Mi primer día

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Sonido de alarma de reloj...

¡Rayos ya es tarde! Eso pensé cuando mire el reloj marcando la Seis y media, instantáneamente salte de la cama tome mis lentes y me fui corriendo al baño, mientras me aseaba no podía dejar de pensar en lo que pasaría si llego tarde en mi primer día de trabajo. Rayos si no me hubiera acostado tan tarde jugando videojuegos, pero Tranquilo Juan solo debes de ser rápido y preciso. Justo en el momento que salí del baño oigo a mi mamá entrar en el cuarto diciendo:

-Hijo mío ¿No vas a trabajar hoy?

-Si mamá lo que pasa es que me quedé dormido.

-Buenos mal me pare temprano y ya te hice el desayuno.

¡Gracias al cielo! Fue lo que pensé.

-Vístete rápido para que vengas a desayunar y te vallas a trabajar.

-Voy madre.

Le doy gracias a Dios por mi madre siempre pendiente de mi, aunque a veces me da vergüenza, después de todo ya tengo 21 años y ya no debería depender de ella, sin embargo la situación económica que tenemos no me lo permite por los momentos. Tan pronto como puse mi uniforme de pasante salí al comedor y mi querida madre ya me tenía preparado un explendido desayuno.

-Gracias madre bella.

Me sentía muy contento pero de pronto un comentario amargo me golpeó.

-Aquí está mi hijo mimado ¿Hasta cuándo dependerás de nosotros?

Gire la vista y era mi padre con una mirada de desaprobación.

-Ya comienzas a trabajar hoy, espero que empieces a aportar algo para esta casa que no sea solo tu presencia, demasiado tengo ya que tu madre todavía tiene que hacerte el desayuno.

No dije nada, pero por dentro quería gritarle, sin embargo no podía, mi padre siempre fue una persona muy violenta y machista, sabia que si decía algo desencadenaremos un conflicto y no quiero causarle ese dolor a mi madre. Termine de desayunar, ayudé a mi madre a lavas los platos y me fui, ella me dio su bendición antes de irme.

Vi la hora y me percate que eran las 7:30 pm, bien aún tengo tiempo, tomé el bus hasta la zona industrial de la ciudad, caminé unas cuadras y llegué a la empresa. Rayos es enorme parece no tener fin, en la parte de arriba el anuncio publicitario de su nombre ARREZA DISTRIBUCIÓN C.A.

-Hola mi nombre Juan Gómez, vengo para nuevo ingreso.

Vi como el vigilante me miro de arriba a bajo y me dijo:

-Si ya me lo comunicaron, pasa al área de recepción y en su momento te atenderán.

El hombre abrió el portón y sentí un escalofríos recorrer mi cuerpo, no sabía lo que me esperaba era como si estuviera ante un gran acontecimiento.

-Hola buenos días soy Juan Gómez vengo para nuevo ingreso.

-Hola joven, si siéntate junto a las chica de allá y espera que te llamen.

Me senté en dónde me indicaron justo al lado de dos hermosas chicas, una de las dos no perdió el tiempo para hablarme.

-Hola chico ¿Eres nuevo ingreso también?

-Hola si, me llamo Juan ¿Y tú?

-Me llamo Luz, ¿Para cual área vas?

-Yo voy de pasante ¿Y tú?

-Ohhh pasante, ¿Vienes de algún curso o de la universidad? Yo vengo por el puesto de Analista.

-Si vengo de la UDO.

Me percaté que la otra chica estaba muy tímida, pero igual le pregunté:

-Y tu chica ¿Eres nuevo ingreso también?

La joven me miro con pena pero igualmente me habló con un tono suave:

-Si, yo vengo por el puesto de vendedora.

-Mmm, ¿Y como te llamas?

-Me llamo Yessica.

Justo en ese momento me di cuenta que entró un joven con una casco de motorizado en las manos y unos papeles.

-¡Buenos dias para la recepcionista más bella de todas!

Al parecer trabaja aquí desde hace tiempo pues la chica de recepción lo saludaba con extrema confianza. Luego el joven se dirigió hasta donde estábamos nosotros y se presentó:

-¡Hola prospectos! Yo soy Héctor Toledo soy el mensajero de la empresa.

-Mucho gusto- dijimos los tres casi al unísono.

-Bueno les deseo buena suerte a todos y hablando de buena suerte miren a quien tenemos aquí. La mujer más bella de toda la sucursal jajaj

Fue entonces cuando la volví a ver, una mujer más bella que he visto, aún recuerdo el día que la conocí fue cuando me hicieron la entrevista.

Flashback

-Chico pasa adelante.

-Ok

Pase a la oficina y una hermosa mujer de cabello castaño el cual le caía sobre su silueta como una cascada de hermosura, cuando me miró no pude evitar perderme en eso hermosos ojos grises que parecían dos perlas preciosas y lo que me mato fue que me regaló una hermosa sonrisa de Afrodita.

-Hola buenos días siéntate por favor.

Me quedé atónito pero su dulce voz me hizo regresar de la nubes, me senté frente a ella, podía oler su perfume al otro lado de la mesa el cual me asfixiaba de manera encantadora. La oía hablar pero con cada palabra que decía me perdía cada vez más, hasta que me preguntó:

-Según tu currículum no has trabajado en ningún otro lado, por lo cual este seria tu primer trabajo, así que cuéntame ¿Por qué debería darte la oportunidad a ti y no a alguien más experimentado.

Su pregunta me asustó debido a que por una parte tenía razón, así que como podía demostrarle que yo era el indicado para el puesto:

-Bueno, yo soy hijo único por lo que mis padres más que todo mi madre me crio con la idea de que soy alguien especial y como tal no debería conformarme con cualquier cosa, sin embargo yo he escuchado sobre está empresa, los logros que tienen y su esplendido personal, así que yo quiero que me primera experiencia laboral sea con ustedes porque siento que soy digno de este lugar, si me aceptan ganaran a alguien dispuesto aprender y hacer todo lo posible por no fallarles, quién sabe quizás hoy sea un pasante, mañana puede que sea el gerente.

Vi su reacción de sorprendida, entonces me sonrió y me dijo:

-Veo que eres alguien seguro de ti mismo, la mayoría suelen decir cualquier cosa, pero tú fuiste sincero y directo, eso me gusta.

Estaba sumamente contento, seguro le cause una muy buena impresión. El resto de la entrevista fluyó normal, luego me fui y quedo en llamarme.

Fin del flashback

La vi saludar al joven, conversaron un rato, luego el se fue y ella se dirigió a nosotros.

-Hola buenos días, soy Roxana Barreto Especialista del departamento de Recursos humanos, ya tuve la oportunidad de hablar con ustedes en la etapa de post ingreso a hora les daré la bienvenida a la surcarla y les indicaremos donde serán su puesto, por favor síganme.

Nos levantamos y fuimos tras ella, yo por otra parte no podía invitar dejar de verla, ese traje de ejecutiva ajustado resaltaba su figura a la perfección, su olor tan dulce y espectacular me guiaba el camino, Dios que es esto que estoy sintiendo, no se pero quiero averígualo...

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