Nuestro Pequeño... Para Siempre.

Capítulo 3

Después del silencio más largo de mi corta vida apareció mi hermano Jacob. Sorpresa la mía, esperaba a que mi madre llegara a traerme y entonces apareció mi hermano.

—¿Que paso enano? —Me dijo dándome un golpe en la cabeza—. Mamá no vendrá, así que me mando a traerte.

Él siempre me golpeaba por ser más grande que yo. Jacob es 4 años más grande que yo, y el a mi edad se iba solo a casa, me sentía avergonzado por ese motivo.

—¿Él es tu hermano? —Preguntó Jenny interrumpiendo mi enojo hacia Jacob por haberme golpeado la cabeza, en realidad el enojo no era por haberme golpeado, era más por haberlo hecho enfrente de Jenny.

—Si —contesté tratando de no demostrar mi enfado con mi hermano.

—¿Y ella quién es? —preguntó Jacob frunciendo ambas cejas.

—Me llamo Jennifer Stewart —Le respondió Jenny mientras le extendía su mano derecha.

—¿Es tu novia? —Preguntó Jacob sin apretujar su pequeña palma.

Mi hermano era especialista para hacerme sentir incomodo siempre.

—Es mi compañera—Respondí ruborizándome ante el comentario incomodo de Jacob.

—Ya decía que un enano como tú; feo y tonto, no podía tener una novia aun a tu edad —Me respondió burlándose.

Eso me hizo con el deseo de golpearlo pero hubiera sido en vano, cada vez que teníamos una pelea, Jacob siempre me ganaba y me dejaba llorando.

Pude observar que Jenny se sonrojo un poco.

—¡Ella nos acompañara! —Le contesté a Jacob enfadado ya con él.

—Ok —respondió fríamente—. Me iré delante de ustedes para no estorbarles, par de tortolos.

En ese momento pensé que tortolos era un insulto hacia ambos, pero ahora puedo entender muy bien la palabra, en ese momento me molesté pensando que había insultado a Jenny.

—¿Dónde vive ella? —Pregunto Jacob mientras caminábamos.

—¡En la sección Olimpos! —Le contesté nervioso.

—¡Oh! —Contestó sorprendido—. ¿Eres una ricachona entonces? —le preguntó sorprendido a Jenny.

Las incomodidades eran al por mayor con Jacob. Hizo sentir incomoda a Jenny.

—Qué buena elección hermano —me dijo guiñándome el ojo.

Estaba yo a punto de reventar en rabia.

—¿De qué hablas? —Le contesté confundido y enfadado al mismo tiempo—. Ella es la hija del jefe de papa.

Jacob me miro confundido

—Ella es... ¿la hija del tarado jefe de papa? —preguntó.

Ese comentario me hizo enfadar aún más, ya estaba al límite con mi hermano.

—Sí, soy hija de Richard Stewart —contestó Jenny tranquilamente como si no se hubiera molestado con el comentario estúpido de Jacob, o lo ocultaba muy bien.

Parecía que Jenny nunca se enfadaba por nada.

—Ok —contestó Jacob irónicamente—. Date prisa Jona, o si no podríamos ir a la cárcel. Ambos.

—¿Nos pueden llevar a la cárcel por acompañar a Jenny? —le pregunté asustado.

—Solo bromeaba, pero como es una ricachona ¿quizás? —contestó Jacob mientras caminaba con ambas manos metidas en sus bolsillos del pantalón.