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Shadow volvía a colocarse la sudadera azul que le había regalado. Vio detenidamente como se colocaba el anillo traductor en su muñeca y otro par en los tobillos.

—¿Qué son esos?— Shadow giró, viendo como el dedo durazno apuntaba a sus patas.

—Los creo el abuelo, son estabilizadores.— Agitó uno, Sonic lo veía curioso, no los había visto, recientemente le pudio el abuelo usarlos porque los medicamentos no le funcionaban—. La energía dentro mío a estado creciendo repentinamente, el abuelo intento suprimirla pero es imposible con lo que hay en casa. Es una especie de prototipo.

Los esmeraldas lo veían fijamente, la expresión de Shadow era neutral.

"Su ansiedad es debido a una sensación interna"

Sonic formó una pequeña "o" al recordar eso y algo hizo "clic", era energia y, según entendía, una energia interna que Shadow creaba y ahora no tenia salida.

—Yo...— Se quedo callado, realmente no sabia que decir.

—¿Qué te contó el abuelo?— La colita cerulea se agitó con ansiedad y sus púas comenzaban a alzarse.

—Todo...— Susurro. El azabache sólo cerro los ojos y suspiró.

Debía de suponerlo, el ceruleo era muy curioso desde su llegada y el había esperado mucho tiempo.

Además... No quería que sintiera lastima por él, de alguna forma le importaba mucho lo que pensara.

—Vamos a dormir...— Todavía era temprano, pero no había estado durmiendo adecuadamente desde hace días

Sonic de forma nerviosa, veía como Shadow se hechaba encima la manta de esmeraldas y se acurrucaba a su costado, dándole la espalda. Paso saliva sin saber que hacer, agitó una oreja y se acurruco debajo de la manta, detrás de él, también dándole la espalda.

Sería lo mejor...

Escucho como al azabache bufaba, creyó que estaría molesto por la compañía y cuando se decidía a levantarse y acurrucarse a otro lado...

Shadow se dio media vuelta y lo abrazo desde atrás.

—Eres un idiota.— Se sorprendió cuando sintió como se frota a una y otra vez. No sabia si impregnandose o impregnandolo—. Te extrañe...

Se escuchaba cansado y lo había visto. Debajo de sus ojos tenia una pequeña sombra de sus ojeras.

Y fue lo último que escucho sintiendo como el agarre se aflojaba, pero un suave ronroneo inundaba sus oídos.

Es tan reconfortante...

Mi pequeño amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora