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—¿Creíste que no iba a volver? — a Alastor le temblaba el ojo mientras veía a Lucifer que se hacía a un lado para dejarlo pasar.

—Tenía pensado no abrirte la puerta y convencerla que te vería mañana — miró de la cabeza a los pies a Alastor que traía puesta su pijama de seda roja, se veía cómoda, pero Lucifer estaba bien con su forma de dormir que consistía en un pantalón de pijama y tenía una bata por si requería salir de su cuarto. Sintió por un momento la mirada de Alastor en él, pero no le dio importancia.

—Qué padre más cruel creo que es común para el señor del infierno, sin embargo, yo tengo pensado cuidar de Charlie y no hacerla llorar— se acercó a la cama y la niña ya le estaba haciendo espacio— gracias por guardarme puesto, pequeña.

—papá! — Charlie dijo con el rostro serio mientras señalaba al ángel caído como si le contase a Alastor lo que su papá quería hacer

—Si! Su majestad no me iba a dejar pasar, Lucifer malo, ¿verdad? — Charlie asintió pues es todo lo que tenía que decir. Cuando Alastor ya se había acomodado en la cama, Lucifer los vio con el ceño fruncido ya que debería estar pasando tiempo con su hija sin ese demonio radio interfiriendo.

—¡Pa! — dijo Charlie desde la cama, estaba acurrucada en los brazos de Alastor, que le sonreía como si hubiese ganado. Cambio su semblante a una sonrisa para que su hija no lo viese así y se acercó a ellos.

—Mira, el sofá se ve cómodo para que puedas pasar la noche — Alastor sonríe y Lucifer mira a su hija con una cara triste mientras tomaba las almohadas y pensaba dejar la cobija por si Charlie sentía frío en la madrugada, pero una manito lo agarra del pantalón

—Deje que Lucifer vaya a dormir en el sofá, es un lugar cómodo—la pequeña negó —Creo que quiere que te quedes en la cama — la cama era enorme, tenía espacio suficiente para elegir dónde dormir, pero Charlie da palmadas al lado vacío de la cama. Lucifer cansado, se acostó y apagó las luces. La pequeña salió de los brazos del demonio radio para dormir cerca de su padre. El rey del infierno iba a sonreír en victoria al demonio, pero este ya se había quedado profundamente dormido. La estática que se escuchaba era leve y provenía de Alastor.

Era raro compartir cama con alguien después de mucho tiempo de dormir solo. Se había acostumbrado a pasar las noches solo, caer cansado en las mantas sin siquiera preocuparse si se cambiaba las ropas o no, pero ahora estaba ahí, preocupado de no aplastar a Charlie o moverse mucho para tocar a Alastor (que estaba al otro lado de Charlie) mientras dormía. Lucifer volvió a ver al demonio radio, estaba dormido, su rostro ya no tenía la gran sonrisa que mostraba diariamente, sus facciones se habían suavizado y tenía una pequeña sonrisa al dormir, de vez en cuando sus orejas se movían; se veían suaves y esponjosas... resistió el impulso de tocarlas. Por otro lado, Charlie roncaba bajo mientras que se movía un poco entre ambos, siempre había sido una niña muy enérgica y se le escapó una pequeña risa. Le dio un beso a Charlie en la frente y cerró los ojos.

A las 2 a.m Lucifer recordó de mala gana recuerdos que había omitido de los lindos tiempos de paternidad que había pasado con su querida hija y esos recuerdos fueron que la pequeña se levantaba a mitad de la noche llorando y era casi imposible lograr que conciliase el sueño, bueno, terminó pasando lo mismo. Lucifer, un ser poderoso solo se limitó a quejarse entre sueños mientras agarraba a su pareja a su lado, pegando su cuerpo al calor corporal que le brindaba y se acurrucaba.

—Lilith, cariño anda por Charlie — Alastor que estaba sentado en la cama, con los ojos apenas despiertos y con las manos del rey sobrepasándose con los toques en su cintura, agarró el cabello de Lucifer para que dejara de restregarse en su muslo y dijo entre dientes:

—Soy Alastor — eso bastó para que Lucifer corte contacto con el cuerpo de Alastor como si quemase, había olvidado que estaba compartiendo cama con el demonio.

—Iré por Charlie, tu vuelve a dormir — Alastor quería levantarse de la cama e ir por la pequeña, pero sus ojos empezaban a cerrarse y su cuerpo cayó en la cama. Lucifer se apresuró y vio a Charlie que se había bajado de la cama y comenzó a gatear mientras lloraba, la alzó en brazos mientras le decía le decía "sh sh que vamos a despertar a todos, ¿por qué no damos un paseo?"

Haría lo que fuese para evitar a Alastor después de haberlo confundido con Lilith así que padre e hija salieron de la habitación por los oscuros pasillos que se veía en el hotel, el camino de Lucifer se iluminaba con una pequeña luz para que Charlie no temiese a la oscuridad total, la pequeña seguía llorando sin sentido alguno.

[2 horas después]

Lucifer arrastraba los pies de regreso a la habitación, sorprendentemente llegó sin tropezarse con ninguna de las paredes ya que a mitad de camino sus ojos empezaron a cerrarse por el agotamiento. Había optado por hacer todo para que la pequeña se tranquilice, la meció, le preparo leche tibia, le saco los gases entre otras cosas, al final si logro conciliar el sueño. Al llegar dejó a la pequeña Charlie en la cama junto a Alastor que seguía dormido plácidamente, Lucifer tuvo envidia por lo que tomó unas cuantas almohadas y se fue a dormir al sofá para evitar volver a tener un accidente como el de hace rato.

[...]

—Mm! — Alastor se movió en la cama, estirando sus extremidades hasta que notó a la pequeña a su lado que estaba, para su sorpresa, despierta y jugaba con su cabello— Buenos días, señorita, vamos a desayunar, debes comer temprano para que puedas crecer

Alastor se levantó de la cama y la pequeña Charlie lo siguió y tomó su mano, antes de salir vieron que en el sofá estaba lucifer profundamente dormido y un poco de baba caída por su boca. Un ligero rubor se hizo presente en Alastor cuando vagos recuerdos de la madrugada aparecieron en su cabeza. Si en esos momentos no hubiese estado más dormido que despierto lo hubiese golpeado con su micrófono.

—Pa

—Me temo que, aunque coma ya no podrá crecer más, así que Charlie, debes de comer todos tus alimentos —la pequeña lo miraba atento y luego miraba a su padre dormido —Será mejor no despertar a Lucifer, dejémoslo solo en la habitación.

—Luci! — la chica dijo mientras reía


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Admito que he estado escribiendo cosas appleradio (historias aparte de esta) y se m había olvidado actualizar... perdón je

¡Devuelve a mi hija! ; appleradioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora