—Puede viajar siempre y cuando la distancia no sea demasiada, cuente con intervalos para poder caminar un poco pero sobretodo que vaya cómodo. Aunque recomiendo que no abuse de la estabilidad que le brinda la buena recepción a sus feromonas por lo menos hasta dentro de dos semanas, solo por si hay un posible cambio.
—Está bien, Aizawa. Muchas gracias.
—Bien, cualquier cosa no dude en llamarme.
—Okay.
Una vez colgada la llamada, Katsuki se dejó el manos libres en el oído porque ya casi terminaba de servir la comida.
Habían ido a la revisión médica esa mañana, pero debido a la emoción que lo embargó al ver la ecografía del pequeño Cinnamon, de la cual ya tenía una copia enmarcada orgullosamente sobre el escritorio de su estudio, olvidó por completo que la razón principal de la revisión fue para saber si Izuku estaba apto para viajar.
Si bien el tiempo que Aizawa marcó para un posible viaje siempre y cuando Izuku siguiera reaccionando igual de bien a sus feromonas podría parecer mucho, en realidad era más que perfecto para poder afinar los detalles necesarios, desde en qué medio se trasportarían hasta en que día lo harían.
Además de que antes de programarlo, tenía que dejar todo en orden para no cargarle más la manos Kirishima de lo que lo ha estado haciendo estos días, sin mencionar la reunión mensual que por órdenes de su padre lideraría por su cuenta está vez, sería está próxima semana. No había forma de postergarla, menos ahora que tenía a Izuku a su lado, pues si estos meses se ha estado esforzando para volverse un «heredero digno» frente a los ojos de los accionistas, especialmente del bastardo de Yo Hisashi, tendría que esforzarse al doble por si se enteraban de su emparejamiento con Izuku antes de su ascenso, solo para que no tuvieran forma de usarlo en su contra.
Porque emparejarse con un Omega embarazado de otro Alfa era algo que a la junta directiva no le iba a gustar en absoluto.
Por ello debía dar su mayor esfuerzo para poder cerrarles la boca con su trabajo o bien, con medidas «drásticas» que solo podría efectuar estando una vez en el cargo de director general.
—Huele bien… —la voz de Izuku rompió el hilo de sus pensamientos. — ¡Oh! ¡Es takoyaki! —se emocionó y se le hizo agua la boca al ver cómo Katsuki estaba adornando el plato con un poco de ensalada y puré de papa antes de verter la mayonesa y la salsa encima como toque final.
—Hace mucho que no cocino esto así que espero que tenga buen sabor. —dijo, clavando una de las bolitas en un tenedor antes de extendérselo a Izuku, quién de un mordisco lo comió entero.
—¡Está muy rico! —dijo, llevándose las manos a las mejillas mientras la textura crocante del takoyaki mezclada con la salsa y la mayonesa le derretían el paladar.
Katsuki le miro complacido.
Le encanta la forma en que Izuku disfruta de la comida que le prepara.
—Toma asiento, yo llevaré tu plato a la mesa. —le dijo e Izuku sonrió.
—¡Sip!
Solo ha pasado un día desde que aceptó el cortejo de Katsuki pero sus atenciones se sienten como si las estuviera recibiendo desde siempre.
Ambos se sentaron en la mesa para comer.
—He estado pensando en que sería bueno tomar orientación prenatal. —dijo Katsuki una vez que tomo asiento.
Izuku que había picado un takoyaki para llevárselo a la boca exclamó un “Oh” mientras masticaba.
Pasándose el bocado, respondió;
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Déjame estar a tu lado | KatsuDeku
Romance¿Qué sucede cuando el Alfa al que amas te abandona tras saber que estás en espera de su primer cachorro? Bueno, talvez una bendición del cielo, por ejemplo; que conozcas a un mejor Alfa que además de enamorarse de ti a primera vista, también quiere...