Angel Baby - Jaeyong

VII. Injusto

Taeyong bostezó y rascó una de sus piernas. Sentía hormiguitas recorriendo sus muslitos, pero no sabía a qué se debían. Pasar la noche de pie en la sala de estar por haber sido un niño malo era muy cansado.

- ¿Tae? ¿Qué haces aquí?

Doyoung apareció adormilado, frotando su delicado rostro con sus manos.

- Uhm...

- Nada cielo. Acaba de levantarse. - Yuri interrumpió, inclinándose hacia su hijo para besar su mejilla. - Vamos a apurarnos para llevarte a la escuela.

- Ujum ¡Tae adivina qué! Ahora saldré más temprano de la escuela.

Al bebé no le hizo mucha gracia. Eso significaba que pasaría muchas menos horas con Jaehyun y su mamá. Doyo se dió cuenta de que aquello no lo ponía feliz y bajó la mirada.

- Ya no me quieres ¿Verdad Taeyongie?

- ¡Clalo que sí te quielo Doyis! Te quielo mucho.

Tae sin duda hubiera querido más a su primo si no tuviera el sueño tan pesado e interviniera alguna vez en las golpizas nocturnas que recibía.

Lo amaría aún más si no le gustaran siempre las cosas que Jaehyun le obsequiaba y terminaban quitándole. Pero Doyoung también era un niño y no tenía ni idea de todo lo que pasaba su primo.
Tae lavó los platos que utilizaron para el desayuno, con sus pequeñas manitas secas y maltratadas por todas las labores domésticas que realizaba y salió de su departamento minutos después de que su familia se fuera, justo a tiempo de encontrarse a Jaehyun y Hyo en el elevador.

- ¡Hola Jaehyunnie!

Tae se abrazó a él y Jae correspondió, desordenando su cabello.

- Hola mi estrellita de mar.

Jaehyun le besó la mejilla. Hyo sonrió enternecida por todo el amor que sus niños se tenían y le acarició la mejilla al bebé.

- ¿Cómo estás mi Taeyongie lindo?

- Uhm. Bien. Qué cles.

- ¿Qué pasó?

- Doyis va a salit antes de la escuela. Ya no voy a podeit cenai contigo.

Hyo suspiró y abrazó al angustiado Tae. Era extremadamente delgadito y pequeño.

- Mmmm, no te preocupes amor. Aprovecharemos más el tiempo para que alcances a cenar.

- ¡Te amo!

- Yo a ti estrellita.

Era la primera vez en los seis meses de conocerse que Taeyong le decía eso primero. La mujer era, ante el mundo, una orgullosa mamá de dos niños y también lo sentía así en su corazón, sin embargo la realidad es que no tenía derecho alguno sobre aquel niño que la hacía tan felíz. Jaehyun entrelazó su mano con la de Tae para irse y ella los siguió, vigilando su camino.

⭑

Taeyong, Doyoung y Jaehyun estaban jugando a las escondidas en el área de juegos. El pobre bebé estaba siendo de lo más cuidadoso en no ensuciar su kigurumi de Igor que hacía juego con el de Winnie de Jae y procuraba alzar bien sus mangas para no ensuciarlo. Siempre atesoraba lo que Hyo le daba.

- ¡Ahí estás Doyoungie!

Chilló al encontrarlo. Doyo intentó escapar, moviendo las ruedas de su silla a toda velocidad pero debido al concreto irregular una de ellas se atoró, haciéndolo caer.

- ¡Poble Doyis! ¿Estás bien?

Tae se acercó para ayudarlo a sentarse. Doyo tenía la barbilla y rodillas muy lastimadas y Tae tembló del miedo. Yuri lo iba a regañar.