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Sentía calor.

Mucho calor.

También sentía como algo se deslizaba en su frente.

Se quejo, el sueño se iba, pero sentía las extremidades pesadas como para levantarse por su propia mano.

-¿Sonic?- Susurro y lo que se deslizaba en su frente se detuvo, rápidamente supo de que se trataba-. ¿Qué haces?

Abrió sus ojos, encontrandose con un erizo sentado frente a él, sonrojado y la punta de su lengua apenas asomando.

-¿N-No te gusta?- Su tono parecía uno triste y agobiado, eso le hizo fruncir el ceño.

-Nunca dije eso.- Todo su ser tembló con ansiedad, pero se veía mucho más emocionado-. ¿Estás bien? ¿Qué ocurre?

-¡Nada!- Rápidamente negó con la cabeza, entrecerro los ojos, eso lo hacía cuando estaba muy nervioso-. Lamento despertarte.

Jugo con sus manos, parecía querer decirle algo o esperaba algo, no lo entendía, además... También estaba ese sonrojo qué parecía no ceder.

¿Estará enfermo?

No... Mejor espero a que el me lo diga...

Como aun no quería levantarse... Se acomodo mejor para estar acostado en las piernas azules y acurrucarse un poco entre su pecho, aspirando el aroma de manzanilla y lavanda juntos.

Escucho la colita deslizarse entre la tela de la colcha y sintió como Sonic volvía a arreglar su pelaje.

Suspiró, se sentía muy bien.

.
.
.

-Sonic...-

-Shadow.-

El azabache giró a verlo y el ceruleo le regalo su más grande sonrisa sin colmillos afilados. Shadow agitó una oreja, sintiendo sus mejillas calientes.

-¿Me seguirás todo el día?- Eso alarmó al otro erizo, y comenzó a jugar con las cintas de la capucha de su sudadera.

-¿Te molesta?- Shadow miro al techo un poco fastidiado, esa pregunta se la habían hecho de otra forma.

-No me molesta, tampoco me disgusta que me arregles, pero...- Pensó bien las palabras, parecía que el otro andaba más sensible y no quería tener problemas.

Suficiente tenia con la ansiedad que cargaba.

-Has estado muy raro desde...- Escucharon unos pasos, luego la puerta. Entrecerro los ojos, confundido, no había escuchado las llaves.

Ivo se asomo a la cocina, donde estaban los erizos, habían querido comer algo.

O por lo menos uno...

Sonrió, entrando por completo, dejando ver una gran bolsa parecida a una maleta qué dejo en la barra, las gotas caminaban por la tela sin ningún problema.

-No le digan al abuelo.- Susurro y busco algo dentro de la bolsa. Parecía emocionado.

-Esta en una conferencia.- Parecía no llevar el audífono traductor, así que esperaron, Shadow limpio sus manos en un trapo húmedo y fue hacia la maleta del otro lado.

Sonic rápidamente lo abrazo y frotó su rostro en el cuello del azabache. Gruño, pero no lo hizo a un lado.

-Esto es interesante...- Rápidamente se tensaron y se separaron. Ivo logro ocultar una risa-. ¿No quieren salir y disfrutar la lluvia?

Mi pequeño amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora