- no te veo muy seguro de que solo quieras ser su amigo...
- realmente no se que quiero.
.....
- él me gusta, pero dudo que él sienta lo mismo que yo, así que solo me queda conformarme con una amistad.
- Blair, el también lo siente. Pero es un pende...
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Después de ese pequeño disgusto en la cena que había organizado mi padre, todo a transcurrido normal.
No quise decirle nada de lo que pasó a Leyla, no quería que por mi culpa la relación de ellos se arruinara. Xavi no estaba muy de acuerdo con eso, me dijo que era necesario que le dijera la verdad de lo que era su novio, pero no quería arruinar nada, pero ahora me siento mal por no haberle dicho nada.
Con lo de mi recuperación, ahora uso muletas para movilizarme, camino chueco aún, pero al menos ya no es necesaria la silla de ruedas, esa cosa a generado controversia, ya que la mayoría de personas que no saben del caso, piensan que entre yo y Xavi paso, ustedes ya saben, sex0. Ya que como es el siempre el que me llevaba a todos lados, pensaban tipo "estos dos ya tuvieron su noche locachona" y no es así, fueron dos malditos impacto de bala en mi pierna. Y uno en mi brazo pero ese no fue tanto.
Ahorita mismo estoy en el patio tracero de mi casa, leyendo un libro random que encontré, estaba sola, aún que ni tanto, ya que reforzaron la seguridad de la casa hay guardias por doquier en esta casa, mis padres ya están traumados después de todo lo que ha acontecido en mi vida durante este último mes que paso.
Todo estaba tranquilo, había un silencio acogedor, yo continuaba leyendo mi libro cuando se repente un hermoso ramo de lirios se atravesó en mi vista, gustosa las agarre y voltee a ver para arriba, encontrándome con la hermosa sonrisa de mi amado novio, Xavi.
- hola preciosa - se inclino a mi altura y me dió un corto besito en los labios.
- hola amor mío - lo saludé entusiasmada.
- uy casi se me olvida, traje de comer ahora vengo, deje las cosas en la mesa de la cocina - se adentro nuevamente a la casa para traer dicha comida.
Lo amo demaciado yo a este chico, el siempre toma la iniciativa de todo, nunca pregunta si quiero que me traiga algo, él por si solo lo hace, aún que bueno, me conoce desde que nací, y sabe perfectamente que siempre tengo hambre.
- volví - dijo y dejó las cosas en la mesita que teníamos enfrente de los sillones.
Había traído comida asiática, hace unos días atrás le había comentado que tenía ganas de comer ramen o algo así, y al parecer se acordó y me trajo esto.
Yo lo volví a ver con los ojitos iluminados y el me miraba con gracia.
- que pasó? - pregunto sentándose a mi lado.
- te amo, te amo, te amo, te amooooooo - dije repetidas veces y me lance cuidadosamente a él para abrazarlo y llenarle la cara de besos.
