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Estaban solos por completo.

Eso era nuevo. Normalmente algún adulto se quedaba vigilando los, pero creian que el ánimo de ambos había mejorado después de la video llamada con su compañera.

Y en parte era cierto, Sonic nuevamente pululaba alrededor de Shadow y este disfrutaba verlo de un lado a otro.

A Sonic le encantaba el nuevo aspecto de Shadow, seguía siendo el mismo desalineado y ojeroso, pero no se veía tan cansado o con los ánimos en el suelo, es más, sus rubí tenían un pequeño y lindo brillo.

Su colita se movió ansiosa.

-¿Te puedes quedar quieto?- Eso lo sorprendió e hizo qué se detuviera.

Vio hacia el erizo sentado en la alfombra, debajo de la mesa de centro. Hace un momento estaba bien, ¿Porqué ahora se veía ansioso?

Y es que Shadow quería hacer algo desde hace mucho tiempo, pero hasta ahora estaba teniendo la valentía de intentarlo.

Pero nunca lo había hecho, ni siquiera sabía como pedirlo.

Agitó su pata, animandolo a acercarse y recostarse en su regazo. El ceruleo se sonrojo ante eso, pero con paso cauteloso fue hasta él e hizo lo que pidió.

Intento relajarse para que sus púas no hicieran daño a sus piernas.

-¿Qué intentas?- La curiosidad lo mataba y no pudo evitar preguntar.

El esmeralda y el rubí chocaron. El arrobo se veía en ambos, también se sonrojaron, pero sólo uno de ellos tenia en cuenta el porque.

-¿Prometes no enojarte?- Eso lo intrigó, pero asintió.

Shadow recordaba el ceño fruncido de Sonic aquella vez en la bañera...

Quedo en completo shock cuando sintió la suave lengua de Shadow aplacar el pelaje de su frente hasta una de sus orejas. El ronroneo fue inevitable.

-¿P-Porqué...?-

-No lo se, sólo quiero hacerlo...- La nariz de Shadow se agitó un par de veces al igual que una de sus orejas.

Se está poniendo nervioso...

OH, POR MIS CREADORES, ¿ASÍ LE GUSTO A SHADOW?

-¿T-Te molesta?-

-NO... No... Yo... No... ¿Puedes continuar?- Podía sentir el rostro completamente caliente, pero ese momento lo valía, así se desmayara de la vergüenza.

Y Shadow, agitando su colita oscura por debajo de la sudadera, siguio arreglando el pelaje ceruleo a pesar de que el suyo necesitará aun mas ayuda.

Sonic se sentía tan pleno al saber sobre los sentimientos del bicolor de esa forma.

Le gusto... Mucho... ¡Y estamos creando un vinculo!

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-¿Quien te cepillo?- Ivo alzaba una ceja. Viendo detenidamente al azabache.

Estaba arreglado, los rizos de su pelaje ya no estaban alzados al igual que sus púas y sus patas... Los lugarcitos pelones apenas y se podían ver, ni te darías cuenta.

-Hola, también para ti.- El humano rodo los ojos. De tal palo, tal astilla. El abuelo rió detrás del menor. Traía una pequeña bolsa de regalo.

Pequeña bolsa, pequeño regalo para ellos.

Sus colitas se agitaron emocionadas.

-Te vez bien, Shadow.- Estaban acostumbrados a los elogios de Maria, pero viniendo del mayor de la casa, los ponía feliz.

Sobre todo a Sonic, quien se esmero en que Shadow estuviera lo mejor arreglado. Estaba orgulloso de si mismo.

-¿Qué hay en la bolsa?- Se impacientaron. Gerald vio hacia la bolsa ante el trío insistente de ojos fijos en ella.

-Un pequeño juguete.- Y por fin la puso en el suelo, rápidamente ambos antropomorfos entraron en la bolsa.

No escucho nada, pero vieron como empujaban con cuidado la pelota que les había comprado. Se veían preocupados entre ellos, no sabiendo que hacer.

-No es de hule, si es lo que les preocupa...-

Nuevamente se vieron, pero se podía ver una pequeña chispa de emoción qué los delataba, luego, dos estelas de colores completamente diferentes se vieron rondar por toda la casa junto el rebote de la pelota.

Mi pequeño amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora