Una cálida mañana de junio, Tony y Manny se encontraron temprano en la mansión perteneciente al primero. Ambos vestían sus mejores camisas abotonadas color negro, pues ese día era especial: el cumpleaños de su mejor amigo. Se subieron a su cadillac y, con un ramo de tulipanes en mano, partieron hacia su destino.
Dentro del auto, el silencio era sepulcral. A pesar de que siempre hablaban de cualquier cosa mientras iban en auto, en esta ocasión el ambiente se encontraba tenso. Estaban nerviosos por volver a verlo y hablar con él después de meses de no haberlo hecho.
Luego de unos 20 minutos, llegaron a su destino. Bajaron del vehículo y caminaron con pasos relajados por el sendero rocoso hacia el lugar donde su mejor amigo yacía. Cuando estuvieron frente a la lápida, leyeron una vez más con pesar el nombre tallado en la misma: "Ángel Fernández".
- Hola, hermano - comenzó diciendo Tony. - Ha pasado un tiempo, ¿no lo crees?
- Te hemos traído unas flores - continuó Manny, a la vez que colocaba suavemente el ramo sobre el césped.
- Perdónanos por no haber venido a verte en meses, pero estábamos ocupados. No te imaginarás todas las cosas que hemos hecho.De esta forma, el par de amigos comenzó a contarle a Ángel todo lo que habían vivido los últimos meses, desde la relación de negocios que comenzaron con el boliviano Alejandro Sosa, la caída de su anterior jefe Frank López y el nacimiento de su imperio criminal, sin olvidar mencionar además el futuro compromiso de Tony con Elvira. Por otro lado, Manny deseaba fervientemente contarle a Ángel sobre su atracción por Gina, la hermana menor de Tony, pero decidió que lo haría en otro momento y a solas, pues al estar Tony presente, no era lo más indicado.
A pesar de que tanto Tony como Manny le contaban todo esto a Ángel con orgullo y emoción en sus voces, en su interior sentían que no era lo mismo. Hablar con Ángel de esa forma no se comparaba en nada a como cuando él estaba vivo. Él siempre escuchaba atentamente todo lo que tenían para decir y hacía comentarios divertidos de vez en cuando, pero sobre todo, siempre les demostraba una actitud positiva ante todo y una gran y contagiosa sonrisa.
Aún recordaban bien el día en el que lo conocieron en el bote que los trajo desde Cuba. Al igual que ellos, él era un refugiado político que Castro había enviado a Miami. Como tampoco lo aceptaron en la aduana, tuvo que vivir con ellos en la Freedom Town, donde sus lazos se estrecharon todavía mas. Pasaron días y noches enteras juntos, jugando al baloncesto, viendo películas y hablando sobre sus sueños a futuro.
A pesar de que habían sido amigos por poco tiempo, fue una gran apoyo para ambos, por lo que su partida les dolió en lo mas profundo de su alma. Pero sin lugar a dudas, el más afectado en esa situación fue Tony. El día del intercambio con los colombianos tenía el presentimiento de que algo podría salir mal, pero aún así decidió tomar el riesgo, y el resultado de ello fue la trágica pérdida de su hermano Ángel. El grito desgarrador del muchacho al sentir la filosa motosierra sobre su carne, desgarrando varias sus extremidades, sumado a su sangre esparciéndose por todos lados era un recuerdo que seguía atormentando a Montana incluso en sus sueños.
Como tuvieron que huir de ese sitio a toda velocidad antes de que llegase la policía, no tuvieron tiempo siquiera de recoger su cuerpo y llevárselo en el auto, lo que hizo que su remordimiento aumentase aún mas. Hace tan solo unos meses atrás, lograron encontrar los restos de su amigo en una morgue luego de tanto buscar, y pudieron finalmente llevarse a Ángel (alegando que eran los únicos conocidos que él tenía) para darle un entierro digno.
- Bueno, mi hermano, ya es hora de que nos vayamos - dijo Tony luego de ver la hora en su reloj de muñeca. Había pasado más de una hora desde que habían llegado.
- Pero antes de irnos, tenemos algo mas que contarte, Ángel - prosiguió Manny.
- Todo este tiempo, recordamos que nos hablaste sobre tu hermano Pablo.- Recordé que, mientras estábamos en la Freedom Town, intentaste llamarlo varias veces por la cabina telefónica que había ahí, pero nunca pudiste contactar con él ya que hay muchos "Fernández" en esta ciudad. Sé que te dije que te olvidaras de él y que no valía la pena seguir intentando contactarlo. ¿Pero adivina qué? Después de mucho esfuerzo, Manny y yo lo encontramos.
- Tal vez te sientas contento por eso, hermanito... pero me temo que nuestra búsqueda fue en vano. Él nos dijo... que no le importas... No quiere saber nada sobre ti y ya formó su propia vida.
- Ese maldito pendejo ni siquiera quiso venir a tu entierro... ¿Pero sabes una cosa? Nada de eso importa.
- Así es, amigo. Tal vez Pablo ya no se preocupe por tí, pero Tony y yo si lo hacemos. No compartimos la misma sangre, pero aún así eres de nuestra familia
- Nos vemos pronto, chico - se despidió Tony
- Hasta luego, Ángel - continuó Manny.
- Y recuerda que... siempre serás nuestro hermano - concluyó Tony, para luego voltearse junto con Manny y dirigirse hacia la salida.
Al llegar nuevamente al auto, ambos se sentaron, felices de haber hablado con Ángel. Sin embargo, antes de que Manny pudiese introducir la llave para encender el vehículo, Tony lo detuvo tomándolo del brazo.
- Tony, ¿qué te...
- Manny, tú... ¿crees que tengo la culpa?
- Pero... ¿la culpa de qué?
- ¡¡De la muerte de Ángel, carajo!! ¡Fue mi culpa!
- Tony, ¿qué estas diciendo?
- Si le hubiera dicho a ese maldito colombiano lo que quería escuchar... si le hubiera dado el dinero... hubiera dejado en paz a Ángel. No lo hubiera matado... y él seguiría con nosotros
- dijo Tony, con la voz quebrada a la vez que se agarraba la cabeza con ambas manos.Al ver esto, una expresión de tristeza se formó en el rostro de Manny, y luego decidió abrazar a Tony para consolarlo. Aunque al principio no correspondió al abrazo, Montana poco a poco fue cediendo.
- Tony, escúchame. Sé cómo te sientes - dijo Manny con una tono de voz muy calmado para tratar de tranquilizarlo.
- Pero créeme hermano... que no fue tu culpa. Tu no sabías que eso pasaría. Esos hombres eran mas que tú y no podías defenderte. Tienes que entender que no puedes controlarlo todo siempre. Por más que lo intentes, no siempre puedes con todo. Además, ya sabes cómo es este mundo en el que nos metimos... Cualquiera de nosotros puede morir en cualquier momento. Pero tenemos que seguir adelante y, lo mas importante, nunca olvidar los buenos momentos que pasamos junto a Ángel. Tenemos que mantener vivo su recuerdo.Unos minutos mas tarde, cuando Tony por fin se tranquilizó luego de escuchar todo esto, se separaron de su abrazo, mas Tony no dijo ni una sola palabra y solo se limitó a voltear su cabeza hacia el lado contrario para evitar ver a Manny. Por su lado, Manny introdujo la llave para encender el auto y luego comenzó a conducir hacia la mansión. Conociendo bien a Tony y lo terco que podía llegar a ser, sabía que él no cambiaría de opinión rápidamente. Aún así, le sorprendió mucho la manera en la que, por primera vez, había admitido su error y lo reconoció, puesto que nunca antes lo había hecho con nada ni con nadie.
Mientras seguía conduciendo, pudo ver de reojo cómo unas lágrimas silenciosas descendían por las mejillas de su amigo, y aunque Tony se las secó con la mano de inmediato tratando de ser lo más discreto posible, fue tiempo suficiente para que Manny lo notara, y no pudo evitar pensar que, tal vez, algo había cambiado dentro del oscuro y frío corazón de Montana.
Hola otra vez. Aquí Lucy con un nuevo capítulo. Esta vez, tuve ganas de enfocarme en un personaje diferente y no en uno de los principales, y nadie mejor que Ángel Fernández para esto.
Este personaje tiene muy poca participación en la película y eso me frustra debido a que, en las escenas que se eliminaron, él tenía un poquito mas de tiempo en pantalla. Otra cosa que me molestó fue que nunca mas se lo volviera a mencionar en el resto de la película, puesto que la escena en la que muere es una de las más icónicas. Por esa razón, quise dedicarle un capítulo para concluir así su corta historia, utilizando la poca información que se tiene sobre él para darle un cierre digno. A pesar de que apareció muy poco, es un personaje que me dejó con ganas de ver más escenas con él.
Muchas gracias por llegar hasta aquí. Si les gustó el capítulo,no se olviden de comentar y dejar una estrellita ☆
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Scarface - One Shots
Historia CortaColección de historias cortas que involucran a los personajes del universo de la película "Scarface", estrenada en 1983, dirigida por Brian De Palma y guionizada por Oliver Stone. Las historias no seguirán un orden cronológico, y en ocasiones estará...