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-¿Estás segura que estarás bien?-

-No me gusta la habitación... Pero no quiero incomodarte fuera de la tuya.- Ivo la abrazo y la alzó un poco. La chica rió, enternecida.

-Sabes que no me molesta, haría todo por ti.- Sonic y Shadow comenzaron a decir cosas en el hombro de la rubia, esta no pudo evitar soltar una carcajada-. Ay, si, por ustedes, pequeñas ratas.

-Yo quiero saber desde cuando se llevan bien.- Se soltaron, Shadow había trepado por el hombro del castaño y le decía algo.

-De la nada son cariñosos. Son muy latosos.- Shadow frunció el ceño y lo vio molesto.

-¿¡Ah!? ¿¡Así nos vas a tratar ahora!?- Gruño y Maria rápidamente lo tomo antes de que mordiera el lóbulo de su oreja.

No los entendía, pero leía perfectamente las intenciones del azabache. Ivo se quito el audífono traductor y lo ofreció a la chica, este lo tomo con cuidado y se lo coloco.

-Desempaca, iré al laboratorio y traeré tu comida favorita.-

-¡Gracias!-

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-¿De dónde trajiste tantas cosas?- Se podía ver la colita de Sonic, agitandose entre la ropa y otras varias cosas que desconocía-. ¡Mira, Shadow! Encontré un bonito color.

El nombrado y Maria giraron, una ampolleta con un liquido naranja descansaba en los brazos duraznos.

-¿Qué es eso?- Shadow inclino el rostro, viendo con detenimiento el bote cito de vidrio, pudo ver como Sonic buscaba salir de la trampa de ropa-. ¡Te vas a cortar si no tienes cuidado!

Maria se estiró hasta el ceruleo y lo tomo desde su cuerpecito, Sonic rápidamente tomo de forma correcta la ampolleta, temiendo que se le cayera. Sonrió cuando estuvo a lado de Shadow y le entrego el botecito a la chica.

-Yo... Hice algo para ti... Shadow.- Alzó las orejas, sorprendido, Sonic tambien los veía de forma atenta-. Estoy en muchas clases adicionales y... Cree algo...

-Eso... ¿Ayudara a Shadow?- Asintió a la pregunta del ceruleo. Sus ojos formaron estrellas y vio a su compañero, agitando sin parar su colita.

Shadow veía atentamente el piso, sentía como si lo volvieran a remojar con agua fría. Esa era una enorme noticia, una muy buena...

-¿Shadow?- Vio hacia los otros dos, lo veían de forma atenta. Nuevamente vio hacia la mano de Maria, donde descansaba el liquido naranja.

No era un sueño.

-¿¡Shadow!?- Rápidamente se acercaron al erizo. Las lágrimas corrían por su moreno hocico y el mismo se sorprendió por eso.

Pero dejo que fluyeran, mientras era abrazo por Sonic y acurrucado por las manos de Maria.

Mi pequeño amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora