VINO, MUERTE Y CAFÉ

🍷💀☕ - Felicidad

¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué me motiva? ...Esas son preguntas que a veces, elijo no hacerme; ya sea porque en ese momento no me quiero poner filosófico, o porque no me las quiero ver con la respuesta. Y pasa un día y otro, y otro; y sin que me dé cuenta la vida se vuelve a tornar rutinaria: Vuelvo a decir solo "bien" cada vez que me preguntan cómo estoy, vuelvo a recordarme todas las mañanas las razones por las que sería bueno un cambio, vuelvo a fijar mi objetivo allá en el horizonte y a perseguirlo. Pero sigo huyéndole a esas preguntas, sigo teniendo la sensación de que no tengo idea de nada.

Y entonces, aparece otra pregunta: ¿Qué debo hacer para ser feliz? A veces miro a otros, y veo la felicidad en sus rostros. ¿La sienten realmente o la están fingiendo? No, algunos no la fingen, la están sintiendo. Lo veo en sus miradas, en sus palabras, ¡hasta en sus mensajes de texto!... Quisiera saber su secreto. Quisiera meterme dentro de sus cabezas por un segundo, para averiguar por qué son tan sociables, por qué no tienen miedo de hablar de sus sueños, por qué cuando se dan un tropezón y se estampan contra el suelo lo que hacen es reírse... ¿Qué estoy haciendo yo? ¿Por qué yo no puedo tener una vida plena?... ¿Por qué estoy aquí? ¿Quién soy? ¿Qué me motiva? ... ¡Mierda! Otra vez las mismas preguntas. ¿Acaso a mi cerebro se le trabó el casete?

Todo se vuelve a repetir, siempre. Supongo que la felicidad es algo que no todos pueden tener; solo así me explico que sigan pasando los años y a mí me siga faltando ese "algo". ¿Qué es ese algo que se necesita para responder "¡¡¡Estoy bien!!!", y que sea genuinamente cierto? Espera, qué alma tan simpática esa, creo que le gusto... quizás ella me lo pueda dar. Quizá la felicidad necesita dos mitades para estar completa, y un anillo, y también una casa, y unos ceros de más en la cuenta claro, y un fruto, y un mejor trabajo, y....

...esa no era el alma correcta para mí. No es por ser pesimista, pero parece que ninguna lo es. Amar se siente muy bien, pero el corazón nunca comprende por qué se tiene que acabar. Francamente, yo tampoco. No lo entiendo. ¿Por qué no lo entiendo? ¿Por qué estoy aquí?...

En cualquier momento, comenzará a nevar, lo habían anunciado en las noticias. Estoy a punto de morir. ¿Quién se iba a imaginar que a ese auto le iban a fallar los frenos? Y mañana iba a comenzar en el nuevo trabajo, ¡qué desperdicio! Ja, ja, ja, ja. Ya lo decían mis abuelos: "Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes". Vaya... siento el viento gélido por encima del abrigo. Seguro cuando vengan a verme; ya habré dejado mi cuerpo. No fue una vida tan mala, aunque pudiera haber sido mejor. Nunca pude llegar a mi objetivo, a mi horizonte, nunca encontré la felicidad; solo me quedan momentos memorables, momentos de risas, de alegría...

¡ESPERA, ESO ES! EN ESOS MOMENTOS FUI FELIZ, LO FUI. Siempre me esforcé para cumplir mis sueños, y tal vez no los logré, pero crecí en el camino... El camino; en el camino aprendí, me enamoré, vencí, me caí, me levanté, amé, viví... El camino, ¡claro! La felicidad que tanto perseguí estuvo caminando conmigo todo el tiempo, solo no me di cuenta. O más bien, preferí no dar me cuenta. Preferí no responderme esas preguntas, no conocerme, no aceptarme, no amarme. ¿Eh, por qué sonrío si me estoy desangrando? Sé que ya no me queda mucho, pero no puedo evitarlo, no puedo evitar ser feliz. Al menos, una vez antes de partir, voy a hacerles caso a esas preguntas que siempre me han estado molestando. Ja, ja, ja.

¿Quién soy? Soy un alma más en este inmenso océano llamado vida (qué cursi me quedó eso) ... ¿Por qué estoy aquí? Estoy aquí para vivir cada segundo (mi cuerpo se está entumiendo) ¿Qué me motiva? El nuevo día, que me regala la oportunidad...de...estar vivo....... Mira, un copo de nieve me aterrizó en la nariz......