°•°Bajo la sombra del Cerezo°•°

•6•

"¿De dónde salió?"

Bajo la construcción se sentía un ambiente muy frío a pesar de que ya había amanecido, toda la noche había sido arrasada por el intenso viento y la lluvia tormentosa y congelante, la tierra estaba húmeda y había rastros obvios de moho y otras partículas peligrosas, ni siquiera había podido conciliar el sueño debido al estruendo de los relámpagos y la brisa helada que entraba y salía por todos los puntos abiertos del subsuelo, como pudo trató de arrastrarse hasta el área por dónde entró, sin embargo sentía mucho dolor y sus piernas y brazos no le respondían adecuadamente, parecían paralizados y entorpecidos por alguna casualidad, impidiéndole salir debido a alguna especie de problema.

Sentía como sus rodillas que se habían lastimado ardían al rozar el frío sueño y una sensación de cansancio devoraba todo su cuerpo haciéndola temblar, alzó un poco su vista percatandose que había unos pies no muy lejos de donde ella estaba, era calzado negro , así que alarmada retrocedió un poco regresando al mismo lugar, debido a la lluvia había un poco de agua filtrada y al tocar un poco los charcos sintió un intenso dolor en sus músculos, no siendo capaz de moverse y pidiendo clemencia al árbol que la había protegido cuando estaba escondida bajo su manto la noche anterior, aterrada no pudo evitar llenar sus ojos de lágrimas, le dolía mucho el pecho y podía sentir más lento el palpitar de su propio corazón.

Tomó un respiro y pronto se lamento al sentir como si arrancarán su piel al inhalar, su garganta dolía muchísimo y cada rincón de su cuerpo tiritaba adolorido, clamando simplemente por salir de ahí y volver al cerezo.

....

Hasebe aclaró su gargante, listo para dar indicaciones. —Bien, voy a dictar sus encargos! ¡Establo, ishikirimaru y Akita! ¡Cocina, Shokudaikiri y Nikkari! ,¡Agricultura, Nakigitsune y Maeda!, ¡Limpieza, Tsurumaru y Kashuu! ¡Limpieza de exteriores, Yamatonokami y Shishiou! .

Y yo, por supuesto me encargo de la habitación del amo. — sonrió engreído, sin embargo solo notó como todos lo ignoraban. — éstos desgraciados... Bueno, no importa. — comentó despreocupado, sin embargo recordó algo más así que se acercó a quien tenía encomendada cierta tarea. — ¡Yamatonokami, Shishiou!.

Ambos voltearon a verlo.

— debido a la intensa lluvia las hojas se metieron debajo de la residencia, asegúrense de removerlas para que no se acumule basura.

Ambos asintieron y se encargaron de barrer el polvo en la entrada y recoger las hojas de las áreas comunes, fuera de los establos, en la entrada principal y a lo largo de los jardines y salas de entrenamiento, ésto con el objetivo de dejar las hojas acumuladas de abajo de la casa para el final y sea más versátil ya que todo estaba en distintos rincones pero al final apiladas en un mismo espacio.

— ¿Te parece si entras tú primero y me vas pasando las hojas? — consulto mirando a su colaborador.

— ¿Eh?¿Yo porque? — se quejó Shishiou.

— Porque tu eres más esbelto, entrar te será más fácil y mientras arrojas las hojas yo las voy recogiendo y tirando en una bolsa.

— bueno, si , tiene sentido. — enrolló las mangas de su camisa y el largo de sus pantalones y entró, poco a poco fue encontrando y arrojando hojas mientras Yamatonokami recogía cada una y las guardaba en una bolsa de exteriores, incluso había ramas de árbol y algunas plantas crecidas.

— demonios, se acumulan demasiadas cosas.. — comentó para sí mismo mirando la bolsa llena, dió un suspiro y bajo su mirada al lado donde estaba Shishiou, sacando más basura. — ¡Oye, traeré otra bolsa! ¡No me tardo, sigue sacando cosas!.

— ¡Bien!.

Continuo un pequeño recorrido por el ancho de la parte baja en la entrada principal de la residencia, por debajo de las escaleras, luego saco más artículos del lado trasero, donde tuvo que sacar incluso paquetes de comidas que no correspondían ahí.