Capítulo62: en los zapatos de Satoru

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Manejé a toda velocidad sin tener rumbo fijo. ¿Por qué no me moría en este momento? Así sería la única forma de borrar lo que siento por ella..¿qué mierda puedo hacer? Jamás será mía.

El kilometraje marcaba más de 100km/hr , y por suerte, o por desgracia la autopista estaba vacía a esa hora de la noche.

¡Joder! Siento que quiero gritar —dije—

Me detuve en una bencinera a llenar el tanque. No dejaba de mirar la pantalla de mi celular.

No me ha enviado ningún mensaje—pensé— de seguro que se está divirtiendo con esos dos. ¿Acaso jamás le importé?

¡JODER JODER JODER! —grité— ¡al diablo! Me iré de putas. De nada sirvió cambiar al antiguo Gojo.

Me dirigí hacia la tienda y compré el licor más fuerte que encontré y una cajetilla de cigarros.

Vendedor: Un mal día ¿eh?

Satoru Gojo: El peor de todos.

Salí de ahí tomando la botella, hace mucho que no tomaba así y comenzaba a gustarme.

¡No se merece a Satoru Gojo! —dije en voz alta— desde ahora seré el mujeriego de todo este maldito país.

Subí a mi auto y comencé a manejar hacia un antro al que frecuentaba. Al llegar, noté que mis colegas estaban en la puerta.

Max: ¡Vaya pero miren quien regresó!

Lance: ¡El viejo zorro está de vuelta!

Satoru Gojo: Necesito urgente borrarme —dije saludándolos—

Lance: Déjame adivinar. ¿Es por una mujer?

Max: Jamás pensé ver a la leyenda así

Satoru Gojo: No me eligió. Nada de lo que me dijo era verdad.

Max: Ven conmigo, te traeré a tu zorra favorita para que pases ese trago amargo

Satoru Gojo: Gracias amigo en verdad se los agradezco

Lance: Tú sabes que estaremos para ti siempre

Entramos al antro tomando la botella que traje, como siempre estaba lleno y las chicas más preciosas que podrían imaginar. Lance y Max me llevaron a una de las salas vip privadas y me senté un momento.

Max y Lance: En un momento Ruby estará contigo hermano. Ya verás que quedarás como nuevo.

Se retiraron del lugar y quedé solo por unos minutos. Seguía tomando de la botella como loco, cada trago era más amargo que el anterior.

¡Mierda! Tengo un maldito nudo en la garganta. —pensé—

¿¡DÓNDE ESTÁ LA DIVERSIÓN?! —grité—

La chica pelirroja entraba a la habitación. Tenía un traje de brillos transparente de color dorado. Su cabello rojo brillaba en esas luces tenues. Se veía muy hermosa como siempre.

Ruby: ¡Vaya miren quién está de vuelta! Creí que habías dejado mi amor —dijo sentándose en mis piernas—

Satoru Gojo: Tuve algunos inconvenientes

Ruby: ¿Acaso esos inconvenientes tienen dos pechos y una vagina?

Satoru Gojo: Ya es pasado..—dije apartando la mirada—

Ruby: ¡Vamos! Sabes que puedes contármelo todo.

Satoru Gojo: ¡DIJE QUE ES PASADO!

Ruby: Está bien. No te alteres. —acariciando su pecho—

Satoru Gojo: ¿Por qué no me bailas un poco? Tú sabes qué es lo que me gusta

Ruby: Claro que sí corazón. Tus deseos son órdenes

Mientras Ruby me bailaba de esa manera tan zorra que tanto me gustaba yo seguía tomando. Ella no se dio cuenta de que mis lágrimas caían espontáneamente por mi rostro. No quería empañar esa noche pero mi corazón no me dejaba tranquilo. Ruby movía sus caderas al son de la música y bajaba lentamente. Sus manos tocaban mis piernas y su boca estaba cerca de mi entrepierna. Acaricié su hermoso rostro mientras desabrochaba mi cinturón.

Ruby: ¿Quieres que empecemos con sexo oral o pasamos a lo siguiente?

Satoru Gojo: Quiero sexo pero quiero que tú te muevas.

Ruby: Ok. Entiendo amor.

Satoru Gojo: ¿tienes preservativo?

Ruby: Por supuesto, tengo el que te gusta.

Con la experiencia que tiene Ruby, colocar un condon no era tarea difícil. Le di indicaciones para que se subiera a mi miembro pero de espaldas. No deseaba ver su rostro por esa noche. Cuando comenzó a moverse empecé a sentir un pequeño placer, apoyé mi cabeza en el respaldo del sillón. Cerré mis ojos y la única imagen que se venía a mi mente era (TN) gritando y gimiendo de placer cuando follabamos. Mis labios gemian en cada sentón de Ruby pero con la imagen de (TN). ¿Y si regreso a hablar con ella? ¿Me recibiría?.

Ruby: ¿te gusta cómo te lo hago amor? —dijo jadeando—

Satoru Gojo: —gimiendo— ¡Cómo extrañaba el sexo contigo (TN)!

Ruby: —sonrisa— puedes decirme cómo tú quieras corazón

Abrí mis ojos y vi que Ruby seguía saltando sobre mi. ¿Qué mierda dije? ¿¡Le dije (TN)?!. Luego de esas palabras no pude concentrarme en correrme. Me puse la soga al cuello literalmente. No podía negar que Ruby era la más experta del lugar y nunca me dejó con las ganas cuando frecuentaba estos antros de mala muerte. Pero hoy, fue el último día.

Satoru Gojo: detente Ruby —dije seco—

Ruby: ¿Qué es lo que pasa? —mirándome desconcertada—

Ruby salió de mi miembro, mientras que yo me sacaba el condon botándolo al suelo. Me abroché rápido el pantalón diciéndole:

Ruby, no me malinterpretes, tú eres espléndida. Sólo que hoy no es mi día. Te pagaré lo de siempre como siempre.

Abrí mi billetera y le entregué unos billetes de 20. También le dejé la botella y salí corriendo hacia mi auto. Debía enmendar mi error con (TN), espero que no sea demasiado tarde.

Lance y Max quedaron con muchas dudas al verme salir de ahí tan temprano. Por lo general, estaba hasta que saliera el sol. Hoy, mi corazón estaba con alguien más.

Manejé de camino a la playa, encendí un cigarrillo para poder tranquilizarme. No debí haber dicho todo eso a (TN), yo acepté esa relación y esta noche confirmé que soy un imbécil. Ningún cuerpo podía llenarme como lo hace (TN), tenerla sobre mí o debajo era todo lo que necesitaba. Necesito arreglar las cosas antes que Sukuna y Toji la convencieran. Debo arrastrarme si es necesario, suplicarle de rodillas. Implorar por su amor y pedirle perdón.

Al llegar, estacioné rápido y corrí hacia el lugar donde debía estar la carpa. Para mí mala suerte, no estaban. (TN) se había ido.

No puede ser —dije—

INFIERNO DESEO [Toji Fushiguro, Sukuna Ryomen y tú] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora