Alguien Que Me Ame||Tsukikage

Boda

Estoy nervioso-. Era la primera vez que Yamaguchi me veía nervioso.

-Ey Tsukki cálmate, todo saldrá bien, a menos que lleguen los padres de Kageyama...¿ya los conociste?

-Si y prefiero no recordar eso.

—Amargishima apúrate o se hará tarde!—. Hinata tocaba la puerta incesantemente.

Por fin, lograría lo mismo que Bokuto con Akaashi. Me casaría con alguien que amo de verdad y que el a mi también.

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Finalmente ya estábamos donde deberíamos.

—¿Nervioso?—. Oí a Yamaguchi preguntarme.

—Creo que es obvio.

—Ja, ja, tranquilo, todo saldrá bien.

Lo vi entrar y me puse rojo, dios es tan hermoso, su cabello, su cara, sus ojos, sus piernas, todo en el es hermoso.

La ceremonia fue rápida por lo que llegamos rápido a la recepción.

—¡Hay que comer!.

En nuestra mesa se sentó mi madre, Miwa-san, Tobio y yo.

—Fue asombroso todo esto, Kei, te encargo mucho a mi hermano—. Miwa-san me apunto con un dedo.

—Tobio, tu tienes permiso de regañar y pegarle a Kei si se porta mal—. Ni mi madre me apoya.

—¿No confían en mi?—. Pregunté molesto.

—No—. Contestaron ambas.

—Por cierto Tobio, Miwa, ¿qué hay de sus padres? Kei me contó un poco pero preferiría que ustedes me lo dijeran—. Mi mamá era muy chismosa pero ni Tobio ni Miwa-san se veían incómodos.

—Son super homofóbicos y desde que Tobio tenía ocho supo de su homosexualidad, así que les dijo y digamos que no lo tomaron bien.

—Me querían mandar a Francia, pero nuestro abuelo se ofreció a continuar cuidando me y se compró otra casa para alejarme de mis padres.

—Yo me fui con ellos una semana después.

—Ou...¿No saben nada de ellos ahora?—. Callaria a mi madre, pero no sé veían incómodos.

—Hace poco lleve a Kei para que los conociera, salió mal pero ellos no me importan, tampoco los invite.

—Y dudo que se aparezcan—. Miwa-san rió.

|…|

—¡Tío Kei!—. Nimu corría hacia Kei.

Nimu era la hija de Akiteru-san, la niña por la que Kei se había tenido que ir, la niña a la que le agradezco nacer porque me dio la oportunidad de conocer mejor a alguien que me ame.

—¿Qué es sexo?—. ¡¿Qué le enseñas a los niños?!. —Oi a Hinata-san decir que tú y el tío Tobio lo tendrían al rato.

Voy a matar a Hinata.

—Preguntale a tu papá—. Kei bajo a la niña de sus brazos y ella corrió hacia Akiteru-san.

—Mentira no era, pero dios, voy a matar a Shoyo por decir esas cosas frente a Nimu—. Dije.

—Ey cálmate, luego matamos a Hinata, deja este momento para nosotros dos—. Sentí el brazo de Kei rodear mi cintura. —Tobio Kag, a es cierto, Tsukishima, le gustaría bailar con su esposo?

—Puede ser, pero soy algo torpe.

—No te preocupes, yo te guiaré.

Su voz se oía tan hipnotizante que no pude evitar aceptarlo.

>>>

—Me alegra verte feliz Tobio, parece que Kei también está feliz—. Miwa apunto hacia dónde estaba Kei, estaba incluso sonriéndole a Rin.

—Si...la verdad me gustaría que Kazuyo-san estuviera aquí para ver qué cumplí mi promesa.

—¿Le prometiste algo al viejo?

—Si...la última vez que lo fuimos a ver, le dije que jamás me importaría el amor porque era innecesario, pero me dijo que el amor era incluso más importante que el higiene personal y el voleibol, así que me hizo prometerle que me casaría con alguien que me ame.

—Aww, lamento no poder ir tanto a tus partidos como Kei, pero sabes que te apoyo verdad?—. Asentí.

Estaba por decir algo más cuando Hinata se me acercó.

—Señor de Tsukishima, no me lo vas a creer pero, las bestias hh están en la entrada—. Bestias hh era un término que Hinata usaba desde que se enteró que mis papás eran homofóbica mente homofóbicos, de ahí las hh.

—Joder...—. Me pare enseguida de la mesa y corrí a la entrada donde vi a mis padres entrar.

—Kageyama Tobio, cómo se te ocurre casarte sin nuestro permiso y aún peor, con un hombre??—. Esa era mi madre, la mujer menos encantadora del mundo.

—Ya tengo veintiuno, legalmente soy un adulto y no necesito permiso de nadie, mucho menos de alguien que me intento mandar a otro país cuando era aún un niño.

—Era por tu bien, si te hubiéramos mandado, tal vez hubieras conocido a una chica linda y no a cualquiera chico alto de tu escuela—. Tampoco mi padre era el más paternal del mundo.

—Ya que importa, me case y no lo pueden evitar.

—Tobio, que ocurre?—. Sentí el brazo de Kei en mis hombros.

—Nada, hay que entrar, déjalos a ellos ahí—. Lo jale del brazo y lo lleve hasta una habitación que había en ese lugar. Lo tire a la cama que estaba ahí y me metí entre sus brazos para abrazarlo. —No preguntes, solo déjame estar así un rato.

—Esta bien—. Era algo más que me gusta de el, si le pedía que no preguntará algo, no lo hacía.

La calidez de sus brazos me hacían sentir reconfortante, no quería salir de ahí por ninguna razón.

—Tobio...hay que regresar—. Con esas palabras me aferre más a él. —Tobio es en serio, nuestras familias están por irse.

—En cuánto se vayan, regresamos?—. No quería alejarme por mucho tiempo.

—Si, pero vamos.

>>>

—¡Tío Kei!—. Nimu de nuevo corría hacia Kei, quién luego la cargo. —Si tu y el tío Tobio tienen un hijo, ¿puedo jugar con el?

Kei asintió. No paso mucho para que todos se fueran, finalmente nos quedamos solos, nadie nos iba a interrumpir.

—¿Suena bien no?—. Lo mire confundido, acababa de salir del baño y estaba acomodando me el cabello cuando me preguntó algo. —Tsukishima Tobio.

—Si...supongo, aunque sonaría mejor Kageyama Kei—. Me reí. Era realmente divertido ver la cara de Kei.

—No, definitivamente no suena mejor. Tu mismo escogiste usar mi apellido y así se va a quedar—. Sentí como Kei me abrazaba mientras me enseñaba el certificado de matrimonio. —Por siempre.

—Esta bien...así se quedará.

—Al fin estamos de acuerdo—. Me voltee para besarlo. Era cálido y sobre todo...sabía lo que pasaría está noche.

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Se los dejo a su imaginación jsjsbsk.
En fin, cambie un poco el rumbo de la próxima historia, ahora me enfocaré un poco en más ships a demás del Kuroken y Sakuatsu. Cómo el bokuaka, Kagehina, Tsukiyama y el Iwaoi. Aún así estoy indeciso por como moverlo así que elijan entre Sakusa o Atsumu.