CAP. 31

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"Aprendemos a amar, no cuándo encontramos a la persona perfecta, sino cuándo llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta."

- Sam Keen.









La puerta del castaño fué tocada 3 veces y ya con su bolso en el hombro, caminó a la puerta, encontrando al oji-café viendo su celular y lo guardó cuándo lo vió frente a él con una sonrisa que hacía que sus ojos brillaran y que a sus costados se formaran pequeñas líneas, estaba alegre.

— Listo, tu carruaje espera ya.

Joaquín negó divertido y cerró la puerta de su departamento con llave para caminar al elevador, hoy irían a una cita con el médico para ver cómo estaba su embarazo y cómo iba creciendo el bebé.

2 semanas han pasado desde su encuentro en la cafetería y a partir de ese día a diario el alfa le mandaba mensajes ó lo llamaba para saber cómo se encontraba él y el cachorro, algunos días fueron a cenar, hasta han ido a ver una película que el castaño quería ver. Emilio se encargaba de mimarlo y en varias ocasiones cumplirle algún antojo. Ellos estaban retomando su relación, se conocían más y ambos estaban mejor, ya no se sentían sólos, estaban vivos una vez más y con una sonrisa a diario radiando esa felicidad que sus amigos conocían en ellos.

Sus encuentros han sido siempre respetando las condiciones que el omega había puesto:

— No me vas a besar ni nos tomaremos de las manos y ni siquiera se te ocurra tocar mi barriga. — entre otras más, pero esas eran las más importantes, técnicamente se están tratando cómo amigos, ya no cómo pareja cómo antes, a Emilio si le costaba un poco aceptarlo, pero no lo era tanto, sabía que pronto ó al menos eso espera que vuelvan a tratarse con esa confianza.

Emilio le abrió la puerta de su auto, pero antes de entrar un chillido agudo que conocía muy bien, acompañado con un fuerte aroma a árbol de manzana llegó a sus delicadas fosas nasales que con el embarazo su sentido se volvió más preciso y delicado con ciertos aromas que le desagradaba.

Joaquín se dió la vuelta encontrándose a sus padres bajando de un taxi, había olvidado que habían retrasado su llegada por la visita de una tía y después de 2 semanas ahí los tenía. Una alfa castaña con tacones y un vestido azul floreado corrió al ver a su cachorro que seguía de pié sujetando la puerta del auto del alfa, sonrió viendo a su madre, la abrazó y sonreía sintiendo su aroma de madera combinado con el de su padre a manzana. Un aroma exquisito y tranquilizante de árbol de manzanas con un pequeño toque de frescura en él.

— Mira nada más cómo está tu barriga tan grande.

La mujer sonrió viendo cómo su esposo llegaba a su lado con 2 maletas grandes, éste tenía su vista fija en el alfa oji-café que se veía nervioso en esos momentos al ser observado con cuidado por el padre de su omega.

— Lo sé, puedes creer que en 4 días cumplo los 7 meses, yo no mamá. — dijo acariciando su vientre para después ver a su padre y abrazarlo distrayéndolo de esa mirada inquisidora que tenía sobre el oji-café. — Papá no me vas a saludar, tenemos casi año y medio que no nos vemos y ahora que lo hacemos ni siquiera me das un beso. — renegó haciendo un puchero, el omega con ya el cabello negro con visibles canas, sonrió negando levemente y besó la frente de su hijo.

— Lo siento Daniels, pero estoy viendo que estás acompañado y parece que olvidaste que hoy íbamos a llegar.

Emilio se balanceó de un lado a otro con sus manos en la espalda con una pequeña sonrisa tímida viendo a los padres de su omega castaño y ahí fué cuando éste reaccionó. Sus padres no sabían nada de él, sólo que se había sometido a un tratamiento IA, sólo eso, pero no sabían nada de un alfa oji-café, ni siquiera tenían idea que estuviera saliendo con un alfa.

Change Of Plans // Adaptación Emiliaco y Leidely OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora