Los coros y las voces de unas mujeres comenzaron a sonar a través de los altavoces inundando la habitación donde las estrellitas se encontraban durmiendo. Layla se arrebujó entre las sábanas. A pesar de que el día anterior, la noche que pasó en la suite, no debía de haber dormido más de tres horas, aquella noche en la academia tampoco había podido pegar ojo. Cuando regresaron del plató tenía la adrenalina tan por las nubes que estaba como un búho. Harta de dar vueltas en la cama se había levantado y había comenzado a deshacer su maleta. Chase, Sandy, Adam, Yeiey, Morgan y Violet parecían estar en las mismas, tuvo que ir a regañarlos un guardia de seguridad de parte de Mónica para que se fuesen a la cama. Sin embargo, Rose se había quedado dormida en cuanto su cabeza había tocado la almohada.
En ese momento Layla sintió cómo unos brazos la rodeaban por la cintura estrechándola contra su pecho. Hablando de la reina de Roma...
-Buenos días, Reina Mora. ¿Lista para tu primer día en la academia de TNS?
Layla sonrió, aunque se negaba a abrir los ojos.
-Dame cinco minutos más...
-Oh, vamos. Parece mentira que sea yo la que tenga que persuadirte. Mueve ese culito respingón, es hora de trabajar- y le dio un beso en la nuca.
Normalmente era Layla quien tenía que persuadir a Rose para que se despertase, la rubia era la primera en llegar y la última en irse cuando se trataba de trabajar, pero eso no significaba que no le costase despegarse de las sábanas. Sin embargo, la noche anterior Rose le había visto los dientes al lobo, sabía que había logrado entrar por muy poco por lo que quería ponerse manos a la obra lo antes posible para demostrar que merecía un puesto allí tanto como cualquiera de los otros.
-Ojalá alguien me diese los buenos días así también...- comentó Roi, parecía tener la voz cada vez más ronca.
-Si quieres me meto en la cama contigo- respondió Johnny, asomando la cabeza desde la litera de arriba.
-No hace falta, mejor pensado estoy bien así.
Johnny, Layla y Rose se rieron. Justo entonces Ava pasó al lado de su cama y Roi, sin poder evitarlo, se le quedó mirando el culo. No le habría importado que ella se metiese en su cama.
Ava abrió la puerta de la habitación y frunció los ojos cuando la brillante luz del pasillo le deslumbro. Se disponía a entrar en uno de los baños cuando se dio de bruces contra alguien.
-Con cuidado. Sigues dormida, ¿eh?- dijo Archer, divertido.
Ava advirtió que tenía el pelo mojado, acababa de ducharse. Tenía el torso al descubierto y sujetaba una toalla alrededor de la cadera. Ava se quedó mirando sus abdominales y el recorrido del vello que iba desde su ombligo hasta esconderse bajo la toalla más tiempo del que pretendía.
-Espabila- dijo Archer dándole un beso en la coronilla y dirigiéndose de vuelta a la habitación, por donde ella había venido.
Ava culpó a la falta de sueño por su reacción tan lenta. Aunque se quedó pensando en la forma que el agua goteaba desde la punta de su pelo.
Los primeros en llegar a la cafetería fueron Chase, Adam, Yeiey, Mary, Layla, Rose, Ezra, Ava y Archer. Allí tenían todo tipo de comida a su disposición para preparar el desayuno a su gusto. Cuando se hubieron servido se sentaron en torno a una de las mesas.
-¡Buenos días!- dijo Mónica acercándose para darles dos besos a cada uno de ellos- ¿Os ha gustado la canción que he escogido para despertaros?
-Me ha encantado- respondió Mary dando un sorbo a su taza de limón, jengibre y miel. Se encontraba bastante débil esa mañana.
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DOLLHOUSE: THE NEXT SUPERSTAR
Teen FictionUna escandalosa (y obscena) historia sobre un grupo de chavales que están a punto de conseguir todo lo que un artista podría desear; fama y fortuna. Al menos uno de ellos, el ganador del programa de talentos musicales más conocido y popularmente acl...