Estaba nervioso. Era mi primera fiesta de la empresa y apenas conocía a mis compañeros de trabajo. Había entrado hace un mes como asistente de recursos humanos en una empresa de distribución masiva y me sentía un poco desplazado. Sin embargo, había una persona que me hacía ilusión ver: Roxana, la encargada del departamento de Recursos humanos, sin querer me había enamorado de ella desde el primer día que la vi, con su cabello castaño y sus ojos grises. Me encantaba su sonrisa, su voz, su creatividad. Pero nunca me había atrevido a hablarle más allá de lo estrictamente profesional.
La fiesta se celebraba en un restaurante elegante, con música en vivo y un buffet variado. Me puse mi mejor traje y me perfume con cuidado. Quería causar una buena impresión a Roxana, aunque no sabía si ella se fijaría en mi. Al llegar al lugar, salude a mis colegas con timidez y busque con la mirada a mi amada. La vi al otro lado de la sala, rodeada de gente que reía con sus ocurrencias. Sentí un nudo en el estómago. ¿Cómo iba a acercarse a ella?
Decidió tomarme una copa de vino para relajarme y esperar una oportunidad. Mientras tanto, me entretuve charlando con algunos de mis compañeros, que me contaron anécdotas sobre la empresa y me dieron consejos para adaptarme. Yo les escuchaba con atención, pero no dejaba de mirar de reojo a Roxana, que parecía divertirse mucho. En un momento dado, la vi levantarse y dirigirse al baño. Pensé que era mi momento. Deje mi copa en la mesa y me apresure a seguirla.
Fue entonces cuando me conseguí con el señor Alejandro, el cual puedo ver mi cara pálida, entonces me preguntó.
—¿Oye hijo estás bien?
—Si señor, es solo que estoy un poco ansioso es todo.
—Si me doy cuenta, pero dime ¿Qué pasa?
—Señor, usted y su esposa se ven muy felices, dígame fue fácil.
—No hijo para nada, fue difícil pero valió la pena.
—Y cuando usted se le declaró por primera vez ¿Tenía miedo?
—Muchísimo, ya tenía una larga lista de mujeres que me habían rechazado, una más y mi corazón dejaba de latir.
Me preocupe más, en su lugar puso su mano en mi hombro y me dijo.
—Chico, te diré algo, en la vida habrá muchas mujeres que te dirán no y duele lose, pero lo más importante es que tú no te rindas, entré todos esos no, llegara un si, y entonces verás que valió la pena pasar por tantos no.
—Seguro señor??
—Te lo garantizo, así que no se que mujer te tiene así, pero no te des por vencido llénate de valor y ve por ella campeón.
—Gracias señor.
Me alegre bastante, de pronto sentí una gran confianza en mi.
Al llegar al pasillo que conducía a los baños, la vi parada junto a una ventana, mirando el cielo nocturno. Me acerque a ella con el corazón latiendo a mil por hora. Roxana se giró al oír mis pasos y me sonrió.—Hola, Juan. ¿Qué tal la fiesta?
—Hola, Roxana. La fiesta está muy bien. Me gusta la música y la comida. Y tú, ¿cómo estás?
—Estoy bien, gracias. Me alegra que te guste la fiesta. Es una buena forma de celebrar el éxito de nuestro último proyecto.
—Sí, la verdad es que ha sido un gran trabajo. Estoy muy orgulloso de formar parte de este equipo. Y de ti, sobre todo.
—¿De mí? ¿Por qué?
—Porque eres una gran profesional, una gran mujer una gran persona. Y porque…
Me arme de valor y continúe
—porque me gustas mucho, Roxana. Desde el primer día que te vi, no he podido dejar de pensar en ti. Eres la mujer más hermosa, inteligente y simpática que he conocido. Y me gustaría que me dieras una oportunidad de conocerte mejor, de salir contigo, de demostrarte lo que siento por ti.
Un gran silencio nos envolvió, mientras esperaba la respuesta de Roxana con el alma en vilo. Ella me miró con una expresión de asombro y de pena. Luego, bajó la cabeza y suspiró.
—Juan, no sé qué decirte. Me has dejado sin palabras. No me esperaba esta declaración. Y me halaga que me digas esas cosas tan bonitas. Pero…
Roxana hizo una pausa y luego continuó
—pero no puedo corresponder a tus sentimientos. Lo siento mucho, Juan, pero yo no siento lo mismo por ti. Tú me caes muy bien, eres un buen compañero, un buen amigo. Pero nada más. No hay química entre nosotros, no hay amor. Al menos, no por mi parte.
Sentí que el mundo se me venía abajo. No podía creer lo que oía. ¿Cómo era posible que Roxana no me quisiera? ¿Qué había hecho mal? ¿Qué me faltaba? ¿Qué tenía que hacer para conquistarla?
—Pero, Roxana, por favor, dame una oportunidad. Tal vez si me conoces mejor, si salimos juntos, si te trato como te mereces, cambies de opinión. Tal vez puedas enamorarte de mí, como yo lo estoy de ti.
Roge, con lágrimas en los ojos.
—No, Juan, no insistas. No quiero ilusionarte ni hacerte daño. Pero las cosas no funcionan así. El amor no se puede forzar ni se puede cambiar. Yo ya tengo a alguien en mi vida, alguien a quien quiero y que me quiere. Y no puedo engañarle ni dejarle por ti. Lo siento, Juan, pero es la verdad.
—¿Qué? ¿Qué tienes a alguien? ¿Quién es? ¿Desde cuándo? ¿Por qué no me lo habías dicho?
—No te lo había dicho porque no era de tu incumbencia. Y no te voy a decir quién es, porque no viene al caso. Lo único que tienes que saber es que estoy feliz con él y que no voy a dejarlo por nadie. Así que, por favor, respeta mi decisión y olvídate de mí
—No, Roxana, no puedo olvidarte. Te quiero demasiado. No puedo aceptar tu rechazo. No puedo renunciar a ti.
—Juan, basta. No seas pesado. No seas infantil. No seas egoísta. Acepta la realidad y déjame en paz. No quiero volver a hablar de este tema contigo. Y ahora, si me disculpas, voy a volver a la fiesta. Adiós, Juan.
Me quede paralizado, sin poder reaccionar. No podía creer lo que acababa de pasar. Había sido el peor momento de mi vida. Había perdido a la mujer de mis sueños. Había sido rechazado y humillado. Me sentía vacío, triste, furioso. Quise gritar, llorar, correr tras ella. Pero no puedo hacer nada. Solo me quede allí, mirando la ventana, mientras me repetía lo mismo:
No me rendiré. No me rendiré. No me rendiré.
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Enamórate de mi
RomanceUna historia basada en hechos reales que nos narra los acontecimientos de 7 protagonistas, los cuales se verán consumidos por la emoción más poderosa del ser humano, el amor. cabe destacar que los nombre y edades de nuestros protagonistas han sido c...