Estoy solo en mi pequeño apartamento, sentado frente a mi escritorio. La luz tenue de la lámpara ilumina mi rostro cansado.
(suspiro)
—Roxana… Roxana… ¿por qué no puedo dejar de pensar en ti? Eres como un imán que me arrastra hacia la desesperación. (Me paso la mano por el cabello)Miro la foto de Roxana en mi teléfono . Ella está sonriendo, con sus ojos brillantes y su cabello oscuro perfectamente peinado.
(con voz apagada)
— ¿Por qué no puedo ser solo tu asistente? ¿Por qué mi corazón late más rápido cada vez que entras a la oficina? (Me levanto y camino de un lado a otro)(La ventana está abierta, y la brisa de la noche entra suavemente.)
(murmuro)
—Libertad económica… eso es lo que quiero. Pero también quiero una familia. Quiero una esposa que me mire como tú miras a los informes financieros. Quiero hijos que corran por el parque, riendo y jugando. Pero, ¿cómo puedo lograrlo? ¿Cómo puedo ser libre y atrapado al mismo tiempo?(Me siento en la cama y miro el reloj en la pared.)
(con amargura)
—Mis padres en Estados Unidos piensan que soy un cobarde. Me dicen que arregle mis papeles y me una a ellos. Pero aquí estoy, atrapado entre sueños y responsabilidades. ¿Qué hago, Roxana? ¿Qué hago?(La brisa de la noche sigue soplando, y Juan cierra la ventana.)
(con determinación)
—Voy a arreglar mis papeles. Voy a Estados Unidos. Pero no solo por mis padres. Voy a buscar mi libertad económica, mi familia y, tal vez, la respuesta a esta confusión en mi corazón.(apago la lámpara y me acuesta en la cama.)
(La alarma del reloj suena, y me despierto en mi pequeño apartamento. La luz del amanecer se filtra por las cortinas.)
(bostezo)
—Otro día, otro dólar. O al menos eso dicen. (Me levanto y me estiro)(camino hacia la cocina, donde la nevera está casi vacía.)
(suspiro)
— ¿Arroz o pasta? ¿O tal vez solo un café? *(opto por el café y enciendo la cafetera)(Mientras toma mi café, miro por la ventana.)
(en voz baja)
—Parejas felices caminando por la calle. Mano a mano, sonriendo. ¿Por qué no puedo tener eso?(Me visto con mi camisa planchada y pantalones oscuros.)
(Me miró al espejo)
—Hoy es el día. Hoy hablaré con Roxana. Le diré lo que siento. O al menos intentaré no tartamudear demasiado.(En la parada del autobús, observo a las personas que se abrazan mientras esperan.)
(Veo con envidia)
— ¿Cómo se sentirá eso? ¿Tener a alguien que te abrace cuando todo parece ir mal?(El autobús llega, y subo.)
(pensativo)
—Roxana… Roxana… ¿alguna vez pensarás en mí como algo más que tu asistente? (Me agarro del asiento frente a mi((En la oficina, me siento en mi escritorio, y Roxana entra.)
Roxana:
—Buenos días, Juan. ¿Los informes están listos?(trago saliva)
—Sí, Roxana. Aquí están. (le entrego los informes)Roxana: (leyendo)
—Bien. Gracias, Juan.(Roxana se va, y yo me queda solo en mi escritorio.)
(murmuro)
—Gracias, Juan. Eres un buen asistente. Pero ¿qué soy para ti, Roxana? ¿Solo un buen asistente?(El día avanza, y yo siguo soñando despierto.)
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Enamórate de mi
RomanceUna historia basada en hechos reales que nos narra los acontecimientos de 7 protagonistas, los cuales se verán consumidos por la emoción más poderosa del ser humano, el amor. cabe destacar que los nombre y edades de nuestros protagonistas han sido c...