Luego de un relajante baño me disponía a acostarme en mi cama. En verdad no quería saber más de hombres por un buen rato. Conecte mi celular a la corriente y lo prendí. Me coloqué mi vestido pijama como todas las noches , tomé mi libro favorito , abriéndolo en la página 37. No recuerdo en qué momento quedé plácidamente dormida pero al cambiar de posición desperté pegando un grito ya que había algo acostado en la cama.
Ahhhh —dije asustada—
Satoru Gojo: Que extraña manera de recibirme —dijo observándome con esos ojos azules—
¿Qué haces aquí??
Satoru Gojo: Vine a visitar a mi amiga ¿acaso no puedo?
¡Son las 23:00 pm! No son horas para estar aquí
Satoru Gojo: Entonces cambio lo dicho. Vine a dormir contigo.
¿Estás mal de la cabeza? Lo que pasó hoy es pasado, no puedes estar en mi habitación.
Satoru Gojo: ¿Realmente es eso lo que quieres?
Satoru..entiéndeme por un momento. Ya está bastante extraño que esté enamorada de tus amigos como para seguir contigo.
Satoru Gojo: ¡No entiendo qué les ves! Jamás me había pasado esto.
¿Me estás diciendo que eres de los que separa relaciones ajenas?
Satoru Gojo: El viejo Satoru si lo hacía. El nuevo sólo quiere follar con una mujer.
Ya tengo demasiados líos como para atraer más. Creo que me quemaré en el infierno.
Satoru Gojo: -sonrisa- Eres de esas mujeres imposibles de olvidar.
Satoru tomó mis muñecas firmemente sus ojos azules me observaban con curiosidad.
Está bien, te creo —dijo— creo que me iré. Por cierto ¿dónde están tus hombres amados?
No lo sé. Hoy no pensaba verlos.
Satoru Gojo: ¿Acaso te dejé llena? —sonrisa picarona—
No quise decir eso. —sonrojada—
Satoru Gojo: Sabes que somos el uno para el otro (TN). Tu corazón necesita de mis latidos así como mi cuerpo necesita de ti. Es por eso que estoy en tu cama.
¿Quién es el que necesita a quien? —dijo Toji entrando a mi habitación—
¡Toji! —dije sorprendida—
Toji: Quita tus manos de (TN)
Satoru Gojo: Tranquilo galán. Sabes que si quisiera dejarías de respirar antes que baje de esta cama.
Sukuna: ¿Ah si? No estaría tan seguro —dijo acercándose a Satoru mientras entraba detrás de toji—
Satoru Gojo: No les tengo miedo. Inténtenlo hijos de perra.
Ya basta. No quiero escuchar tonterías. En esta casa no harán nada.
Toji: Aún no te veo soltando las muñecas de (TN) —dijo interrumpiendo—
Satoru Gojo: Las soltaré cuando ella quiera
Satoru creo que deberías irte. No quiero problemas.
Satoru Gojo: Irremediablemente los habrán (TN). Ya estoy involucrado en esto.
Satoru soltó mis muñecas pero antes de irse se acercó a decirme algo a mi oído.
No me iré.
Satoru se levantó de la cama y pasó con las manos en sus bolsillos por entremedio de toji y Sukuna. Cuando desapareció , Toji se sentó a un costado de la cama y sukuna a los pies. Estuvimos en silencio por un buen rato hasta que decidí interrumpir ese momento incómodo.
Creo que seguiré durmiendo.
Toji: ¿Qué es lo que pasa con él? Ya ni siquiera me llamas.
Sukuna: Ni si quiera recuerdo la última vez que estuvimos juntos
Por favor chicos no pasa nada. Están imaginándose demasiadas películas, ustedes conocen a Satoru. Le gusta jugar con las mentes.
Toji: No es cierto. Escuché cuando te dijo que "eran el uno para el otro" ¿A qué viene todo eso?
No es nada Toji, sólo bromea.
Toji estaba muy enojado mirándome. Sukuna no me quitaba la vista tratando de adivinar mis pensamientos. Creo que estoy en problemas. No tengo ganas de estar con ellos y mis ideas se agotaban para que se tranquilizaran.
Por favor chicos sólo quiero dormir. Me está doliendo la cabeza.
Toji: Está bien. No seguiré con esta discusión. Sukuna ayúdame.
Sukuna: Ok.
¿Qué? ¿Qué dices?
Toji me cargó en sus hombros y Sukuna tomó una frazada. Yo no entendía una mierda de lo que estaba pasando hasta que dijo:
No hemos follado contigo y hoy es el día que nos pondremos al día. No quiero objeciones de tu parte, necesito de mi mujer.
Sukuna: ¿Acaso tendré que ser masoquista (TN)? Te juro que hoy te dolerá.
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INFIERNO DESEO [Toji Fushiguro, Sukuna Ryomen y tú] +18
FanfictionÉsta es la historia de TN (tu nombre), una chica de 16 años, nacida en (tu país) , inocente y dulce. Sus padres decidieron una mañana lluviosa viajar al hogar que los vio nacer , herencia de sus abuelos para distraerse de la monotonía de la ciudad...