°•°Bajo la sombra del Cerezo°•°

•3•

"canción de los pétalos.."

La invasión del viento esa noche no se hizo esperar en aquel agujero oscuro donde dormía, a pesar de estar en temporada cálida la brisa era muy fría y la noche fue un total martirio, solo pude dormir pocas horas en intervalos por las inclemencias del frío y mi lugar de descanso aunque era menos duro por los pétalos no lo hacía una cama agradable, empecé entonces a contemplar la llegada del sol desde mi lugar, el sol asomaba con suma elegancia por las montañas resplandeciendo con fuerza, los rayos solares acariciaron el césped, los árboles y dio voz al despertar de los animales que ya habían tenido su merecido descanso, su tímida caricia sin embargo aún no era tan perceptible para mí, nuevamente tenía hambre, pero desgraciadamente solo puedo disponer de las pequeñas bolitas rojas en los arbustos hasta que aprenda a valerme bien por mi misma.

Lentamente salí de mi pequeña caverna terrenal y acaricie el tronco fuerte del árbol de cerezo, era mi única compañía en ese lugar.

— ¿Haz estado aquí por mucho tiempo, verdad?, espero que verdaderamente aprecien tu belleza. — miré su firmeza ante el viento y su regocijo ante el calor del sol , aclare mi voz tanto como pude y entone otra canción dedicada al árbol que fue mi sombra durante esa noche.

Uno y dos.
Uno y dos.
¿Dónde florecerán?
Bajo la luz donde durmieron los niños.

Flores florecen blancas a la
Luz lunar.
Tres, cuatro.
Tres cuatro.

¿Dónde florecerán?
En el borde del agua inquieta.
Flores blancas, flores azules.
Cinco, seis, cinco , seis.
¿Dónde florecerán?.

Bajo la profunda capa de nieve
O sacudidas en la intensa lluvia.
Esperas bello cerezo la primavera.
En forma de bellos brotes .

Contemos, contemos juntos.
Busquemos tus brotes y contemos .

Siete, ocho , siete, ocho.
¿Vamos a contar? .
Mientras los niños duermen .
Protegeré tus brotes.

Mientras los niños duermen.
Protegeré tus brotes.

— Querido árbol, iré a buscar alimento, por favor cuida de mí con tu belleza mientras regreso. — apoye mi cabeza en su tronco y rompiendo la caricia me volví a adentrar en el bosque con la esperanza de encontrar algo mejor para comer.

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Poniendo atención a una nueva letra amistosa que venía de algún lado dejó de lado su informe escuchando la canción, quizá si está imaginando cosas, pero al menos eran canciones bonitas. Se puso de pie y dio un recorrido tranquilo hasta el gran cerezo, símbolo de la ciudadela, no había rastro de esa voz amable que entonaba bonitas canciones, recuerda que fue precisamente por una canción hermosa que fue traído al mundo para servir a un gran emperador, siendo nombrado "Kogitsunemaru", la fuerza de una espada filosa y el espíritu de un sabio dios zorro llamado Inari.

— "tres , cuatro, tres, cuatro, ¿Dónde florecerán?" — repitió mirando como algunos pétalos caían con pereza al suelo. — este bello árbol nos ha dado muchas sorpresas y dudo que se detenga.

Reverencio al árbol y dio media vuelta regresando entonces a la residencia donde fue recibido por su colega, Mikazuki Munechika con una taza de té y una conversación relajada, igual que él.

— Hoy te despertaste temprano. - comentó Mikazuki mientras tomaba un sorbo de té.

— Hoy la mañana estaba agradable y quise dar una caminata en los alrededores. — respondió tomando unos dulces para acompañar el té.

— Eso es bueno, el ejercicio siempre hace bien incluso para un anciano como yo. — rió mirando el paisaje. — hoy el cerezo luce espléndido.

— ¿Verdad que sí? , es como si quisiera darnos un agradable saludo con su belleza.

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Como pude recogí en una gran hoja muchas pelotitas rojas, cuando me adentre en el bosque un poco más me percaté que había unas cosas menos rojas pero olían bien, y su apariencia era extraña, parecía inflada y tenía puntitos por todas partes, era triangular y su corona verde se veía interesante, era igual de suave que las pelotitas rojas pero éstas no eran tan jugosas, creo que mientras no sean venenosas no hay problemas. El bosque en realidad parecía próspero y podría instalarme ahí en vez del pequeño agujero bajo el árbol, pero ya no vería la belleza del cerezo de cerca, además de que caminar hace bien.

Empecé a caminar de regreso y tuve curiosidad nuevamente por aquel lugar de dónde venían esos hombres. Sus rostros se veían amables en comparación con sus ideales, ¿Entonces si me acercó realmente me van a lastimar? , ellos tenían muchas cosas que me servirían para sobrevivir, pero no es correcto tomar lo que no es mío, eso estaba mal. Pronto llegue al árbol no sin antes cerciorarme que no había nadie alrededor , lentamente me adentre en aquel agujero oscuro y agradecí a la prosperidad del bosque por los alimentos, esas cosas triangulares eran frescas y deliciosas junto a las bolitas rojas. Sin embargo un escalofrío me recorrió cuando escuché voces acercándose.

— ¡Todos, veamos los cerezos! ¡Shokudaikiri trae el alcohol!. — pronunció una voz masculina llena de alegría .

— ¡¿Es enserio?!¿Y si tienen una misión? . — pronunció esa voz, me parecía la voz de ese hombre llamado Hasebe.

— ¿Que? Pero si los cerezos han florecido de manera resplandeciente, ¡Sería un insulto no verlos! — tomó una pequeña tacita y sirvió alcohol. — ¡Vamos! ¡Bebe!.

— ¡Apestas a alcohol! ¡Déjame en paz!.
_ ¡Bebe un poco!.

Empezó entonces una gran algarabía junto a más voces , tuve miedo entonces de ser descubierta cuando las escuchaba cada vez más cerca de donde yo estaba.

— por favor cerezo, no permitas que me hagan daño . — susurré abrazándome a mí misma lo más que podía .