Angel Baby - Jaeyong

XXV. Regreso

Sus votos son importantes para mí, me apoyarían dándome una estrellita marina ✨

Jihyo tomó la mano de Jaehyun y la de Doyoung, sentándose junto a ellos para orar como todos los días para que Taeyong regresara pronto. Su búsqueda no terminaba y la mujer no escatimaba en tiempo y esfuerzo cuando se trataba de buscar a su pequeño, sin embargo, intentaba que los otros dos niños pudieran expresar sus sentimientos lo mejor posible.

– Ahora ya podemos desayunar. Les preparé sincronizadas de las que más les gustan. Con mucho queso.

Jae suspiró sin ánimos, soltando la mano de ambos para irse a su habitación a alimentar a Nanamak y Fernanda. Se ponía de pésimo humor frecuentemente.

– Jae lloró en la escuela ayer. – contó Doyoung, jugando con sus pulgares.

– ¿Enserio?

– Si. Cuando estábamos desayunando se puso triste.

– ¿Amor?

El señor Jung apareció con el celular en la mano, aún empijamado y con cara de pocos amigos, sentándose a su lado.

– ¿Qué ocurre?

– Doy, ¿Por qué no vas a ver a los pollitos? – el hombre pellizcó la mejilla de Doyoung y señaló con la barbilla la habitación. El niño asintió y se fue, haciendo un escándalo con su silla de ruedas. – Ahora si, necesito que te tranquilices. Prometelo.

– Jeong ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? Dime.

– Llamaron del hospital. Al parecer Taeyong apareció. – Jihyo sonrió y se cubrió la boca con las manos, sintiéndose alegre y ganadora. – Pero...

– ¿Pero?

– Dicen que está delicado. Aún no despierta. No me quisieron dar más información por teléfono, piden que Yuri se presente para recibir los detalles.

Jihyo sollozó bajito, tenía demasiadas emociones encontradas, pero se compuso pronto y pidió a Jeong vigilar a los niños mientras ella se encargaba de todo y se alistaba para enfrentarse a largos días.

Sabría que convencer a Yuri de actuar como se debía sería sólo el inicio del problema.

                                ⭑

– Su niño despertó hace una media hora. – la doctora a cargo miró a Yuri y a Jihyo. – Sus niveles de glucosa en sangre estaban por los suelos. También tenía fiebre. Creemos que tiene salmonela,  llegó aquí muy deshidratado, tiene una costilla astillada y contusiones por la caída de las escaleras. Según el ultrasonido que le hicimos su estomaguito está completamente vacío. Debió alimentarse con comida descompuesta intentando sobrevivir y eso le ocasionó todo. También alucinaba.

– ¡Pobre de mi bebé! – chilló Yuri negando con la cabeza, fingiendo un dolor tan creíble que hasta Jihyo se sorprendió. – ¡Si no nos lo hubieran robado no estaríamos en esta situación!

– Lamentablemente no es todo. Tiene una grave infección urinaria que me temo está afectando a todo el tracto. Nos preocupa demasiado que se desarrolle como insuficiencia renal debido al esfuerzo que hicieron sus riñones para conservarse con deshidratación y la fiebre. No podemos arriesgarnos con medicamentos muy fuertes para tratarlo, por lo que me temo que hay que esperar resultados con el tratamiento actual.

– ¿P-podemos verlo?

– Claro. Aunque está en shock y no ha hablado nada, quizás el verlas lo ayude. No es para menos después de los detalles del caso. Estuvo conviviendo con el cadáver casi una semana.