Deseo estar dentro tuyo...pero no vine a esto. Mi propósito es asesinar a tu amado toji -sonrisa malvada-

¡Toji tenía razón! ¡Eres un maldito idiota!

Comencé a correr lo más fuerte que podía tratando de buscar a toji entre la maleza y la oscura noche. Sukuna me empuja por detrás y caí al suelo quedando inconsciente. Luego de unos minutos desperté aparentemente sola en el bosque con un dolor de cabeza.

Sukuna: ¡Vaya! Hasta que por fin despiertas!

¿Toji?? Necesito ir a verlo... auchhh mi cabeza -se toma la cabeza-

Sukuna: Tendrás que quedarte un rato en el suelo, qué lástima .

Sukuna se acercó y se montó sobre mi mirándome sin expresión alguna. Sus manos se acercaron a mi pecho pero no me tocaron, o al menos, se contuvo.

Sukuna: No...no..Pue..do... mi plan es sin distracciones, maldita sea!

Sukuna coloca nuevamente una mano en mi cuello, ésta vez con más fuerza que la vez anterior. ¡Estaba tratando de estrangularme!? .

No...suel...ta...me... bas...ta...

Sukuna me miró sorprendido, y me soltó. Yo comencé a toser muy fuerte ya que en verdad casi me mata..

Sukuna: Aunque lo intente no puedo hacerte daño...son más grandes mis ganas de cogerte.

Sukuna de un sólo movimiento destruyó mi ropa y quedé desnuda frente a él. Yo estaba paralizada, no podía gritar ni tampoco moverme. Sus manos comenzaron a tocar todo mi cuerpo, mis pechos al aire rebotaban cuando él los tocaba. Y eso hacía que emitiera pequeños quejidos. Sukuna se acercó a mí , y comenzó a morder mis pezones. Yo me corria cada vez que él lo hacía , no podía evitar sentir placer.

Sukuna: No puedo evitar imaginarme cómo sería el sexo contigo..

De..ja..me ...ir... te..lo...supli...co...

Sukuna: Sólo te dejaré si me pides, me supliques que te penetre solo esta vez...

No...no..lo haré... ya te besé ...no haré nada más...

Sukuna: ¡Yo sí cumpliré ! Te prometí no hacerte daño si me besabas y lo hice.

Sukuna siguió mordiendo mis pezones y succionando mis pechos, haciendo que mis quejidos fueran aún más fuertes.

Sukuna: ¡Vamos dilo! ¡Sé que quieres mi miembro!

No...no puedo...no lo haré...

Sukuna tenía una expresión de recelos porque yo seguía siendo mujer de toji, y eso provocó que comenzara a masturbarme con los mismos dedos que utilizo en la casa.

-quejidos- ya...bas...ta...

Sukuna: Sólo déjame por una vez. Correrme dentro de ti, y te prometo que desapareceré de tu vida..

Seguí sin contestar y evitaba con todas mis fuerzas no caer en la tentación de sukuna.

Sukuna: ¡Ahhjjj No puedo creerlo!

Sukuna se levantó y me extendió la mano para que me levantara. Trataba de ocultar mi cuerpo desnudo ya que sentía vergüenza. Sukuna se abrió lo que parecía un traje blanco largo como los kimonos, y me cubrió con él y sus brazos me rodeaban. Sentí el calor de su cuerpo, y él me observaba con esos ojos de color rojo.

Sukuna: Así no tendrás frío....mhmmm creo que cambiaré mi plan. Sólo por este momento...

¿A qué te refieres?

Sukuna por debajo de su ropa toca mi trasero fuertemente y se acerca a mis labios.

Bésame por favor...

Yo quedé mirándolo sin decir ni una sola palabra, cuando en ese momento. Se acercó a besar mis labios, y entre besos me comenzó a hablar.

Sukuna: Responde mis besos por favor...no me dejes así, te juro que no haré nada que tú no desees.

Sus besos eran cálidos y muy diferentes al anterior. Comencé a dejarme llevar por esos labios y olvidé completamente a toji. Las manos fuertes de sukuna recorrían nuevamente mi cuerpo desnudo por debajo de su ropa. Yo toqué su rostro mientras lo besaba y noté que en su cara también tenía tatuajes. Me detuve y dije:

Quiero que me prometas que Toji estará vivo. Antes que salga el sol.

Sukuna: Si lo está...él está peleando con todas sus fuerzas para regresar a ti...lo presiento.

Sukuna se acercó hacia mí para seguir besándome pero lo esquivé. Debía salir de ese bosque. Estaba confundida, ¿podría compartir mi cuerpo con dos hombres?

INFIERNO DESEO [Toji Fushiguro, Sukuna Ryomen y tú] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora