- no te veo muy seguro de que solo quieras ser su amigo...
- realmente no se que quiero.
.....
- él me gusta, pero dudo que él sienta lo mismo que yo, así que solo me queda conformarme con una amistad.
- Blair, el también lo siente. Pero es un pende...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No doy más con los nervios.
Estoy sentada frente a un espejo, con los ojos serrados, mientras la maquilladora me pone algo de sombra en el párpado.
El maravilloso y esperado día de nuestra boda, al fin llegó y mis nervios están a flor de piel.
Por el momento me encuentro sola con la maquillista y estilista. Mis demás de honor están en otra habitación, también siendo maquilladas para este gran día.
Mi madre y la madre de Xavi son las más felices. El sueño de ambas se está cumpliendo. Ellas siempre quisieron que nosotros dos estuviéramos juntos de por vida. Ella son las que más aseguraban y anhelaban que nosotros estuviéramos juntos de por vida, y no solo como amigos, sus sueños eran juntar ambas familias a través de una pareja, y al ser yo la primera hija, y mujer, pues su demanda a qué la familia Orozco y Gutiérrez se uniera persistió, así sea cual sea con el chico que hubiera elegido de los Gutiérrez, el anhelo de que ocurriera el entrelazó de familia era más fuerte. Y hoy por fin, se cumple el sueño.
— estás quedando divina Blair. Vas a ver cómo Xavi va a quedar boquiabierto cuando te vea caminando hacia él. — decía mi maquillista entusiasmada.
Continúe platicando con ella, yo aún no me miraba al espejo, quería esperar a estar completamente lista, con el vestido y el peinado, el velo, con todo, para así darme las primeras impresión de mi misma.
No les había comentado pero. Ximena y Xander ya están prontos a cumplir su primer año. La planeación de la boda se retraso por un pequeño inconveniente que paso con los bebés, estuvieron enfermos durante un buen tiempo, se podría decir que duraron dos meses enfermos, así que por eso se nos retraso. Pero eso no impidió que continuamos con la planeación.
Cada vez se avecina el momento de salir de aquí e ir a el lugar de la boda y caminar al altar para estar al lado de mi ya casi esposo.
— muy bien Blair, estás lista para verte? — preguntó la maquillista.
— lista — asentí firme.
Dieron vuelta a espejo, y después de tanto rato, me logré ver por primera vez en el espejo. Me veía radiante, el brillo que emana mi seguridad es lo que más realza mi belleza en este instante. Ahora, sería el momento de la primera impresión de las damas de honor. Quitaron el espejo, yo veía la ventana, en dónde se reflejaba un hermoso día, cálido, los pajaritos cantando, y una que otra flor de árbol caía. Me sentí en ese momento como en una película, que después de tanto lío que ocurrió a lo largo de está, llega un final feliz a alegrarnos la vida a todos.
La puerta se abrió, y escuché el barullo de las chicas que venían murmurando una que otra cosa.
El estilista hizo la cuenta regresiva del 3, y al vociferar el 1, me di la vuelta lentamente, mi mirada por el momento era gacha, pero una vez dada la vuelta completa, alce mi rostro y visualice algunas lágrimas correr por el rostro de cada una de ellas y escuche como ella habían un chillido de la emoción. Cada una corrió hacia mi para darme un abrazo que gustosamente acepte. Y aunque quería quedarme a hablar, había una boda que seguía en pie y que prontamente tenga que ir caminando hacia el altar.
