Nuestro Pequeño... Para Siempre.

Capítulo 7

No sé qué fue lo que sucedió. Pero tener a Jenny cerca para impresionarla, me hizo tratar de hacer bien mi función de arquero en el equipo de Liam. Era un Jona renovado. Diferente.

Durante tres minutos el partido estuvo parejo, los defensores hicieron muy bien su trabajo, ya que no pasaban y tenían que disparar el balón de lejos, pero ninguno llegó hacia mí, siempre se dirigían afuera de la portería e incluso les caía a chicos que no se daban cuenta y les caía el balón de sorpresa golpeándolos.

Al fin sentía que era bueno en algo. Al fin convivía con los demás y miraba como todos ya no me veían como un bicho raro, y cada vez que el balón llegaba a mis manos algunos creaban mi nombre. Se sentía raro que los demás supieran de mí, cuándo antes nadie me conocía y ni me hablaban. Era como un cero a la izquierda.

Antes de llegar a los cinco minutos un chico del equipo de Robert esquivo a los defensas de mi equipo y se acercaba a anotar en un segundo algo me hizo salir y metí mi pie derecho, en ese momento logre quitarle el balón, en esa jugada el chico se cayó al césped, el chico gordo logro tomar el balón pasándosela de nuevo a Liam quien nuevamente anoto un golazo bailándose a todo el equipo, festeje de nueva cuenta, y me detuve enfrente de Jenny y Lisa, ellas gritaban de felicidad, Jenny me sonrió mientras me ruborizaba, entonces gire a ver a mi amigo Liam y fue entonces cuando vi que el recibía un beso lanzado por Lisa. Mis dudas quedaron aclaradas en ese momento, Liam no era el chico que a Jenny le gustaba, ahora estaba como el principio, sin saber quién era al afortunado del cual Jenny se había enamorado.

Con ese gol logramos mandar afuera al equipo de Robert dejando paso a que jugara el equipo de Ryan, yo seguía obsesionado con saber quién podría ser el chico, lance mi vista hacia todos los chicos que estaban en el campo sin poder identificar a ninguno, fue entonces cuando mi vista se detuvo justo enfrente de Jenny quine me saludo con la mano y me sonrió.

—Prepárate niñita —me dijo Ryan dándome una risa malévola—, te anotare un gol y te hare quedar en mal frente a todos... en especial con Jenny.

No podía quedarme ya más callado, era momento de contestarle a ese patán, así que con valor le contesté:

—Si puedes —contesté con total seguridad y ni yo me creí haber dicho eso—, quiero ver si podrás anotarme un gol.

—Tú te lo ganaste Jona, espero tu mami te venga a traerte y te traiga curitas para tus manos que quedaran adoloridas —dijo con total tranquilidad mientras soltaba una risa malévola.

El partido inicio, el primer minuto normalmente, hasta que Ryan le dio un golpe en las costillas a Liam cuando estaban tratando de ver quien se quedaba con el balón, todos e incluso yo vi que Liam le había ganado limpiamente el balón y Ryan lo golpeo porque se enojó. Todos le decían a Ryan que jugara limpio y él se enfurecía más cuando desde afuera lo abucheaban y en especial Lisa, parecía que ella y Liam se gustaban, pero mi amigo aun no me había dicho nada.

Después de ese momento Ryan empezó a jugar muy bruscamente y al segundo minuto tiro al césped a casi todo el equipo llegando a mi portería y lanzo el balón y en ese momento decidí lanzarme para tratar de detenerlo, lo cual fue eficiente ya que si lo logre detener justo en mi pecho, trataba de cuidarla para que no se se saliera de mis manos, por instante mientras estaba tirado en el césped pensé que Ryan llegaría a patearme con tal de quitarme el balón.

Me levante dándome prisa y note el rostro de Ryan totalmente rojo, enfurecido y amenazándome y diciendo muchas cosas de mi. Le había detenido su tiro directo a gol. Decidí lanzar con mis manos, lo más fuerte posible el balón fuera del alcance de Ryan o su equipo, quedándole nuevamente a Liam, el trato de llevarse solo el balón burlando al equipo de Ryan.