Fuimos los últimos en entrar al salón. Todos ya habían tomado sus lugares, empecé a revisar lugar tras lugar, la clase era grande, pero éramos muy pocos, los lugares ocupados... talvez habríamos unos veinte estudiantes en total, al revisar los lugares vi que había un lugar disponible detrás de una chica que estaba leyendo, se me hizo conocida así que me acerqué al lugar disponible y le pregunte si estaba disponible el lugar, ella no levanto la mirada y solo me respondió que no estaba ocupado, entonces me senté, tres filas más lejos vi que Liam había encontrado un lugar disponible con unas chicas muy lindas, solo me sonrió y me señalo un lugar detrás de él, el lugar no estaba ocupado por nadie.
—¿Por qué no te vas con tu amigo?, él te aparto un lugar con esas chicas —mencionó la chica delante mío sin apartar la vista del libro y pasaba a la siguiente hoja.
—¿Disculpa? —le pregunté confundido.
Ella aparto la vista del libro y lo cerró. Giro su rostro y me observo con eso ojos azules que comprendía eran de la chica con la que había tropezado apenas hace unos minutos antes.
—Es lógico... ¿es tu amigo o no? —Contestó la chica acomodándose los lentes.
—Sí, él es mi amigo —le mencioné—. Pero... ¿cómo te diste cuenta si estabas leyendo ese libro?
—Que lea un libro no quiere decir que no pueda ver a tu amigo haciéndote gestos de que te vayas con él.
—Está bien —le contesté—, pero este lugar está bien para mí.
—Pero no para mí —me contestó frunciendo el ceño.
—¿Te molesta que me haya sentado aquí?
—Me molesta en el sentido que no soy una gran compañera, si me interrumpes en algo no reaccionaria de buena forma.
Liam se acercó después de haber dejado su bolsón en el lugar donde estaba y me dio unos golpes en la espalda y me susurro:
—¿Qué haces Jona?, hay que sentarnos detrás de esas chicas.
—¿Por qué? —le pregunté viéndolo confundido.
—No las ves... están que arden —me dijo mordiéndose el labio inferior.
—Hazle caso a tu amigo —dijo la chica de la sudadera celeste.
—Siéntate por favor Liam, está bien este lugar, está perfecto aquí adelante.
—Vamos viejo, atrás está mucho mejor, adelante solo se sientan los raros.
—Gracias por decirme rara —volvió a decir la chica delante de mí.
—Entonces seré un raro —le contesté a Liam.
—Oh... ya veo que quieres estar aquí por la chica que conociste, te ha encantado y quieres estar cerca de ella —me susurro acercándose a mi oído Liam.
—No es eso —le mencioné también en susurro.
—Bueno te dejo viejo —me dijo guiñándome el ojo izquierdo—. Has lo tuyo.
—Perdón por el comentario de mi amigo —le hice saber a la chica mientras seguía leyendo el libro.
—Chicos así como tu amigo son todos unos idiotas —dijo sin apartar la vista de la lectura—. Ya me acostumbre a sus estupideces, son los chicos que nos miran raro, ya que no nos vestimos como las chicas que ellos suelen llevarse a la cama.
Fruncí mi ceño, no había escuchado tantas palabras tan rezagadas.
— Eso que menciono —me dijo viéndome—. Pierdes tu tiempo.
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Nuestro Pequeño... Para Siempre.
RomanceEl creyó que esperarla era lo mejor. Aunque el destino los hubiera a reunir de nuevo, ya nada seria igual, cuando menos el lo espero, todo cambio. Todo empezó cuando tenia nueve años, se enamoro de una chica de su mismo salón, desde ese día ya lo ú...