¿Qué sucede cuando el Alfa al que amas te abandona tras saber que estás en espera de su primer cachorro?
Bueno, talvez una bendición del cielo, por ejemplo; que conozcas a un mejor Alfa que además de enamorarse de ti a primera vista, también quiere...
Después de un lapso de tiempo algo exagerado, Izuku finalmente termino la elaboración de unos simples sandwiches.
No era su culpa, como dijo, él es bueno para comer más no para cocinar, además el recipiente con el resto de melocotón en trozos se atravesó en su camino cuando buscó algo de jamón en el frigorífico, no pudo evitar devorarlo mientras veía un vídeo en Toc Toc* sobre cómo cambiar un pañal, por eso no notó que el tiempo se había ido volando.
Poniéndolos en un plato, se dirigió al estudio de Katsuki.
Pensando en si debería llamar a la puerta antes de entrar, consideró que sería mejor no hacerlo. No quería llamar la atención de quién estuviera al otro lado de la pantalla, así que girando la perilla, solo asomó la cabeza para tantear el terreno antes de pisarlo.
—No permitiré que llegue a eso. —escuchó decir a Katsuki cuando sus ojos verde agua lo divisaron sentado tras el escritorio.
Su corazón dio un brinco cuando le vio, estaba usando un par de gafas ópticas que reflejaban la luz azul de la pantalla, pero con todo y eso aún podía ver el enigmático color de sus ojos, era la primera vez que le veía usándolas.
Katsuki desvío inmediatamente la vista de su portátil al notar su presencia y el ceño ligeramente fruncido que tenía se suavizó cuando terminó de adentrarse en la habitación.
Con una seña, Izuku le indicó que siguiera con lo suyo y comiera los sandwiches que le estaba dejando a un lado de la portátil.
Katsuki le sonrió suave.
«Gracias» —le dijo Katsuki solo moviendo los labios para luego sonreírle suavemente.
Izuku hizo lo mismo, sumando un movimiento más de su mano, se despidió para regresar sobre sus pasos y salir del estudio para no interrumpir más.
—¿Katsuki? ¿Estás con alguien? —preguntó Masaru algo curioso al ver la expresión de su hijo quien parecía mirar a alguien que claramente no era él.
—Lo siento, solo recordé algo muy agradable. —respondió, aún con la sonrisa curvando sus labios antes de tomar uno de los sandwiches y darle una mordida.
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Izuku se sentó en la sala.
Encendiendo el televisor se acurrucó bajo la manta que últimamente acostumbraba a dejar extendida sobre el respaldo del sofá de tres plazas y comenzó a dar zapping a los canales en busca de algo que ver para distraerse.
Descansaría un poco antes de salir con Katsuki.
Debido a qué no tenía mucho de haber salido del hospital, seguía sintiéndose un poco cansado así que reuniría algo de energía para no dar problemas en el camino, especialmente porque desconocía a dónde irían.
Cuando finalmente se detuvo en un canal donde había una película que se veía interesante, trato de prestarle toda su atención mientras también comía un sándwich pero no funcionó.
