Entro sigilosamente y camino por todo el patio trasero en silencio para que nadie se diera cuenta y lo reprocharan por haber estado ahí.
Corrió a aquel pequeño lugar dónde Pabel y el habían estado días atrás donde visualizo aquella ventana.
Trepó por unos tambos que se encontraban bajo ella para después lograr abrir la ventana y con cuidado salir,al estar del otro lado,fuera de la casa,vio un enorme bosque,justo el que había visto por su ventana cuando recién llegó.
Camino por los árboles verdes y siguió un pequeño camino mientras observaba a su alrededor con asombro.
Durante el trayecto encontró un pequeño río con una enorme rama en ella,tomandolo como puente para poder pasar al otro lado.
Después,encontró una rama donde con ella comenzó a jugar mientras golpeaba a las ramas que se encontraba mientras corría en una sola dirección,hasta encontrar otro pequeño río donde en medio había una enorme piedra el cual utilizo para brincar al otro lado.
Enfrente de el,habían unas enormes hierbas quien tapaba parte de la vista de enfrente ,pero al mirar arriba, pudo ver unas cercas de espinas a todo lo largo,miro curioso aquel hallazgo suyo y comenzó a subir la pequeña colina.
Dónde pudo ver mejor,había unas casas de madera con gente ahí a los lados,pero frente a él,había unos escombros y frente a estos se encontraba una personita sentada en el suelo mirando hacia abajo cabizbajo.
Bruno,se agachó al ver tal escena,pero al percatarse de que esa personita sentada era un niño lo miro con detenimiento hasta que se armó de valor y salió de su escondite para acercarse.
El niño,al escuchar ruido, rápidamente levantó su cabeza con susto.
—Hola— hablo Bruno mientras lo miraba y se acercaba a él.
El pequeño niño que se encontraba tras aquella cerca de espinas miro hacia atrás asustado, asegurando que nadie más los veía.
—Estoy explorando— hablo nuevamente Bruno. —¿Y tú qué haces?— le pregunto para romper el silencio que había entre ellos.
Pues al parecer estaba un poco asustado el niño.
—Construimos una nueva casa— hablo finalmente mientras veía a Bruno.
Bruno observo atrás,y miro a personas construyendo,todos con la misma pijama,al igual que el niño,quien se encontraba sucio y flaco.
—¿Tienes muchos amigos de ese lado?— le pregunto.
—Algunos— contesto el pequeño niño del pijama,el pequeño niño se encontraba rapado de la cabeza,al igual que Pabel. —Pero siempre peleamos,por eso prefiero estar aquí,haci me dejan solo— su timidez se fue desvaneciendo poco a poco.
—Soy Bruno— se presentó.
—Shmuel— hablo el pequeño del pijama.
—¿Cómo?—
—Soy Shmuel— volvió a decir el pequeño niño.
—¿Ese es tu nombre?— cuestiono Bruno. —No conocía a nadie que se llamará haci—
—Tampoco conocía a ningún Bruno—
—¿Pero Shmuel?,no conozco a otro Shmuel— el pequeño del pijama solo alzó los hombros sin saber que decir. —Vivo en esa casa— señaló atrás de el. —Por allá,atrás de esos árboles—
El niño con el pijama de rayas rápidamente alzó su mirada al escuchar eso.
—¡Comida!,¿Traes que me des algo?— pregunto rápidamente,pues realmente tenía mucha hambre.
—No traje nada— el niño se desanimo. —¿Tienes hambre?— pregunto por tal pregunta que le hizo Shmuel a él.
El pequeño asintió rápidamente.
Un silencio incómodo se hizo presente por unos segundos, Shmuel volvió a agachar la cabeza.
—¿Cuántos años tienes?— pregunto Bruno.
—Ocho— le contesto mientras alzaba su mirada.
—Como yo— sonrió feliz al saber que otro niño de su edad se encontraba cerca de su casa con lo que significaba qué podía jugar. —No es justo,¿Por qué yo no tengo amigos para jugar?— miro a su alrededor. —Y en cambio,tu si,y puedes jugar todo el día—
—¿Puedo jugar?— le pregunto a Bruno.
—Pues si,ese número— señaló el número que se encontraba en su camisa,el cual el pequeño Shmuel miro. —¿No es parte de un juego?—
—No,solo es mi número— contesto. —Todos tenemos un número diferente—
—Ah,¿Y luego que pasa?—
—¡Adentro!— se escuchó un silbido asustando a Shmuel quien rápidamente se levantó.
—Tengo que irme,¡Adiós!— corrió a tomar la carretilla que se encontraba recargada en los escombros.
—¿Enserio?— Shmuel no contesto,solo se limito a bajar la carretilla. —Conocerte me dio gusto, Shmuel— vio como el pequeño se iba corriendo con la carretilla.
—Igual,Bruno— corrió con la carretilla,se veía como no podía solo con eso,giro a ver a Bruno. —Adios—
Bruno se mantuvo observandolo hasta que desapareció de su vista,sonrió al percatarse de que tendría un nuevo amigo con quién podría jugar.
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El niño con el pijama de rayas - película ✔️
Ficción histórica"La niñez se mide atraves de sonidos,olores y observaciones, antes de que aparezca la sombra oscura de la razón". - John Bejeman. "-Que pena que olvidaste el chocolate- miro al suelo con tristeza. -Lo se, p...