¿Te detendrías a ayudar a un desconocido varado en la carretera?
Por un lado está Mike, un músico de 26 años, moreno, alto, le gusta disfrutar de la vida y por otro lado está Jeremy, apodado como el "Simpático", según Mike, un rubio, de ojos celeste...
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—Nos salvaron de verdad —comencé a decir, Floky se vino a mis brazo y lo acepté con gusto—. Yo soy Mike y él, es el Simpático, se le cae la lengua si habla más de la cuenta —agregué, burlándome del rubio que estaba a mi lado.
—Yo soy Jeremy, encantado de conocerlos señor Mario y señora Marta —para mi sorpresa, dijo él.
Dudé si era su nombre real, le quedaba mejor 'Simpático'.
Lo quedé mirando por unos segundos, necesitaba procesar lo que había escuchado, ese sujeto sabía hablar y no solo eso, lo hacía de forma amable hacia las personas.
Fui consciente de que tenía la boca abierta, cuando él me devolvió la mirada y puso sus ojos en blanco.
—¿Para dónde van niños? —preguntó la señora Marta.
—Yo me dirijo a Roma, debo estar ahí el jueves a las 21:00 —confesé, sin dar mayor explicación.
—Yo tengo que estar el jueves a las 19:00, en Roma también, así que si no es mucha molestia, ¿me podrían acercar a algún aeropuerto o terminal de autobús? —respondió el rubio, apartando la mano que el perro le quería oler.
—No hace falta, no te preocupes de eso, nosotros vamos para allá mismo, no tenemos hora para llegar, aunque significa que tenemos 2 días para hacerlo por ustedes, normalmente a nosotros nos toma 4 días este viaje, pero por ustedes podríamos apresurarnos —contestó el anciano.
—No hace falta que se molesten, de verdad —dijo Jeremy, cada vez con más desagrado en su cara.
—Es una gran persona señor, se lo agradecemos enormemente, será entretenido —contesté.
—Esto será muy entretenido, Cariño —le indicó el anciano a su esposa.
Ella solo rio feliz, fue un acto muy tierno. Por otro lado, vi como Jeremy colocó cara de asco, sería muy entretenido molestarlo durante el viaje.
Me volteé hacia la ventana para reírme y así nadie lo notaría, pero por el reflejo, noté los ojos del rubio mirándome, con cara de querer asesinarme.
Sabía que tenía 49 horas para llegar al concierto, me lo tomaría con calma y disfrutaría del viaje, aunque el Simpático debía estar a las 19:00 del jueves allá, él tenía 47 horas para llegar, no había necesidad de apresurarse.
El ambiente del coche se tornó más agradable, en ocasiones cantaba canciones con la pareja de ancianos al escuchar la música de la radio. Jeremy no decía nada, solo nos miraba.
Cuando por fin tuve cobertura, texteé a los chicos.
"Chicos, voy en camino, creo que llegaré solo unas horas antes, pero llegaré"
No tardaron en contestar.
"Ok, tranquilo, todo bien sí?"
"Avísanos cualquier cosa, si necesitas algo o pasa algo"
