18

13 2 0
                                    

Estaba somnoliento. Aun con el baño, no tenia nada de ganas de despertarse del todo.

Además... Le dolía el interior, sentía un enorme ardor, como si muchos de los experimentos de su pasado regresaran a hacer la vida imposible.

Sintió como su rostro nuevamente era arreglado, aplacando el pelaje ligeramente humedo. Sintió como sus mejillas también eran arregladas, luego sus orejas.

Intento ocultarse con la manta en la que estaba envuelto.

-Shads...- Los rubí vieron al ceruleo frente a él, lo veía de forma amable y paciente ante la vergüenza-. No puedo arreglarte si te sigues escondiendo.

Los rubí fueron hacia Maria, quien fingía ver la etiqueta de la crema para el cuidado de puas. Bufo.

-¿Shads?-

-¿No puedes arreglarme en otro momento?- Sonic inclino la cabeza, sabia porque se escondía, pero no le veía lo malo a que Maria los viera de vez en cuando.

-Ya lo sabe, además... Me vio mimarte cuando estabas mal, no le veo la diferencia...- Nuevamente se escondió en las cobijas cuando escucho la risa de su compañera, estaba avergonzado-. Shads...

-Vamos, Shadow.- Alzó las orejas-. No tienes que avergonzarte por tener un compañero...

Entrecerro los ojos, echándole la culpa.

-No se porque siento que este era tu plan...-

-No. Quería que otra vez tuvieras compañía y un hermano, esto es muy distinto.- Sonic vio fijamente a la chica y este lo noto, mordió su labio nerviosa, sintiendo que había captado de más-. Anda, deja que te arreglen, quiero llevarlos conmigo a comprar ingredientes para un postre.

.
.
.

-Mi hermanote es el mejor~

-Sólo porque estas de vuelta.- Bufo, fingiendo estar molesto-. Debería de estar actualizando a Sage y tú trabajando en los anillos.

-No te preocupes, tengo muchas mejoras y quiero la ayuda de Sage.- Sonrio y vio hacia el mayor, se veía emocionado.

-¿Tendremos a Sage en la habitación?- Sonic y Shadow agitaron sus colita emocionados.

-¡Sí!/No.- El mayor la veía de forma envidiosa.

-Sage es mía. No me quisiste entregar a ninguno de esos erizos.- Sonic Y Shadow los veían desde la bolsita de la chica en el carrito. Esta sonrió divertida.

-¿Otra vez? Ellos mismos vinieron hacia mi.-

-¿Podrían no hacer una escena en medio del super y regresar?- Todos giraron al azabache, parecía que en cualquier momento volvería a dormir.

Sonic podía ver como la naricita negra se arrugaba de vez en cuando.

Aun tiene dolor.

-¡Muy bien! Vamos a buscar ingredientes para quitar lo amargado a mi hermano.-

-Y a Shadow...- Susurro el castaño desde atrás.

Mi pequeño amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora