EL DESEO PROHIBIDO DEL PRÍNCIPE

TELEPATÍA

Dos semanas, dos desgraciadas semanas sin ver a Fernando; el motivo para esto es que al ser nombrado Ministro de Seguridad e Inteligencia me vi en la obligación de acuartelarme con los funcionarios de alto rango para empezar la organización y entrenamientos con los escuadrones; la única forma de lograr un lazo de autoridad con ellos es permanecer en el cuartel por un lapso de tiempo, dos semanas han pasado desde que empezamos y han sido horas y días de trabajo que al menos han rendido frutos.

La vida del cuartel es tediosa y solitaria, sobretodo en las noches, extraño demasiado a Fernando, todos los dias hacemos video llamada pero no es lo mismo; él ha estado concentrado en el lanzamiento de sus canciones y en el excelente recibimiento que han tenido, sobre todo el sencillo con el que esta debutando, los números de reproducción son altos y se el sello musical estima que ya es exitoso. Fernando me asegura que no se aburre estando solo en el Penthouse por todo el trabajo que tiene, pero dice extrañarme demasiado y eso me duele; es la primera vez que nos separamos tanto tiempo, esto significa una gran prueba para nosotros.

Luego de la carrera de caballos hace días atrás me reuní con mis padres y mi hermano Abdel, los tres me saludaron con un abrazo haciéndome sentir bienvenido, por supuesto durante la cena el tema principal es mi nombramiento y todo lo que mi hermano espera de mi como Ministro; especialmente por los próximos juegos olímpicos que tendrán sede en Haidar y cuya seguridad debe ser de alto nivel; él me reitera que solo puede confiar en mí para ésta tarea, no me siento capaz de decirle que no porque sé que de verdad me necesita; pero el precio que estoy pagando es alto, alejarme de Fernando dos semana no estaba en mis planes.

Los dias son largos, llenos de mil quehaceres, reuniones, planificaciones y conferencias; además de ejercicios físicos y entrenamientos, prefiero que sea así, porque estando agotado no me da tiempo de pensar en cuanto falta para ir con Fernando, quiero verlo en persona y tocarlo, mirarlo a través de una pantalla no es suficiente. Yo sabía que no sería facil, pero una cosa es imaginarlo y otra muy distinta vivirlo.

Hoy no he parado, mi día se ha ido en los entrenamientos con las tropas, revisando equipos tácticos y hasta me lancé en paracaidas; ahora después de tantas actividades estoy sentado en el suelo de un taller recostado de la llanta de una tanqueta, cierro mis ojos para descansar un instante y lo primero en que pienso es en Fernando, me pregunto que está haciendo justo ahora, me espabile y saqué mi teléfono para llamarlo pero no contesta, decido entrar en Instagram y me topé con una publicación suya reciente.

Subió un par de fotos suyas una frente al espejo y otra en la playa del edificio; en ambas está sin camisa, la que está frente al espejo se habia alisado el cabello y le preguntaba a sus seguidores si les gustaba más el estilo; esa foto me deja sin aliento, todo el deseo acumulado de estos días regresa de un solo golpe, esa piel clara y suave; ese cuerpo esbelto combinado con su rostro angelical y esa expresión que hace juego con su boca preciosa; el adorno que le regalé en Los Ángeles brilla en su cintura marcada. No puedo evitar sentirme frustrado, deseo tanto tenerlo conmigo.

En la otra foto está recostado en la playa, ofreciendo una imagen completa de su torso bañado por el sol y su cabeza echada hacia atras con su cabello rizado callendo graciosamente; ahora se lo que siente un sediento cuando ve agua y no puede tomarla, decido volver a llamarlo porque no resisto la tentación, además necesito saber como le hizo para tomarse la segunda foto, el ángulo no permitía que el sostuviera el teléfono...y si alguien se la tomo? El solo pensarlo me causa disgusto, Fernando es muy amable y la gente es muy encimosa. Marco de nuevo y tuve que insistir tres veces hasta que por fin contestó, creí que algo le había pasado, escucho su voz ronca es evidente que estaba profundamente dormido.

-"Marhaban" mi amor, disculpa que tardara en responder, estuve trabajando hasta tarde ayer y he dormido por horas, no sabes cuanto te extraño y deseaba oir tu voz mas que nada. Porque no habías llamado? Estas con mucho trabajo? Cuando vienes?-. Él me interrogó, lo cual me causa gracia porque puedo imaginar lo adorable que se ve justo ahora con su aspecto de recien levantado que me encanta.