Scarface - One Shots

Autos de juguete

Manny Ribera se encontraba inmerso en la diversión durante la tarde de un sábado en su casa, jugando con Mike, su hijo de 4 años. Ambos reían y disfrutaban mientras hacían carreras con autos de juguete en la habitación del pequeño. Sin embargo, en medio de la alegría, un recuerdo del pasado cruzó la mente de Manny.

Recordó su infancia en Cuba, donde, debido a su situación económica difícil, nunca pudo tener un auto de juguete propio. En su niñez, a veces se las arreglaba para "adquirir" uno de manera no tan honesta, ya fuera "tomando prestado" uno que le perteneciera a otro niño o rescatando algunos que encontraba abandonados en la basura. Las limitaciones económicas de su madre lo llevaron a buscar la felicidad de formas poco convencionales.

Aunque esos recuerdos evocaron cierta tristeza en Manny, su atención regresó al presente, donde compartía risas y juegos con su propio hijo. En su interior, sentía una profunda satisfacción al poder brindarle a Mike experiencias que él mismo nunca tuvo con su propio padre, quien los abandonó a él y su madre cuando era muy pequeño.

Manny se sumergió en la alegría del momento, consciente de que estaba construyendo recuerdos valiosos para su hijo. A pesar de su pasado difícil, encontrar la felicidad en las pequeñas cosas junto a su familia se convirtió en una redención personal para Manny Ribera.