Era el veintitrés de diciembre. Los alumnos del internado se preparaban para partir a sus casas a celebrar la navidad con sus familiares.
—La navidad en mi casa no es tan buena, no con el grinch que es mi papá —expresa Jade.
—En la mía será diferente —comenta Alexa—. Este año no estará mi papá, aunque siendo realista, hace mucho tiempo él estaba ausente, desde antes de irse con otra y abandonarnos —mira a Halley—. ¿Y tú? ¿Irás a Ohio?
—Sí —responde la dulce nerd—. Siempre he compartido esa fecha con mi padre.
—Creí que ahora que tienes novio irías con él —expresa jade.Halley no dice nada. Poco después, Jade y ella acompañan a Alexa a la salida, quien esperaba ser recogida para irse a su casa.
Ven a Thomas allí también. Este estaba en silencio mirando hacia lo lejos.—Oye —le dice Alexa, haciendo que él volteé a verlal— ¿Qué pasa? Creí que ya mi tía estaría aquí.
—No —responde élde forma simple. Mira a Halley brevemente. Luego aparta otra vez la mirada— Pero creo que ya no debe demorar.
En ese instante un lujoso auto llega. De él se baja Paulina Stone.
—Hola a todos —dice con una cálidasonrisa pintada en su hermoso rostro digno de una glamourosa actriz.
—Tía —dice Alexa abrazándola.
Luego Paulina mira a Halley.
—Hola. ¿Cómo estás? —le dice sonriendo.
Halley le sonríe tímidamente.
—Hola, señora Paulina. Estoy bien.
—Por favor, dime Paulina —mira a Jade y la saluda también—. Me tomé el atrevimiento de traerte esto —le dice a Halley, mostrándole un regalo.
—¿Para mí? —pregunta Halley desconcertada.
—Sí. Espero que te guste.
Halley sonríe y toma el obsequio.
—Gracias, pero no debió.
—Por favor, solo acéptalo —la mira detenidamente—. ¿Te puedo dar un abrazo?
Halley se siente un poco confundida, pero asiente. Paulina le da un abrazo. Luego Thomas se aclara la garganta.
—¿Nos vamos, mamá?
—Oh, sí. Vamos.
Los tres se suben al auto. Jade y Halley los ven irse.
—No sabía que tenías tanta cercanía con la madrastra de Thomas —le pregunta la primera a la segunda.
—La verdad, apenas y la conozco, por lo cual me sorprende su actitud. Pero supongo que es muy gentil.
Después de aquello, antes de irse, pasa a ver a Hunter.
—Hola. Solo quería despedirme. Supongo que irás a casa con tus abuelos —le dice a este.
—Todavía no lo sé. Ni siquiera celebro esa fecha, no desde hace mucho.
—Pero Hunter, es una fecha especial que se comparte con la familia. Debes ir —se acerca a él— Toma —le da un regalo—. Ojalá te guste —le da un beso en una mejilla—. Nos vemos en un par de días —se da la vuelta y se va.
Hunter observa el obsequio. Luego lo abre, encontrándose con un suéter navideño de color azul con bordados de pingüinos, lo cual le resulta genuinamente curioso.
Horas después, Halley está en Ohio. Se encontraba sola en casa adornando un árbol de navidad en la sala, cuando tocan el timbre. Al abrir la puerta se sorprende al ver a su novio allí.
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ENAMORADA DEL DIABLO
Teen FictionHalley Roosevelt ingresa a estudiar a un internado gracias a una beca. Al llegar allí lo primero de lo cual es advertida es sobre un chico llamado Hunter Hayes, a quien otros alumnos le temen al grado de apodarle "El diablo". Ella, queriendo que su...