11. Detective Conan, la coartada.

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La Navidad llegó y con ella la ciudad se transformó en un espectáculo de luces parpadeantes y adornos festivos

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La Navidad llegó y con ella la ciudad se transformó en un espectáculo de luces parpadeantes y adornos festivos. Desde los centros comerciales hasta las calles más pequeñas, todo estaba decorado con guirnaldas brillantes, árboles relucientes y figuras de Papá Noel. El aire estaba impregnado del dulce aroma a canela y chocolate caliente, mientras la gente se apresuraba de un lado a otro con bolsas llenas de regalos. Era como si un manto de magia hubiera cubierto la ciudad, envolviendo a todos en un aura de alegría y emoción ante la llegada de la época más festiva del año.

—¡Erika! ¿No estás bien con Cassi? —preguntó Marin.

—¿Por qué dices eso?

—Antes solías comentar cuando decíamos algo.

Por supuesto, antes me centraba en decir lo que creía que querían escuchar para complacerlas a ellas, pero ahora mi enfoque está completamente en agradar a Cass. Las cosas han cambiado bastante.

—¿No tienes planes con él para Navidad?

—Claro que sí.

—Bueno, pues recuerda mandar una foto el día 24.

Me encantaría pasar la Navidad con Cass, fue lo primero que pensé cuando lo vi esperándome en el pasillo. Su sonrisa cálida iluminaba el ambiente, y su mirada transmitía una sensación de paz y felicidad que me llenaba por completo. En ese momento, todo lo que quería era estar a su lado, disfrutando de la magia de la Navidad juntos.

—Oye, ya casi es Navidad —comenté con entusiasmo.

—Sí —respondió Cass, con un tono más áspero de lo habitual.

—¿No te gusta la Navidad?

—Es una basura. Son fiestas para que la gente consuma. Música, luces, por todos lados es lo mismo. La mejor opción es quedarse en casa viendo una peli.

Imaginé la idea de ver una película con Cass. En mi mente, nos veía tumbados en el sofá, juntos, abrazados, tapados con una manta calentita. Sentía el calor de su cuerpo junto al mío, su aroma envolviéndome, y su mano acariciando la mía suavemente mientras compartíamos risas y comentarios sobre la película. Era un pensamiento reconfortante que me hacía desear aún más la llegada de la Navidad.

—¿Bueno, qué decías de la Navidad? —preguntó, mostrando su mejor sonrisa.

—Oh, nada importante.

¿Y si le proponía eso? ¿O tal vez lo había dicho solo para rechazarme? Pero luego está lo de la película. ¿Y si es tímido para pedirme algo así?

—La foto —dije en voz alta, recordando la conversación con Marin.

Le expliqué a Cass que mis amigas querían una foto para la Navidad.

—Ahora necesitas una coartada. Es que se creen que están dentro de Detective Conan.

Que friki suena a veces, pero supongo que es parte de su encanto.

Conquistando a una Red FlagDonde viven las historias. Descúbrelo ahora